LA MUERTE DEL FINANCISTA COINCIDE CON LA DEMANDAS QUE SE TRAMITAN EN NUEVA YORK POR ACCIONES DE YPF. LA SEMANA QUE VIENE HAY AUDIENCIA DE APELACIÓN. SON DOS CAUSAS QUE PODRÍAN COSTAR u$s 5000 MILLONES. LA PLANTEAN FONDOS QUE COMPRARON DERECHOS DE ACCIONISTAS . EL GOBIERNO CAMBIO LOS ABOGADOS PORQUE VENÍAN PARA ATRÁS. DUCLER LE PUSO LUZ A LAS PROPIEDAD DE ESAS ACCIONES. EL CASO TAMBIÉN REFLOTA LA RFLACIÓN ENTRE ARREPENTIDOS Y SICARIOS. ES UN GOLPE A LA CANDIDATURA DE CRISTINA PORQUE REABRE LA DISCUSIÓN SOBRE EL PASADO K EN SANTA CRUZ. LOS RADICALES RABIOSOS CON EL PRO. POLVO DE ESTRELLAS: CINEASTAS, POLÍTICOS Y ABOGADOS EN LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE UN DIPUTADO
El gobierno investiga en estas horas la relación que existe entre el caso Ducler, que puede enlazar la investigación de los fondos de Santa Cruz y el uso que dice su hijo que se hizo de ellos para comprar acciones de YPF por parte de los Kirchner con testaferros, con una mega causa por U$S 5000 millones que enfrenta el país por la estatización de las acciones de Repsol en YPF durante el anterior gobierno. Esta demanda se tramita en juzgados de Nueva York y le estalló en la cara a la nueva brigada jurídica del gobierno que encabeza en superficie el procurador Bernardo Saravia Frías.
La misteriosa muerte de Ducler estremeció además a los cuarteles de campaña, siempre atentos a las historias que pueden tener efectos electorales. Al financista lo señalaron las crónicas como inversor de los dineros de Santa Cruz cuando Néstor era gobernador. Después fue un arrepentido ante la DEA y el FBI en un caso de lavado de dinero de los narcos del cartel de Juárez. Crecerán las sospechas sobre cómo ocurrió esa muerte, justo cuando el Congreso discute el rol de los arrepentidos en el proyecto de responsabilidad penal de las empresas. También cuando Cristina de Kirchner alista una candidatura a la que no le conviene que se reabran aquellos escenarios financieros. Es una amenaza sorpresiva a su futuro electoral.
Ocurre, como se dijo, cuando el país pelea en los tribunales de Nueva York con nuevos abogados (Cravath, Swaine & Moore LLP y Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom), dos demandas millonarias del fondo de inversión Burford Capital, que compró los derechos y acciones del grupo Petersen (Eskenazi) y de otros accionistas, contra la Argentina por la estatización de las acciones de Repsol en YPF.
Una de esas demandas fue acogida en primera instancia por los tribunales neoyorkinos y los estrategas jurídicos del gobierno, Saravia Frías y asesor en temas complejos y director de YPF, Fabián Rodríguez Simón, preparan en estas horas una apelación que debe presentarse en una audiencia el próximo lunes 12. La segunda demanda fue notificada al país recién este fin de semana que paso. Las dos reclaman resarcimiento a la Argentina por la caída del valor de las acciones de YPF que siguió a la estatización y que perjudicó a los accionistas.
El argumento de los querellantes es que YPF actuó de manera arbitraria y violó los acuerdos de accionistas y reglamentaciones internas de la compañía que protegen los intereses de los accionistas. La respuesta del gobierno argentino es que YPF no es figura querellable en ninguno de los dos casos porque la estatización fue una decisión soberana del Estado argentino y hubo un pago a cambio de esa medida. El país, según esta línea estratégica, tiene facultades para hacerlo, y más si paga los daños. En este punto, los abogados del Estado se aparan en la idea de la inmunidad soberana, la misma que esgrimieron gobiernos anteriores para defenderse de las demandas de los acreedores de la deuda pública. A repasar los papeles del debate que llevó adelante el gobierno de Cristina ante el juzgado de Thomas Griesa, y también en la ONU. Este organismo aprobó una resolución de conflicto con deudas soberanas en cuyo trámite trabajó mucho Susana Malcorra cuando era jefe de gabinete del secretario general del organismo, Ban ki Moon.
El nombre de Ducler le agrega morbo a esta trama de fondos argentinos, de origen petrolero, por el mundo. Según el hijo del ex banquero, Néstor Kirchner pudo comprar Repsol a través de intermediarios con el dinero de aquellas regalías petroleras, y mencionó a los Eskenazi. Horas más tarde de hacer una presentación como arrepentido ante la UIF y una denuncia contra Cristina de Kirchner apareció muerto (http://tn.com.ar/politica/ducler-habia-denuncinado-ante-la-uif-que-kirchner-compro-la-presidencia-e-ypf-con-los-fondos-de_796842 vía @todonoticias). El gobierno ve alguna trazabilidad entre esta denuncia y los dos juicios por YPF, porque la defensa se basa sobre el origen de las acciones por cuyo valor ahora se reclama. Y Ducler aportaría, horas antes de morir, algunas señales sobre esa relación.
El cambio de abogados de la Argentina se decidió después de que se perdieran los incidentes preliminares de la primera de las causas. El gobierno dice haber mejora la calidad de los estudios que la patrocinan. También que el cambio sobreviene después de asunción de Saravia, que logró unificar la información de las causas que tramitan los secretarios de legales de los ministerios. Esto viene a ocurrir después de que estos casos los llevasen el ministerio de Hacienda y la procuración de Carlos Balbín.
El caso renueva el debate sobre la figura del arrepentido, que seduce a legisladores y gobernantes y que avanza en las reformas legislativas en la Argentina, por arrastre del éxito de las pesquisas contra la corrupción en Brasil., Quienes ponen observaciones sobre ese método afirman que a la figura del arrepentido le sigue la aparición de los sicarios. Ocurrió en Italia con el auge de los pentiti, que permitió avances en la lucha contra las mafias. Pero también provocó decenas de asesinatos para acallarlos o para ejercer venganza. En el proyecto de ley de responsabilidad penal empresaria que analiza el Congreso en estas horas se incluye la figura de “colaboración eficaz”, una versión local de la “delación premiada” de la legislación brasileña.
El radicalismo, herido por la fractura de la afecctio societatis con el Pro, juntó gente en la Capital en Varios actos. Uno de ellos fue el almuerzo del jueves en la peña Progreso del restaurante partidario Lalín (famoso por las fotos de José Bielicki junto al invitado de cada semana). Esta vez el orador fue Ricardo Alfonsín, emblema partidario que se toma una pausa hasta 2019 y no quiere reelegir en la banca de diputado. Escuchó sus reflexiones un lote de veteranos entre quienes estaban el presidente de la Convención Nacional Jorge Sappia, el histórico Hipólito Solari Yrigoyen, el titular del Instituto Yrigoyeneano Diego Barovero, el exdiputado Juan Manuel “Tito” Moure y el mediático convencional nacional Miguel Ponce (especialista en comercio exterior). Ante más de un centenar de invitados. se quejó de decisiones polémicas del gobierno en las que el radicalismo estuvo ausente y solo fue convocado para apoyar. Enojado, contó: “Miren, me llamo la gobernadora para ofrecerme un lugar en la lista de la provincia. Por supuesto, le dije que no. No estoy para aplaudir o levantar la mano. También me dijo que había que discutir quien paga a Manes”, con referencia al frenólogo mediático de filiación radical cuya candidatura en primer término en la lista se encargó de hacer circular el PRO junto al ministro Esteban Bullrich.
Ricardo Alfonsín le hizo coaching partidario a los radicales de la peña Progreso que sesiona todos los jueves en Lalín. Diego Barovero escucha, Hiopólito Solari Yrigoyen come, José Bielicki se deja fotografiar.
Sappia, que llego más tarde a la comida porque venía de presidir la reunión de la mesa directiva del órgano que preside, redobló las críticas. “A mí no me va a venir el PRO a decir que Diego Mestre no puede ser el candidato a diputado de la UCR, porque lo eligió la UCR en su congreso provincial”. Se refería al hermano del intendente Ramón Mestre que finaliza su mandato y busca reelegir en su escaño. EL Pro lo cuestiona porque quiere que la UCR ponga en Córdoba dos mujeres en la lista de candidatos a diputados nacionales por Córdoba, y ya el intendente le aceptó a Macri que la cabeza de la lista sea para la “Coneja” Héctor Baldassi. También se quejó del presidente del partido, José Corral: “no sé quién habla con el gobierno. Yo no, a mí no me atienden. El PRO -imaginó ante ese auditorio – necesita debilitar a la UCR en Cambiemos para asegurar su hegemonía. Para eso lo primero es reducir su representación parlamentaria, bajando el número de candidatos del radicalismo que deben renovar sus bancas. La UCR debería por lo menos repetir la cantidad de legisladores que pone en juego”. Solari Yrigoyen dio el golpe de gracia: “para mi Cambiemos es una entelequia, no existe, yo soy radical”. Lo aplaudieron Eduardo Barrera (ex secretario de Minería de Alfonsin, que trajo la semana anterior al español Ramón Tamames ), Héctor Lombardo(ex ministro de Salud de De la Rua), el embajador Raúl Ricardes, el dirigente de la OTR Manuel Atencio, el exvicecanciller Carlos Foradori (que espera la embajada que le prometió el gobierno), Eduardo Saguier, Ivo Holsinger, Carlos Perez Gresia, Eduardo Cámara, Jorge Savid (mano derecha de Sappia), Pablo Quiroga, Luis Menucci y Maria Teresa Flores entre otros.
Otro grupo de radicales fue a la sede del comité nacional de la calle Alsina al 1700, algo deslucida porque funcionan a tercio los artefactos eléctricos (no se sabe si por ahorro energético o porque se quemaron los focos y no se repusieron), para recordar otro aniversario del “Cordobazo”. Estaban Sappia, la parlasur Lilia Puig de Stubrin y Solari Yrigoyen. Este dirigente fue abogado y amigo del cabecilla de aquella revuelta, Agustín Tosco. También Ricardo Alfonsin, Conrado Storani (hijo del compañero de fórmula de Raúl Alfonsín en 1972), el legislador porteño Juan Francisco Nosiglia, la presidenta de la FUA Josefina Mendoza, el secretario general de la Franja Morada Santiago Rosenzvaig, el vice presente de la Juventud Radical Diego Loza Torres, Barovero, Pedro Querido, Adrián Mastronicola secretario general adjunto de la Asociación Bancaria y el titular de la OTR Javier Varetto. Después de que éste hablase, le pidieron algunas palabras a Alfonsín (h), quien clamó: “La UCR será popular o no será nada”, lema que festejaron los bombos de la murga “La 14 Bis”.
Nunca imaginó Rodolfo Walsh que su nombre y su leyenda ampararía una alfombra roja casi hollywoodense. Pero el abogado y político Julio Raffo – un hombre de tantos mundos – todo lo puede. Administra un centro cultural que lleva el nombre del autor de “Operación Masacre” y es capaz de unir extremos, como la presencia del embajador de Cuba Orestes Pérez Pérez (casi un homónimo del anfitrión, cuyo apellido es Raffo Raffo) y la del presidente del conservador Partido Demócrata de Mendoza, el ex diputado Carlos Balter. Fue en la presentación del último libro del diputado que hoy está en un interbloque con el massismo en el Congreso de la Nación, “La producción audiovisual y su respaldo jurídico”. Se trata de un digesto de la legislación del cine y los audiovisuales que recoge toda la ciencia y la experiencia de Raffo como abogado del cine y también como productor y director en esa actividad. Lo editó el ENERC, escuela oficial de cine, cuyo ex director Oscar Rovito presentó la obra junto al director Luis Puenzo. En el auditorio había leyendas del cine como Manuel Antín, Juan José Jusid, Bebe Jamón, Pedro Pablo García Caffi, Lita Stantic, David Blaustein, David Lipszyc, Juan Bautista Stagnaro. También gente del derecho, entre ellos dos jueces del supremo porteño como Luis Lozano e Inés Weinberg de Roca, la abogada Anahí Cordero, el director de YPF Fabián Rodríguez Simón y otros integrantes de la “secta del pastel de papas” que sesiona en torno a ese menú en la casa del diputado, como Francisco Langieri y Damián Loretti. También el secretario de Políticas Mineras Juan Biset y el empresario Luis Osejevich. El aval pío lo aportó el cura Joaquín Arrieta, que hoy está en la curia y la catedral metropolitana, después de años de párroco.
Luis Puenzo, Julio Raffo y Pablo Rovito en el centro Walsh, adonde el diputado presentó un digesto sobre la legislación de la industria audioviosual. Hubo pernil.
Ocupó lugar destacado Nancy Estrada Mora, viuda del productor Jorge Estrada Mora, a quien Raffo le dedicó el libro y unas emocionadas palabras de recuerdo. Estrada fue quien lo acercó a Raffo al mundo del cine y el diputado no lo olvida un instante. Nancy estaba acompañada por dos de sus hijos Juan (productor de cine) y Estefi (diseñadora de modas). Se conmovieron con el recuerdo y también se sorprendieron por el blooper dela noche: Puenzo se derrumbó de su silla en el estrado antes de hablar, pero salió indemne del episodio. Vaticinó mucho trabajo para Raffo y la gente de cine por las batallas que se vienen con las llamadas “normas de convergencia” que debe discutir el Congreso para la nueva legalidad de los audiovisuales. Por ahora se consolaron con el rico pernil que había dispuesto Raffo para halagar a los asistentes, que superaron los dos centenares.
Julio Raffo recordó la figura del productor Jorge Estrada Mora. La familia del empresario y hombre de cine lo acompañó en la presentación de su último libro: Nancy, Juan, Estefi Estrada Mora y demás familiares, junto a Anahí Cordero, abogada y cónyuge de Raffo.
Más protagonistas: