Adormilados y con los ojos lagañosos, el oficialismo y la oposición ensayan en estas horas el recuento de daños y pertrechos después de la votación del proyecto anti-cerrojo, que la alianza macrista logró por un voto de dimensiones propias de un peronismo en el apogeo del poder, pero de signo contrario. Ese número – 165/84 – superó los mejores pronósticos y lo festeja el gobierno como el primer éxito en la construcción de una mayoría. “Comenzó una etapa política en Argentina”, me dice hace un minuto Mauricio Macri. Lo lamenta también el peronismo, como otra muestra de la falta de liderazgo dentro del partido.

No debe extrañar el resultado si se tiene en cuenta la experiencia de los ocho años de gobierno de Macri en la CABA, cuando logró un método de negociación novedoso y extraño para los usos de la política criolla – atravesada por el veneno de la intransigencia – para el tratamiento de las leyes en la Legislatura. Le funcionó ahora en el Congreso, y la tarea para adelante es consolidar ese sistema. Es clave porque el gobierno Macri es un gobierno de minorías – basta con recordar el resultado de la primera vuelta electoral – y su sustentabilidad depende de que logre construir una mayoría. Es difícil, pero no imposible, como ha ocurrido con otros gobiernos que accedieron al poder como fenómenos de minoría, como sucedió en 2003.

El gobierno sabía que aun ganando las elecciones presidenciales por un margen mayor al del 22 de noviembre, las dificultades legislativas serían muy grandes y que había que intentar el método que en estas horas parece haber funcionado: negociar sin tiempo y sin otro objetivo que superar etapas hasta lograr un producto de consenso. El proyecto que votó esta mañana Diputados tiene 19 artículos, y en once de ellos se introdujeron modificaciones a pedido de los legisladores que terminaron apoyando el proyecto. Entre esas modificaciones está el seguro de que no habrá pago sin levantamiento de todas las trabas legales, el tope al endeudamiento y la creación de una comisión Bicameral permanente para el seguimiento del tratamiento de la deuda pública, una atribución constitucional del Congreso que siempre se ha delegado en el poder Ejecutivo.

Esto era impensable en la legislatura anterior, cuando el recinto casi nunca modificaba los proyectos del Ejecutivo. La realidad ahora es otra; el peronismo usaba los proyectos para disciplinar a sus seguidores por encima del contenido de las propuestas. En esta ocasión el objetivo no es disciplinar a nadie sino destrabar el acuerdo. Es otro juego; el peronismo quería rugby, Macri los hizo jugar al bridge, algo que él practica desde años, todas las semanas, en un tapete de la casa de su padre, y es tan raro que es otro juego-ciencia, al alcance de mentes por lo menos retorcidas.

La base conceptual del método que empleó el gobierno surge, además, de una lectura sincera de la realidad política: en la Argentina hay sólo dos partidos, el de quienes gobiernan y el de quienes no gobiernan. El acuerdo con los acreedores está en el interés de quienes gobiernan, y por eso ganó en el Congreso el voto para levantar el cerrojo que traba ese acuerdo. Fue el voto de los Ejecutivos nacional, provinciales y municipales, que necesitan crédito, y sin acuerdo no hay crédito. Son quienes movieron a los legisladores. Quienes no gobiernan no necesitan este proyecto; más aún, les sirve para romperle la paciencia al oficialismo, a un costo relativamente bajo porque pagar deuda trae siempre mala imagen a quien lo hace.

El ajedrez para lograr ese número se jugó en varios tableros, algunos de los cuales son inaccesibles a tan poco tiempo de la sesión. El más evidente fue en la puja previa por el quórum; menos visibles fueron las negociaciones con todos los bloques. Aquí un filme de urgencia que explica lo que pasó:

  • Cambiemos logró separar al voto delasotista de Córdoba, del Frente Renovador de Sergio Massa, quien esta vez se quedó esperando hasta la noche del martes que lo llamaran para convertirse en la bisagra de la sesión.
  • En la reunión del lunes de los funcionarios de Economía con los bloques, en la oficina del presidente de la cámara Emilio Monzó, no estuvo Marco Lavagna, el más capaz de los economistas de Massa. El oficialismo atribuyó esa ausencia al enojo de Massa ante dichos de Macri en la TV en la noche del domingo, cuando ironizó sobre la viveza de su socio ocasional. Nadie tembló, porque a este Lavagna lo tienen como un normal que nunca iba a querer quedarse del lado del kirchnerismo restando quórum y votos. Massa también se cuidó de no jugar ese papel.
  • Mario Negri – jefe del interbloque oficialista – tuvo en esa reunión del lunes la seguridad de que habría sesión. Por eso lo anunció sin esperar a que Massa diera señales de vida. Esto lo exasperó al tigrense, que en la tarde de ese día llegó a poner en duda la realización de la sesión. Negri sabía por Adriana Nazario (mujer de José Manuel de la Sota) que ese grupo daría quórum sin esperar a Massa. También le habían asegurado quórum Oscar Romero y Diego Bossio, del llamado “Bloque Justicialista” que se escindió del Frente para La Victoria. Con eso el FR ya no era imprescindible, por lo menos para anunciar el quórum.Mario
Mario Negri, jefe del interbloque oficialista, en acción repartiendo roles entre (de izq. a der.) Nicolás Massot (jefe de la bancada Pro), Elisa Carrió y Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica.
  • La señal de trizamiento de ese interbloque que maneja Massa lo dio el hecho de que Graciela Camaño -la mejor ponente de esa bancada, y responsable de uno de los mejores discursos de la sesión, junto al de Negri y al de Elisa Carrió -, debió compartir el tiempo de exposición con Claudia Rucci. Es una señal de que había ruido por ese lado.

Negra

Caras serias en el Frente Renovador. Sergio Massa perdió el turno para ser bisagra; Graciela Camaño debió compartir tiempo de oradora con la delasotista Claudia Rucci, que no le llega a los talones
  • El pan-peronismo, Cambiemos consiguió varios apoyos que se adelantaron en el tiempo. Se los esperaba como obvios, pero no para ahora, como los misioneros encabezados por Maurice Closs, ex gobernador radical K que llevó su tropa hacia el voto positivo sin que por ahora se sepa a cambio de qué. Pero ocurrió, como espera Cambiemos que otras expresiones de ese signo, como los santiagueños de Gerardo Zamora, terminen en su vieja querencia, la UCR –hoy asociada al Pro.
  • Se enteraron los oficialistas en el recinto del ruido sordo dentro del FpV. Primero, el desacato de Carlos Moreno, el “Cuto” kirchnerista, frente a la jefatura del bloque de Héctor Recalde. Éste acordó en un momento de la sesión con Monzó y otros bloques, una reducción de la lista de oradores para acortar la larga sesión. Pero cuando Monzó lo propuso al pleno, “Cuto” saltó como un resorte: “Acá hemos venido a debatir”. Hizo caer la moción que había apoyado Recalde, y siguieron los discursos.

Recalde

Héctor Recalde tambaleó como jefe del bloque del FpV cuando se le desacató el ultrakirchnerista Carlos “Cuto” Moreno, que le volteó una moción de orden.
  • En ese minué del pan-peronismo de Diputados, hay que anotar la gimnasia de José Luis Gioja por mantenerlos a todos lo más juntos posible, mirando a su proyecto de presidir el PJ a partir de una lista única del partido, para las internas de conducción del 8 de mayo. También el silencio de los kirchneristas más rabiosos y de quienes se esperaban discursos estridentes, como Juliana Di Tullio, Diana Conti o el adormecido Máximo Kirchner, que ensayó un balbinista llamado a la unidad como único aporte en su debut como diputado.

Closs

Frentistas con juego propio. El radical K Maurice Closs ayudó con el quórum y votó a favor de la ley anti cerrojo. José Luis Gioja hizo equilibrio entre las tribus preservando su proyecto de candidato en lista única a conducir el PJ.
  • La mañana del oficialismo fue eufórica sobre el resultado, y la de la oposición reflexiva. Macri se cansó de textear felicitaciones a los legisladores y a los funcionarios que siguieron desde pasillos y palcos la sesión durante toda la noche, Rogelio Frigerio, Luis Caputo, etc. Hacia afuera las felicitaciones se las llevó Negri por la ocurrencia de humor cordobés de decir: ““Los K no fueron el Che Guevara, más bien fueron Isidoro Cañones, gastándose la plata del Estado en la época de mayor crecimiento, les guste o no, despilfarraron el dinero de los argentinos”. Esa frase rebotó en las redes y lo convirtió al jefe de interbloque en trending topic de internet durante algunas horas. El video de su discurso, colgado en la página de la UCR, tuvo 75 mil visitas en una hora. Nace una estrella.
  • Para el peronismo, el diagnóstico parece más preocupante: después de esta primera sesión del año, el bloque parece no tener conducción y ha permeado a la bancada la crisis que arrastra al conjunto del partido. El sábado este sector va a intentar una juntada en la Universidad de Avellaneda, alentada por el cristinismo residual y este resultado legislativo será discutido a fondo y servirá para algún ajuste de cuentas en el bloque. Recalde no parece ser el hombre, después del incidente con Moreno; el ala Conti-Máximo-Di Tullio parece tener órdenes de callarse por ahora; y ya no está Roberto Felletti, que tenía más predicamento que Axel Kiciloff para convencer hacia adentro. Otras estrellas padecen la pérdida de dimensión y lo mostró Julio de Vido, a quien todos miraban ayer con melancolía haciendo cola para entrar al baño de caballeros, como uno más, después de ser durante más de una década el hombre más fuerte de un gobierno.

Adenda:

  • En la sesión que terminó esta mañana, juró como diputado Franco Caviglia, hombre de trayectoria en el Congreso como peronista, chachista, cavallista y ahora massista.
  • También se aprobó la autorización a Mauricio Macri para salir del país. Ya salió antes, pero no había habido sesiones ordinarias. Lo aprobaron por 251 votos sobre 239. Hubo 11 abstenciones. Hay once marcianos que no quieren que Macri salga del país.
  • Quienes quieran leer el debate pueden verlo en:

http://www1.hcdn.gov.ar/sesionesxml/provisorias/134-2.htm

Por Ignacio Zuleta

Periodista y consultor político. Autor del libro “Macri Confidencial: pactos, planes y amenazas” (Bs. As.: Ed. Planeta, 2016). Columnista de Política Nacional del diario Clarín. 1: Columna Entretelas de la Política, que se edita todos los domingos en el Suplemento Economía. 2: Columna Avant Première, que se edita los días lunes en la sección Política (https://www.clarin.com/autor/ignacio_zuleta.html) Editor responsable del sitio www.zuletasintecho.com. Colabora en revistas del extranjero sobre temas políticos y es columnista invitado en medios de la Argentina. Como periodista y analista ha dictado conferencias en varios países. También ha realizado coberturas internacionales en sesiones de las Naciones Unidas, países de Medio Oriente, América Latina, la crisis política en Italia, los acuerdos Malvinas entre Gran Bretaña y la Argentina, elecciones en España, México, Estados Unidos, Uruguay, Chile, México y otros países, varias sesiones del World Economic Forum (Davos, Suiza) y numerosos viajes presidenciales de mandatarios argentinos y de otros países. También ha participado de reuniones científicas y profesionales como la que organiza la Global Editors Network. Ha sido Secretario de Redacción del Diario Ámbito Financiero, Editor político de mismo diario. Durante 7 años fue además responsable de la sección “Charlas de quincho”. Fue director responsable del diario “La Mañana del Sur”, Neuquén. También fue columnista del diario La Capital (Mar del Plata). En medios radiales, tuvo actuación a cargo de programas en FM la Isla y Radio el Mundo de Buenos Aires. Conductor durante 5 años del programa de debate político “Contrastes” (Canal Metro de TV). Es doctor en Filosofía y Letras (Universidad Complutense de Madrid, España) Graduado del programa Publishing on the Web de Stanford University, Graduate College, Palo Alto, California. Es miembro del Consejo Consultivo del CARI (Consejo Argentino de Relaciones Internacionales). Es profesor de la Maestría en Magistratura y Gestión Judicial (Conadu) que organizan la Corte Suprema de Justicia de Mendoza, la Universidad Nacional de Cuyo y la Universidad de Mendoza en el módulo “Prensa y Justicia”. Es crítico literario, autor de “La Polémica Modernista” (Bogotá: Instituto Caro y Cuervo, 1989, en curso de reedición) y de la edición crítica de “Prosas Profanas y Otros Poemas” de Rubén Darío (Madrid: Ed. Castalia, 2015). Es el editor de un volumen de las Poesías Completas de Rubén Darío para la editorial Castalia de Barcelona, España (2016). Es Miembro del Consejo Asesor del proyecto de Archivo Dariano y Obras Completas de Rubén Darío. Universidad de Tres de Febrero (2016). También es autor de trabajos de investigación publicados en órganos científicos de Estados Unidos, España y la Argentina. Recibió un premio Nacional de Literatura en la Argentina, el premio Pedro Salinas en Puerto Rico, el premio de Cultura Hispánica en Madrid (España) y el premio Alfonsina en la ciudad de Mar del Plata. Fue destacado en 2017 como uno de los cinco periodistas de la última década en la especialidad “Análisis Político” por el Jurado de los premios de la Fundación Konex Ha sido profesor titular ordinario en el Departamento de Letras de la Universidad Nacional de Mar del Plata de las cátedras de Literatura Hispanoamericana y de Literatura Española. También Decano de la Facultad de Humanidades de la UNMdP durante un mandato de tres años. Fue profesor de Literatura Española, Literatura Argentina e Hispanoamericana y de Introducción a la Literatura en la Universidad Nacional de la Patagonia. Santa Cruz, Argentina. Ha dictado cursos y conferencias sobre crítica literaria en universidades de Estados Unidos, México, Colombia, España y otros países. También ha dictado cursos y conferencias en facultades de periodismo de todo el país. ignacio@zuleta.org @izuleta www.zuletasintecho.com

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