Elisa Carrió agitó de nuevo al oficialismo con una queja en la última sesión de los Diputados de ayer para que se apruebe una cuestión de privilegio contra legisladores de su propio partido. En un tramo de la sesión, la jefa de la CC y socia principal, con derecho a vos, voto y veto en Cambiemos, se quejó de que socios del Pro, como el macrista santafesino Álvaro González, hubiera negociado con el peronismo omitir en el examen a la canciller Susana Malcorra el conocido entuerto en la República Centroafricana cuando era jefe de gabinete de Ban ki Moon en la ONU.
Según los diputados Jorge Pitrola (trotskista de Indias que representa al partido Obrero) y Guillermo Carmona, el macrista González les pidió antes de que Malcorra compareciese ante los legisladores de la comisión de Relaciones Exteriores que conduce Carrió, que omitiesen preguntas sobre la investigación que hizo un panel especial de la ONU sobre una denuncia sobre abusos sexuales en la República Centroafricana por parte de los llamados “cascos azules”. Según ese papel los denunciantes, que fueron separados de sus cargos, debieron ser reivindicados y hubo críticas a la actuación de Malcorra como enviada especial a desenredar ese problema. El informe dice que la actual canciller argentina se ocupó más de apartar el caso de la luz pública que a hacer justicia. El panel, sin embargo, no le hace ningún reproche ni legal ni técnico (Hay un buen resumen en: http://foreignpolicy.com/2015/12/17/theunofficialwhoblewthelidoncentralafricanrepublicsexscandalvindicated/).
Ese informe es público desde el año pasado y este sitio adelantó su contenido como un posible problema para la candidatura de Malcorra a la secretaría general de la ONU con el respaldo de la Argentina.
Carrió se indignó en la sesión por no haberse enterado de ese caso y menos de la negociación entre González y la oposición para que no se le preguntase a la canciller sobre el caso. Pero el gobierno lo conocía porque se habla de eso desde el año pasado. Figuró también en la audiencia que hubo hace un mes en la ONU en la cual los representantes interrogaron a Malcorra sobre sus proyectos futuros. Ella respondió que su actuación había sido correcta. Seguramente el gobierno sabía que con el cuento de la República Centroafricana circulaba por despachos políticos y que en cualquier momento podía estallar para hacerle una maldad al oficialismo. Ocurrió por el lado más peligroso, que es la indignación de Lilita por haber sido puenteada por sus compañeros del gobierno.
Ante los críticos que han usado este caso para esmerilarla, Malcorra dice que su rol en ese affaire fue impecable. En las repreguntas da a entender que esa actuación no puede ser un impedimento para ser secretaria de la ONU porque ella fue a cumplir las órdenes del secretario general y del Consejo de Seguridad y que es lo que ella hizo. Si alguien cree que fue a encubrir, que en todo caso pregunte si eso no es lo que le pidieron que hiciese.
En la sesión Pitrola pidió directamente la renuncia de Malcorra, citando artículos periodísticos. El proyecto de resolución fue volteado por la cámara. Se le sumó el peronista Carmona, quien pidió una cuestión de privilegio que deberá ser analizada, como la de la Carrió, por una comisión del Congreso.
Para la trama fina: puede ser que Carrió, que preside la comisión de RR.EE. no estuviera al tanto de ese caso. No puede decir lo mismo Carmona, que tuvo el mismo cargo hasta el 10 de diciembre con un gobierno que apoyó antes de esa fecha a Malcorra para el mismo cargo que pretende ahora (ver: http://www.ambito.com/diario/817414-malcorra-empresaria-y-radical-sera-canciller). El gobierno de Cristina de Kirchner le había dado su apoyo informal a la funcionaria, que como jefa de gabinete de Ban ki Moon trabó una buena relación con Cristina de Kirchner, Héctor Timerman y, entre otros, Marita Perceval, que fue representante criolla ante la ONU y ahora resiste desde un puesto que se consiguió en la Unicef con sede en Panamá, el país de los Papers y de Miguel del Sel. Un lujo.
Malcorra fue una aliada del gobierno anterior en la gestión en la ONU de una resolución que logró la Argentina que se votase para regular las negociaciones de los defaults. El anterior gobierno la consideró siempre la mejor aliada en la ONU en la pelea con los llamados “buitres” y por eso le dieron el apoyo para la candidatura a suceder a Ban ki Moon. Ese apoyo lo renovó Macri cuando ella es canciller estrella.
La sesión del jueves se esperaba aburrida por la agenda, pero tuvo momentos de tensión con diálogos que reproducimos aquí:
PITROLA PIDE DESTITUCIÓN DE MALCORRA/CARMONA REVELA QUE LE PIDIERON NO INCOMODAR A MALCORRA CON DENUNCIA ONU/CARRIÓ SE INDIGNA PORQUE SU COMPAÑERO DE INTERBLOQUE GONZÁLEZ NEGOCIÓ A SUS ESPALDAS/NEGRI SE RÍE DE CARMONA Y LE DICE QUE ESTÁ DE LUTO POR HABER DEJADO DE SER OFICIALISTA
Sr. Presidente (Monzó). – Para una cuestión de privilegio, tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.
Sr. Pitrola. – Señor presidente: formulo moción de apartamiento de las prescripciones reglamentarias y de tratamiento sobre tablas del proyecto de resolución por el que se exige al Poder Ejecutivo la inmediata remoción de la ministra de Relaciones Exteriores y Culto, doctora Susana Malcorra, por haber ocultado un informe de la ONU cuando era jefa de Gabinete del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon.
Fundamento este pedido en la gravedad que tuvo nuestra denuncia y nuestro reclamo de interpelación al jefe de Gabinete para que informe si al momento ser designada ministra de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina, el gobierno del presidente Macri estaba en conocimiento de este proceso de denuncia en la ONU. Se trata de abusos sexuales cometidos a 23 niños por tropas de la ONU, bajo chantajes y amenazas, en la República Centroafricana. El informe respectivo fue corroborado por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en particular por la denuncia de Anders Kompass, quien fue suspendido durante el ejercicio de Ban Ki-Moon y de la doctora Malcorra, como jefa de Gabinete de la ONU. Kompass fue suspendido en sus funciones, luego fue reincorporado y sufrió persecuciones hasta su renuncia, como represalia al informe minucioso presentado.
Esto ha sido difundido por “The Guardian” y otros altos medios de comunicación del mundo, forma parte del debate en la postulación de Malcorra como futura secretaria de la ONU, y compromete la política del gobierno argentino porque se trata de un ocultamiento de crímenes de guerra de tropas enviadas por la ONU.
Hay otra denuncia del mismo tipo, de crímenes y abusos de pedofilia, cometidos por las tropas del Estado israelí también durante el mandato de Susana Malcorra.
Esto para el Partido Obrero la invalida como ministra de Relaciones Exteriores y Culto. Creemos que debe renunciar y ponemos a votación de este cuerpo el pedido de interpelación al jefe de Gabinete para que informe de una circunstancia que no pudo ser desconocida por el presidente de la Nación, y tampoco creemos que sea desconocida por los miembros del oficialismo de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto.
Sr. Presidente (Monzó). – Se va a votar la moción de apartamiento del reglamento para tratar el proyecto del señor diputado Pitrola. Se requieren las tres cuartas partes de los votos que se emitan.
– Resulta negativa.
Sr. Presidente (Monzó). – Queda rechazada la moción.
Sr. Carmona. – Señor presidente: planteo esta cuestión de privilegio contra el interbloque Cambiemos en virtud de la grave situación que implica para nosotros, los diputados del Frente para la Victoria, que se haya pretendido ocultar un hecho que involucra a la señora canciller y que se trate de desnaturalizar el diálogo que mantuve con el señor diputado Álvaro González.
El señor diputado Álvaro González me llamó en ocasión de la visita de la canciller Malcorra para pedirme que este tema no fuera tratado en la reunión a la que ella iba a concurrir.
Este tema se analizó en una reunión de nuestro bloque, habiendo sido consultadas sus autoridades sobre esta situación.
Quiero destacar que la reunión a la que concurrió la canciller Malcorra era para discutir los lineamientos generales de la política exterior del Poder Ejecutivo. El pedido del señor diputado Álvaro González fue encuadrado en esa situación.
Este pedido de informes que presentamos con alguna anterioridad al del señor diputado Pitrola no se refiere a los lineamientos de la política exterior, razón por la cual no era uno de los temas previstos para la reunión que en esa oportunidad mantuvimos con la canciller Malcorra. En ese sentido, accedimos al pedido del señor diputado Álvaro González.
Lo que sí tengo que decir es que el señor diputado Álvaro González me llamó no solamente en representación del bloque Cambiemos, sino también del gobierno nacional. Me dijo que había estado en la Cancillería y que había mucha preocupación por este tema que habíamos planteado en nuestro pedido de informes.
En ese marco quiero destacar que hemos actuado con absoluta buena fe y que intentamos plantear esto en la primera oportunidad que tuvimos. Lamentablemente usted, señor presidente, no permitió que acumuláramos este expediente al del proyecto presentado por el señor diputado Pitrola.
De esta forma se desencadenó una situación que evidencia que hay temas que el oficialismo no quiere que sean tratados en esta Honorable Cámara. Resulta llamativo que después de la visita de la canciller se dejaran de convocar reuniones de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto.
Creemos que esto es grave y ratificamos que hemos planteado esta situación en la primera oportunidad que tuvimos, que fue aquella que nos brindó el señor diputado Pitrola.
También quiero decir que pretendíamos que este tema se tratara en la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, que no se ha vuelto a reunir.
Pido disculpas a los señores diputados que quieren acelerar la consideración de los proyectos previstos en el temario de la presente sesión, en particular aquellos que tienen impacto sobre los trabajadores. Pero lo cierto es que no podemos dejar pasar por alto este tipo de situaciones.
La inconducta que ha demostrado el bloque Cambiemos y la actitud reticente de la Presidencia de esta Honorable Cámara a otorgar el uso de la palabra realmente nos preocupa y espanta. (Aplausos en las bancas.)
Sr. Presidente (Monzó). – Para una cuestión de privilegio tiene la palabra el señor diputado por Mendoza.
Sr. Carmona. – Señor presidente: quiero plantear una cuestión de privilegio contra el presidente de la Cámara en función de la acción de negar el uso de la palabra ante un pedido concreto que se justifica por vincularse con el tema que está siendo tratado.
Nuestro bloque, el del Frente para la Victoria, acordó solicitar que al proyecto cuyo tratamiento sobre tablas acaba de pedir el señor diputado Pitrola, se adjuntara el proyecto contenido en el expediente 3.599-D.-2016, que versa sobre este mismo asunto. En el mismo estamos solicitando un pedido de informes a la Jefatura de Gabinete en un sentido similar al planteado por el señor diputado Pitrola.
Queremos decir que la situación planteada con la canciller Malcorra…
Sr. Presidente (Monzó). – Señor diputado: diríjase a la Presidencia por el tema de la cuestión de privilegio planteada contra la Presidencia de la Cámara. No me fundamente el proyecto del señor diputado Pitrola.
Sr. Carmona. – Señor presidente: usted me ha negado la posibilidad de solicitar que se adjunte…
Sr. Presidente (Monzó). – Refiérase a la cuestión de privilegio, señor diputado.
Sr. Carmona. – No coarte el uso de la palabra, señor presidente.
Sr. Presidente (Monzó). – No se la estoy coartando, señor diputado. ¿Cuál es la cuestión de privilegio?
Sr. Carmona. – Señor presidente: no concedió el uso de la palabra para efectuar una solicitud en el mismo sentido de lo planteado por el señor diputado Pitrola.
Por lo tanto, desde nuestro bloque, y yo de manera personal, le pido que no coarte la posibilidad de que planteemos los temas para lograr un normal desenvolvimiento de la sesión.
No le estamos pidiendo nada que atente…
Sr. Presidente (Monzó). – No, señor diputado. Es el reglamento el que coarta ciertas libertades.
Sr. Carmona. – Señor presidente: usted pregunta, responde. Así no puede funcionar la Cámara.
Voy a reiterar el pedido a la Comisión de Asuntos Constitucionales para que trate las reiteradas situaciones por las cuales la Presidencia está violentando el reglamento interno de la Cámara.
Vamos a solicitar a la Comisión de Asuntos Constitucionales que sean analizados los reiterados planteos de cuestiones de privilegio de integrantes de esta Cámara respecto de la actuación del presidente.
Señor presidente: voy a pedirle respetuosa y fraternalmente, como colega diputado, que en lugar de generar estas intervenciones simplemente nos permita decir que al proyecto que plantea el señor diputado Pitrola queremos adjuntar otro en el mismo sentido sobre un gravísimo hecho protagonizado por la actual canciller, a quien han puesto en ese lugar…
Sr. Presidente (Monzó). – ¿Cuál es la cuestión de privilegio?
Sr. Carmona. – Estoy haciendo uso del tiempo reglamentario.
Todo indica que a la señora ingeniera Susana Malcorra la hicieron pasar por Cancillería para blanquearla de los graves hechos que ha cometido en Naciones Unidas y hacer posible que sea candidata a la Secretaría General.
– Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Carmona. – Permítannos expresarnos. Dentro de los tiempos reglamentarios, queremos tener la posibilidad…
Sr. Presidente (Monzó). – Dentro del reglamento no tiene la posibilidad.
Sr. Carmona. – …de pronunciar las cuestiones que queremos plantear.
En definitiva, sostengo esta cuestión de privilegio y pido que en una próxima ocasión sea no solo un poco más flexible sino un poco más astuto. Se hubiera ahorrado toda esta intervención si me hubiera dado la posibilidad de hacer un brevísimo uso de la palabra para acompañar desde el bloque del Frente para la Victoria la posición expresada por el señor diputado Pitrola. (Aplausos.)
Sr. Presidente (Monzó). – Gracias por sus consejos, señor diputado nacional.
La cuestión de privilegio planteada pasa a la Comisión de Asuntos Constitucionales.
Sr. Presidente (Monzó). – Para una cuestión de privilegio tiene la palabra el señor diputado por Córdoba.
Sr. Negri. – Señor presidente: no acostumbro a hacer esto. Es más, he recomendado que no abusemos de este término. Estamos pagando el precio de la flexibilidad que usted ha tenido.
– Varios señores diputados hablan a la vez.
Sr. Negri. – Hace quince días el diputado preopinante tuvo a la canciller en la Comisión de Relaciones Exteriores durante tres horas y no fue capaz de preguntarle nada. (Aplausos en las bancas.)
Ayer hubo reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria y tampoco fue solicitado el tratamiento de su proyecto. El señor diputado Carmona tiene que resolver cómo elabora el duelo en el tránsito de habernos cercenado la palabra las veces que quiso cuando era oficialista, a ser un buen opositor. Que vuelva a la banca cuando termine de hacer el duelo. (Aplausos en las bancas.)
– Varios señores diputados hablan a la vez.
(…)
Sr. Presidente (Monzó). – Para una cuestión de privilegio, tiene la palabra la señora diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Sra. Carrió. – Señor presidente: quiero plantear una cuestión de privilegio contra los diputados Carmona, del Frente para la Victoria, y González, del interbloque Cambiemos, en mi carácter de presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto.
Con motivo de este cuestionamiento, lamentablemente me enteré de que hubo un acuerdo entre algunos miembros del interbloque Cambiemos y del Frente para la Victoria para no formular una pregunta a la señora canciller. Esto se hizo a espaldas de la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto.
No importa las disgregaciones que he sufrido en otras materias que son competencia de la comisión, pero en veinte años no he participado de ningún acuerdo de silencio, ni cuando formaba parte del bloque radical ni después en la Coalición Cívica.
Estoy dispuesta a firmar el pedido de informes, pero que sepa toda la Cámara que han sido agraviados la presidencia y los miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, quienes de buena fe creímos que no había acuerdos secretos en este Parlamento.
Pido que se considere la gravedad institucional de la situación y que se resuelva con urgencia en la Comisión de Asuntos Constitucionales.
Sr. Presidente (Monzó). – La cuestión planteada pasará a la Comisión de Asuntos Constitucionales.
En la sesión, también brilló Carrió con homenajes a Perón y a Illia. Sobre el primero, imaginó que había visto los funerales de 1974 por TV color, algo que en la Argentina vendría reciÉn con el Mundial del 78. Al segundo lo comparó con Messi. Veamos esos textuales:
Sra. Carrió. – Señor presidente: adhiero a este homenaje, señalando solo dos cosas.
Cuando murió el entonces presidente Perón yo tenía diecisiete años. Fue un día de desolación para todo el país. Una señora que trabajaba en mi casa, que había sido peronista toda su vida, y que vivió siempre con nosotros, lloró desconsoladamente. Creo que un país lloró su muerte. Recuerdo la televisión -pocas veces antes vista en colores- que transmitía la noticia, y en ese momento intuí el desorden. Advertí que había muerto alguien que podía garantizar un cierto orden, y lo que venía era un salto al vacío. Considero que eso fue lo que sentimos todos los argentinos, independientemente de los colores políticos.
Este fin de semana y la semana anterior leí muchos libros sobre los enigmas de esa época, porque me apasiona, sobre todo porque estoy estudiando la Logia P2. Recuerdo cuando tenía pocos años y enseñaba en la universidad lo que fue el discurso de Perón según Silvia Sigal y Eliseo Verón, que para mí escribieron la obra maestra de la semiótica del discurso.
El discurso que pronuncia el general cuando llega al poder es distinto al de un Perón presidente, enfermo, que pronuncia palabras que en su momento le creí y que creo, no en su totalidad, por supuesto. Dijo entonces: “Llego descarnado, sin odios ni rencores, para escuchar la más maravillosa música que un hombre puede escuchar, que es la del pueblo argentino.”
En estos días pude leer lo que fueron las últimas horas de Perón, en las que se advierte la soledad abismal de un hombre que hasta el último momento sabía que se moría. En esas circunstancias se realizó una reunión de gabinete que nadie pudo explicar los motivos por los cuáles Isabelita la había convocado. Dicha reunión se llevó a cabo en el primer piso mientras en el segundo Perón se moría.
Es así como en estos días pude ver a un hombre en las circunstancias en las que habitualmente se encuentran este tipo de personas que tienen enormes defectos, pero también grandes virtudes. Lo vi muerto en la soledad y la incomprensión, pero sobre todo advertí el uso de muchos de los que lo cercaban, entre ellos López Rega.
Creo que Perón no mereció morir solo. Esto sí lo sé.
Con estas palabras, desde el bloque de la Coalición Cívica dejamos rendido nuestro homenaje a ese último presidente. (Aplausos en las bancas.)
Sra. Carrió. – Señor presidente: la verdad es que yo nunca rendí homenajes en esta Cámara de Diputados, pero en este caso, en nombre de la Coalición Cívica y especialmente en el mío personal, quiero decir unas palabras. Quiero hacerlo porque, si Dios me lo permite, a fin de año me estaré jubilando… (Aplausos en las bancas.) …lo que será una gran alegría para muchos de los que están acá.
Conocí al doctor Arturo Illia desde muy chica porque era amigo de mi abuelo y festejaban los cumpleaños en la casa de mis abuelos, en Carlos Paz. Su secretario privado era el doctor Conde, dueño del Sanatorio Conde, en Carlos Paz.
Como dije, me tocó compartir los cumpleaños, donde también estaba su esposa, que era de una sencillez enorme, al igual que él. El doctor Illia siempre fue igual, siendo presidente y no siéndolo. Nunca compró un cigarrillo -porque se los sacaba a quienes lo rodeaban-, nunca tenía dinero, nunca cambiaba los trajes.
Teniendo más o menos ocho años me tocó recibirlo cuando se inauguró el aeropuerto de Resistencia. Ellos paraban en nuestras casas -en ese momento no había hoteles-; y también me tocó conocer a Frondizi, a Balbín y a Raúl Alfonsín en mi propia casa. Mi padre hasta era amigo de Cámpora, así que tocábamos todos los temas.
Pero quiero recordar como homenaje a él no la parte de su honestidad, que nadie discute, sino el haber aprendido lo que era la República, concepto que no vi más, ni siquiera en el radicalismo, y lo quiero decir de corazón.
Se deben acordar que lo trataban de “tortuga”, como lo hacía la revista Confirmado, donde trabajaba Verbitsky, y tantos otros. Como nosotros los queríamos tanto nos preguntábamos por qué le decían “tortuga”, y también salía en los carteles. Estaban todos los hombres hablando en el jardín del sanatorio, como el Rubio y el Negro Conde –no sé si aún vivía-, y yo me sentaba al lado de mi padre a escuchar esas conversaciones. Voy a contar solo dos de ellas.
En una se decía que Amílcar Mercader, entonces presidente de la Corte, le fue a ofrecer la renuncia de todos los jueces de la Corte y el presidente le contestó: “Yo creo en la división de poderes, y ningún tribunal le ofrece la renuncia a un presidente de la República.” También decía: “Yo tenía los expedientes ahí…” –me acuerdo porque él estaba sentado en esos sillones con rayas de plástico- “…y me decían tortuga porque los expedientes estaban apilados para que yo los firmara. Venían de muchos lugares del gobierno, y sobre todo del Ministerio de Economía, y yo sabía que muchos, incluso de los nuestros, tenían intereses con esos expedientes. Y entonces, yo no los firmaba. Y como no firmaba aquellos expedientes que contrariaban los intereses de la Nación, todos –incluso algunos de mi propio partido- empezaron a tratarme de tortuga. Y no quise, y dejé el poder porque no quería sangre, pero también porque era consciente de que nosotros éramos débiles porque estaba proscripto el peronismo y estábamos condicionados, y yo quería abrirle las puertas y que no hubiera proscripciones en la Argentina.”
Después de muchos años, como él estaba con mi papá -y voy a contar una anécdota graciosa- sucedió algo llamativo. Mi papá siempre era echado de mi casa porque era poco salidor y poco volvedor. En un momento lo echaron y estuvo refugiado en España por todos mis tíos. ¿Y qué hizo mi padre? Quiero recordar a mi padre, que me hizo amar al radicalismo, pero también me hizo amar a muchísimos peronistas, que son como mis tíos del alma, como Ferdinando Pedrini, Juan Pedrini y Adán Pedrini, porque es mentira que mi casa era gorila y que yo fuera gorila; mi mamá sí lo era.
Entonces, el doctor Illia llamó a la Inspección General de Escuelas, donde trabajaba mi madre, y pidió por la señora de Carrió. Cuando ella atendió, el presidente le dijo: “Mire, Lela, habla don Arturo Illia”. Le preguntó mi mamá para qué quería hablarle, y él le dijo: “Para que se reconcilie con Coco”. Fue tan importante ese llamado que hubo reconciliación.
Así que yo le debo que se hayan reconciliado mis padres y también la enseñanza de lo que es la República, con mucho afecto. Siguió así hasta el final.
Mi padre le presentó a Raúl Alfonsín y a Genaro Carrió, que después fue presidente de la Corte. Fue un hombre íntegro, honesto y sencillo, porque hay muchos honestos que no son sencillos y no son humildes. Hay muchos austeros que son soberbios. Él era un hombre sencillo y humilde y, como a Messi, la Argentina tampoco lo comprendió. (Aplausos en las bancas.)