La residencia de la embajada argentina en España, que compite en calidad y cantidad de visitantes con la de Santa Marta, en donde aloja y opera el papa Bergoglio, no da abasto. Después de que Eduardo Duhalde se fuera hacia Turquía y de la cena a Fernando de la Rúa, el comedor se abrió para la ex canciller Susana Malcorra, que apareció el viernes junto a su marido para cenar con Ramón Puerta y todo el staff de la embajada. La ex funcionaria tiene residencia en Madrid, y recibió un homenaje privado de sus anfitriones por lo bien que se trataron durante un año y medio. Esa noche se habló también de la visita que hoy hace el nuevo canciller Jorge Faurie. Está sólo por el día en Madrid para reunirse con funcionarios de la Unión Europea en otro intento de reflotar la negociación para la firma del acuerdo con el Mercosur, Faurie esta acompañado de los cancilleres de los países de la región. Esperan darle un envión a ese trámite que está empastado desde hace años. Ninguna de las administraciones ha podido quebrar la reticencia de los miembros del Mercosur a abrir más sus fronteras a productos de la UE, ni la de los europeos a abrírselas a las exportaciones agrícolas que salen de por acá. Alimenta esta demora la tentación de los países del Mercosur de echarse en brazos de China, competidor de Europa en el marcado de las manufacturas. La jornada de Faurie se cierra con una cena con Malcorra auspiciada, claro, por el hombre de Puerta de Hierro.
Jorge Faurie en la reunión que se desarrolla hoy en Casa América de Madrid con cancilleres del Mercosur y funcionarios de la Unión Europea sobre el demorado acuerdo de comercio. Se encontrará también con su antecesora Susana Malcorra.
No le ahorró el pasado nada a De la Rúa en la noche que pasó con los dos otros presidentes en esa residencia. Allí concilió durante casi una hora a solas con Duhalde, alojado en la suite presidencial de la hermosa casa que ocupa Puerta en la coqueta calle de Fernando el Santo (POLVO DE ESTRELLAS: LA NOCHE DE LOS 3 PRESIDENTES BAJO EL MISMO TECHO https://zuletasintecho.com/2017/06/27/polvo-de-estrellas-la-noche-de-los-3-presidentes-bajo-el-mismo-techo/?iframe=true&theme_preview=true&calypso_token=12fcc983-9223-41ef-a1e9-efa106379053 vía @wordpressdotcom). En ese diálogo, al que asistieron Puerta y Aíto de la Rúa, empresario radicado en la capital española. Fue un repaso manso y sin ira de lo que vivieron los dos en 2001, cuando se disparó la crisis institucional en democracia más grave de la historia criolla. Puerta, bisagra en aquellos tiempos entre los dos, llevó la charla a evitar reproches retrospectivos. De la Rúa ha dicho y escrito que Duhalde conspiró para tumbarlo. El embajador, que entonces era presidente provisional del Senado argumentó que en la continuidad entre los dos presidentes había sido la confianza en el Congreso. Puerta fue autoridad en el Senado, siendo opositor, con el consentimiento del radical. Duhalde, cuando asumió, lo hizo designado por el Congreso. Y gobernó con ministros no peronistas que sumó a su gabinete, como Horacio Jaunarena o Jorge Vanossi. Hizo, además, un método de gobierno la consulta a lo que llamada “los líderes legislativos”.
Cuentos de antaño que intentan repara heridas absurdas, como todas las que produce la ambición política. Duhalde no podrá reparar ese desliz de asumir, aunque legalizado por el Congreso, para terminar el mandato de De la Rúa, que le había ganado a él las elecciones de 1999. Sumó al país al mapa de los países gobernados por quien perdió las elecciones. Una modalidad inaugurada por Estados Unidos, en donde había asumido ese año George W. Bush después de perder en las urnas las elecciones, como demostró ya tarde la Corte de su país, contra el demócrata Al Gore. Pero De la Rúa había aportado ya con lo suyo a esas licencias institucionales al sumar a Domingo Cavallo como ministro de Economía, que también había competido por la presidencia en 1999 y había salido tercero. También inadmisible en punto a legitimidad política.
No terminó todo ahí en esa noche madrileña. Duhalde se retiró de la residencia para dejarle el comedor principal a De la Rúa, agasajado por Puerta con invitados de la embajada y del mundo empresarial español, entre ellos el senador por Valladolid Miguel Cortés, hombre que enlaza al PP con el Pro desde hace años y que patroniza las relaciones entre los dos países. Cuando terminaba la cena se abrió la puerta y apareció otro protagonista de la crisis de 2001, el ex ministro Juan José Álvarez, otro huésped en la residencia. Juanjo – que preside la fundación Tito Lusiardo, en memoria de su abuelo, el recordado actor gardeliano – era en diciembre de 2001 el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. En la película destituyente de De la Rúa figura como quien debió controlar los incidentes que provocaban en el conurbano los peronistas contra el gobierno de De la Rúa. El ex presidente radical, un profesional de la política, igual se saludó con efusión con Juanjo, y prefirió recordar los días cuando fue profesor en cursos de la especialidad derecho procesal. Puede imaginarse este De la Rúa que se fue de paseo a Madrid, a visitar a su hijo, y debió compartir el día con dos políticos que cree lo destituyeron y otro que lo sucedió, todos peronistas.
Como cada año luego del solsticio de invierno, los radicales dan por inaugurada la temporada de homenajes y recordatorios a sus próceres. Uno de esos hitos es el aniversario del golpe que destituyó a Arturo Illia. Ocurrió esta vez en el Congreso, adonde la historiadora Edit Gallo presentó el libro “Arturo Illia. Obra de gobierno. Documentos y testimonios”. La acompañaron Patricia Gimenez, vicepresidenta segunda de la cámara baja, Elva Roulet; Maria Sáenz Quesada y Diego Barovero, titular del Instituto Yrigoyeneano. El encuentro reunió a una variada gama de radicales de diverso linaje como los hijos del expresidente Emma y Leandro Illia, los diputados Luis Pastori y Héctor Olivares, Milo Gibaja, Hipólito Solari Yrigoyen, el Coronel Alberto Rodrigañez Riccheri (que comandaba a los granaderos y quiso resistir el golpe), Blanca García Tudero, Ariel Dulevich Uzal, Juan Carlos Valente, Borja Cordeu Illia, Victor De Martino , Leandro Giacobone, Oscar Ferraris, Silvia Collin, Inés Parry, Alejandrina Grinspun, entre otros. A medida que avanzaba el acto los legisladores organizadores del acto se iban retirando. Se supo que iban rumbo al Teatro Colón para darse con el ballet “El lago de los cisnes” en una función especial para los legisladores y sus familias.
La directora del teatro Colón Maria Victoria Alcaraz, la diputada Patricia Gimenez, Gabriela Michetti, Ángel Mahler, Carmen Polledo y otros en el palco del teatro Colón, en donde les propinaran una versión de El lago de los cisnes.
