La Corte decidirá recurso opositor que complica a Massa
El incidente le ocurre a Massa en una mala semana. La Cámara Contencioso Administrativo Federal concedió el recurso extraordinario, en el amparo por la impugnación de la sesión llevada a cabo el 1° de setiembre del año pasado, que Sergio presidió sin que estuviese aprobado, según la oposición, el protocolo para las sesiones virtuales, que había vencido. Los legisladores de Juntos por el Cambio se hicieron presentes en el recinto, al no tener vigencia el protocolo para la sesión virtual, y se desató un debate que duró horas. El oficialismo dio validez a esa sesión, que aprobó leyes vinculadas con la pesca y el turismo. Con la firma del jefe del interbloque Negri, la bancada presentó un amparo, que ahora la cámara eleva a la Corte al conceder el recurso extraordinario. La decisión es inesperada, en un momento de mucha tensión entre el gobierno y la justicia. Es imprevisible la suerte del recurso en la Corte. El tribunal puede declarar la invalidez de la sesión, aunque los proyectos que allí fueron aprobados puedan serlo en sesiones en el futuro. Queda abierta la posibilidad de que se produzca un conflicto de poderes, si el tribunal observa la conducta de Massa. No ocurrirá, pero reabre una disputa que en Diputados todos creían sepultada. Expone, además, la solvencia de las decisiones del jefe de la cámara, a quien el trío presidencial le ha confiado el manejo. Cabe recordar que, en una sentencia anterior, la Corte dijo que la organización de las sesiones virtuales o remotas son competencia de las cámaras. Lo decidió tras una consulta del Senado, medida que habilitó el protocolo virtual rígido que había impuesto el año pasado Cristina de Kirchner. Con el paso de los meses el oficialismo ha ido cediendo ante los reclamos de la oposición de que haya sesiones presenciales. En Diputados ya son plenas, con la excepción para los legisladores que deban resguardarse del riego de la peste puedan participar de forma remota. En el Senado también Cristina cedió ante la oposición, pero se ha mantenido un sistema con más rigidez, que limita el número de las presencias en el recinto.
(De la columna “Ganancias: acuerdan en lo grande y se pelean por chiquilladas”, Entretelas de la política, en Clarín de hoy https://clar.in/2Pz2md5?fromRef=twitter)