¿Quién dijo que el Papa argentino se había olvidado de la Argentina? En la encíclica Fratelli Tutti que se ha conocido en estas horas parece pedir pista en el debate criollo sobre la política virtual y remota vs. la política presencial que libran el peronismo gobernante y la oposición en el Congreso. Francisco firmó en la mañana de este sábado (ver foto) el texto de la encíclica. Lo hizo en Asís, en donde celebró una misa a solas. Será publicada mañana después del Ángelus. También este domingo estará a la venta en todo el mundo la versión impresa y digital. El lunes la presentará en Buenos Aires la mesa de la conferencia episcopal que preside monseñor Oscar Ojea.

En tres párrafos claves de esa encíclica el Papa condena la virtualidad y reclama presencialidad, con una claridad excepcional. Pertenecen al capítulo “La ilusión de la comunicación”.

El párrafo 43 dice: “Por otra parte, los movimientos digitales de odio y destrucción no constituyen —como algunos pretenden hacer creer— una forma adecuada de cuidado grupal, sino meras asociaciones contra un enemigo. En cambio, «los medios de comunicación digitales pueden exponer al riesgo de dependencia, de aislamiento y de progresiva pérdida de contacto con la realidad concreta, obstaculizando el desarrollo de relaciones interpersonales auténticas». Hacen falta gestos físicos, expresiones del rostro, silencios, lenguaje corporal, y hasta el perfume, el temblor de las manos, el rubor, la transpiración, porque todo eso habla y forma parte de la comunicación humana. Las relaciones digitales, que eximen del laborioso cultivo de una amistad, de una reciprocidad estable, e incluso de un consenso que madura con el tiempo, tienen apariencia de sociabilidad. No construyen verdaderamente un “nosotros” sino que suelen disimular y amplificar el mismo individualismo que se expresa en la xenofobia y en el desprecio de los débiles. La conexión digital no basta para tender puentes, no alcanza para unir a la humanidad.”

El párrafo 45 agrega: “… No cabe ignorar que «en el mundo digital están en juego ingentes intereses económicos, capaces de realizar formas de control tan sutiles como invasivas, creando mecanismos de manipulación de las conciencias y del proceso democrático. El funcionamiento de muchas plataformas a menudo acaba por favorecer el encuentro entre personas que piensan del mismo modo, obstaculizando la confrontación entre las diferencias. Estos circuitos cerrados facilitan la difusión de informaciones y noticias falsas, fomentando prejuicios y odios».

El párrafo 49 remata: “49. Al desaparecer el silencio y la escucha, convirtiendo todo en tecleos y mensajes rápidos y ansiosos, se pone en riesgo esta estructura básica de una sabia comunicación humana. Se crea un nuevo estilo de vida donde uno construye lo que quiere tener delante, excluyendo todo aquello que no se pueda controlar o conocer superficial e instantáneamente. Esta dinámica, por su lógica intrínseca, impide la reflexión serena que podría llevarnos a una sabiduría común“.

El oficialismo del Congreso ha impuesto la virtualidad de los debates como sistema. En el Senado hubo duros cruces en la sesión del viernes por el rechazo de la presidencia que ejerce Cristina de Kirchner a permitir la presencia de los senadores en el recinto que reclama la oposición. En Diputados, en donde la relación de fueras es más pareja, la presidencia de Sergio Massa ha flexibilizado esa rigidez en un protocolo para sesiones mixtas, pero amenaza con sumarse a la virtualidad del Senado. Para la oposición esos sistemas niegan la posibilidad de debate en el Congreso y permiten abusos por parte del oficialismo en el trato a las minorías. En términos más llanos, el expresidente Ramón Puerta ha dicho que “la política, como el amor, es presencial, no virtual”. En numerosos debates, el jefe opositor Mario Negri ha reclamado que el gobierno haga política “face to face”.

En la sesión del viernes, el radical Luis Naidenhoff invocó los fueros legislativos para rechazar la virtualidad forzada: “Quiero recordarles a los senadores– dijo – que en 1890 en el fallo “Leandro N. Alem”, la Corte Suprema de Justicia –con la detención del senador Alem, que le impedía concurrir a las sesiones de la Cámara cuando la República estaba en estado de sitio– sostuvo que no se puede impedir, ni siquiera en estado de sitio, la presencia de los senadores en el recinto. No se puede impedir, ni siquiera en estado de sitio, la presencia de los senadores en el recinto”.

Le respondió José Mayans, que atribuyó la decisión a Cristina de Kirchner: “Al principio, nos hicieron saber que querían solamente un representante. Perfecto, que venga un representante. Hablamos con la presidenta. “Sí, no hay problema”, dice. (…) La presidenta me dijo: “Bueno, perfecto. Si es uno, no hay problema”. Entonces, les digo: “Miren, no va a haber ningún problema en que sea uno”. Después, me dijeron luego de que se reunieron: “No, uno no; dos tienen que ser, porque estamos en desacuerdo con que sea uno”. Ahora, nos dijeron que sean dos. Volvemos a hablar con la vicepresidenta. “Miren, no quieren que sea uno, quieren que sean dos”. “Perfecto, dos”. Después, cuando eran dos, dijeron: “No, tiene que ser rotativo”. “¿Cómo que rotativo?”. “Que vayan entrando”. O sea, si vienen diez senadores a la casa, entra uno, sale otro. Seamos claros. Esto, sin cumplir ni siquiera las reglas y sin saber si están hisopados o no están hisopados, si tienen la enfermedad, si no tienen la enfermedad. Esto ya llevó una discusión más profunda todavía, porque hubo que consultar con profesionales. “Bueno, perfecto”.

Describió todo el circuito de la discrecionalidad de la decisión. Como si quisiera despegarse y dejar como responsable a Cristina. Para el diván.

En consonancia con el pensamiento que expresa el Papa, otros expertos han sostenido que el dictadura digital es un camino de autoritarismo nefasto. No es una invitación al paraíso, sino un ingreso al infierno. Es la puerta de ingreso al capitalismo de la vigilancia, un movimiento que “busca imponer un nuevo orden colectivo basado en la certeza total”, que “expropia los derechos humanos críticos”, “usurpa la soberanía popular” y representa una “amenaza a la naturaleza humana en el siglo XXI como fue la del capitalismo industrial sobre el mundo natural en los siglos XIX y XX” (palabras de la especialista en negocios Shoshana Zuboff, de la universidad de Harvard, en su libro “The Age of Surveillance Capitalism”, Profile Books, 2019.)

El gobierno parece ensayar de facto una nueva constitución: el pueblo no delibera sino a través de sus representantes (Art. 2° de la CNA), pero éstos no lo hacen sino por internet (protocolos del peronismo). Esta alienación de la conducta acumula plusvalía en las alforjas del poder. La virtualidad es la antesala del infierno autoritario, y si hay una pelea para dar en el mundo actual es contra esa modalidad del capitalismo de la vigilancia, que es la democracia remota de las legislaturas argentinas. Retuerce el cuello del sueño de la democracia horizontal de los griegos, que proponía que los representantes fueran elegidos por sorteo para asegurar la igualdad. De aquel extremo se pasó a la democracia electiva, que selecciona a los representantes por su pertenencia a un grupo, una clase, una familia, un grupo de interés. El punto extremo es la desigualdad con la que los diputados sesionan enmascarados, como los verdugos, y su tarea es vigilada por un algoritmo, por las condiciones físicas y limitadas de la comunicación virtual – no hay sesión que no se corte a las seis horas de conexión continuada, y sus voces – que deberían las más libres de la sociedad, controladas por la botonera del gran hermano. 

Acá, el texto completo de la Encíclica:

Por Ignacio Zuleta

Periodista y consultor político. Autor del libro “Macri Confidencial: pactos, planes y amenazas” (Bs. As.: Ed. Planeta, 2016). Columnista de Política Nacional del diario Clarín. 1: Columna Entretelas de la Política, que se edita todos los domingos en el Suplemento Economía. 2: Columna Avant Première, que se edita los días lunes en la sección Política (https://www.clarin.com/autor/ignacio_zuleta.html) Editor responsable del sitio www.zuletasintecho.com. Colabora en revistas del extranjero sobre temas políticos y es columnista invitado en medios de la Argentina. Como periodista y analista ha dictado conferencias en varios países. También ha realizado coberturas internacionales en sesiones de las Naciones Unidas, países de Medio Oriente, América Latina, la crisis política en Italia, los acuerdos Malvinas entre Gran Bretaña y la Argentina, elecciones en España, México, Estados Unidos, Uruguay, Chile, México y otros países, varias sesiones del World Economic Forum (Davos, Suiza) y numerosos viajes presidenciales de mandatarios argentinos y de otros países. También ha participado de reuniones científicas y profesionales como la que organiza la Global Editors Network. Ha sido Secretario de Redacción del Diario Ámbito Financiero, Editor político de mismo diario. Durante 7 años fue además responsable de la sección “Charlas de quincho”. Fue director responsable del diario “La Mañana del Sur”, Neuquén. También fue columnista del diario La Capital (Mar del Plata). En medios radiales, tuvo actuación a cargo de programas en FM la Isla y Radio el Mundo de Buenos Aires. Conductor durante 5 años del programa de debate político “Contrastes” (Canal Metro de TV). Es doctor en Filosofía y Letras (Universidad Complutense de Madrid, España) Graduado del programa Publishing on the Web de Stanford University, Graduate College, Palo Alto, California. Es miembro del Consejo Consultivo del CARI (Consejo Argentino de Relaciones Internacionales). Es profesor de la Maestría en Magistratura y Gestión Judicial (Conadu) que organizan la Corte Suprema de Justicia de Mendoza, la Universidad Nacional de Cuyo y la Universidad de Mendoza en el módulo “Prensa y Justicia”. Es crítico literario, autor de “La Polémica Modernista” (Bogotá: Instituto Caro y Cuervo, 1989, en curso de reedición) y de la edición crítica de “Prosas Profanas y Otros Poemas” de Rubén Darío (Madrid: Ed. Castalia, 2015). Es el editor de un volumen de las Poesías Completas de Rubén Darío para la editorial Castalia de Barcelona, España (2016). Es Miembro del Consejo Asesor del proyecto de Archivo Dariano y Obras Completas de Rubén Darío. Universidad de Tres de Febrero (2016). También es autor de trabajos de investigación publicados en órganos científicos de Estados Unidos, España y la Argentina. Recibió un premio Nacional de Literatura en la Argentina, el premio Pedro Salinas en Puerto Rico, el premio de Cultura Hispánica en Madrid (España) y el premio Alfonsina en la ciudad de Mar del Plata. Fue destacado en 2017 como uno de los cinco periodistas de la última década en la especialidad “Análisis Político” por el Jurado de los premios de la Fundación Konex Ha sido profesor titular ordinario en el Departamento de Letras de la Universidad Nacional de Mar del Plata de las cátedras de Literatura Hispanoamericana y de Literatura Española. También Decano de la Facultad de Humanidades de la UNMdP durante un mandato de tres años. Fue profesor de Literatura Española, Literatura Argentina e Hispanoamericana y de Introducción a la Literatura en la Universidad Nacional de la Patagonia. Santa Cruz, Argentina. Ha dictado cursos y conferencias sobre crítica literaria en universidades de Estados Unidos, México, Colombia, España y otros países. También ha dictado cursos y conferencias en facultades de periodismo de todo el país. ignacio@zuleta.org @izuleta www.zuletasintecho.com

Descubre más desde Zuleta Sin Techo

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo