Ya se dijo que Mauricio Macri movía la estantería este verano, y que en la semana pasada se recluyó en Olivos, casi a solas, a tomar decisiones importantes. Ahora reemplaza a Carlos Melconián con Javier González Fraga en el Banco Nación. Se lo guardó solito, tanto que los aliados radicales que estuvieron con él el martes no sabían de este cambio que levanta a otro personaje del radicalismo para manejar la economía.
González Fraga es uno de los economistas fetiche de la Argentina. Tiene una larga relación con Macri, quien lo tuvo contratado en la fundación Creer y Crecer que compartían hace casi 20 años con Francisco de Narváez. Fue quien acercó a Alfonso de Prat Gay y a Martín Lousteau a la política. Dice que son los dos únicos alumnos a quienes les puso un 10 en la UCA, pero que nunca los pudo juntar por el tamaño de sus egos.
El gobierno le pidió hace algunas semanas que lo moderase a Prat Gay, que estaba de punta con el resto del gabinete. No pudo hacer nada.
González Fraga fue el primer presidente del Banco Central de Carlos Menem, para aplicar el plan que le había acercado el grupo Bunge y Born. Su actividad ha sido principalmente la de un profesor y un consultor. En 2011 fue candidato a vicepresidente de la UCR en la fórmula que encabezó Ricardo Alfonsín.
Melconián representaba en el gabinete el ala ortodoxa de la economía y era críticos de colegas del gobierno. Se le había reprochado favorecer al sindicato bancario en la paritaria de 2017. algo que se contó a comienzos de diciembre en http://www.clarin.com/ieco/economia/Ganancias-modelo-sindical-pasan-frente_0_SyL65Yk7g.html.
Macri sacude el árbol y siguen cayendo manzanas según un método muy singular de reclutamiento y de conducción. De eso y de otros tópicos hablamos hace unos días con los conductores de la tertulia de Viejo Vinagres, Guillermo Ariza, Eduardo Lazzari y Guillermo Yanco.
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