La revelación de los detalles del encuentro del martes pasado de la cúpula del gobierno con el peronismo federal y de los gobernadores en la columna Entretelas de la política del domingo en Clarín (El pacto de San Isidro, la última oportunidad para acordar con el peronismo racional – https://clar.in/2NejtLl), precipita un reacomodamiento de fuerzas en el oficialismo y la oposición. También un ajuste en las relaciones entre los socios de Cambiemos, como adelanté en la columna Avant Première de este lunes (Más interna en Cambiemos, el pedido de Macri por el aborto y los dos tercios – https://clar.in/2KGm3b1). El primer efecto fue la suspensión de la reunión que tenían previsto para hoy los integrantes de la mesa nacional de Cambiemos. El debate interno ocupará el tiempo en las próximas semanas en los dos sectores.
“Confianza significa: a pesar del no saber en relación con el otro, construir una relación positiva con él” (Byung-Chul Han, “La sociedad del control”). Cambiemos ha entrado, en el momento más crítico de su travesía, en una crisis de confianza. La decisión de ir a un acuerdo con la oposición del peronismo moderado la comparten todas las tribus del oficialismo. Pero los roces por el método como hacerlo los han puesto en una crisis de fidelidad mutua.
Es comprensible si se tiene en cuenta que la coalición del gobierno incluye a fuerzas con diferencias profundas, que se superan sólo para asegurar el objetivo mayor: alcanzar el poder y representar la opinión de la mayoría de la sociedad. Esas diferencias se podían negociar mientras se hablaba de dinero (impuestos, tarifas, jubilaciones, etc.), pero son inocultables cuando tocan convicciones profundas como ha ocurrido en el debate por el aborto. Si fueran un partido, y no una coalición transgénica, se hubieran reunido antes de las elecciones, se hubieran preguntado qué pensaba cada cual acerca del aborto, y hubieran redactado una plataforma proponiendo el debate a sus votantes. No lo hicieron, seguramente, porque las disidencias hubieran frustrado el proyecto.
Este enredo recuerda algunos elementos básicos del pensamiento político. J.J. Rousseau escribió: “Un único mandato de la moral puede suplantar a todos los demás, a saber, este: nunca hagas ni digas algo que no pueda ver y oír el mundo entero” (Julia o la Nueva Eloísa, 1761). Esa es la base de la confianza política que tiene que restaurar Cambiemos.
Portada de la primera edición de la novela epistolar de Rousseau conocida como Julia o la Nueva Eloísa.
Comparto dos diálogos radiales. Uno con Charly Fernández y Carlos Méndez por FM Millenium
https://radiocut.fm/audiocut/hay-un-regreso-de-la-conversacion-del-gobierno-con-massa/
El otro es con colegas de Medios del Aires, de Gral. Roca (Río Negro) que emite sus programas por 102.5 Emociones, 103.9 MaxClassic y 101.5 La Red.
Foto principal: Mauricio Macri con Yang Xiaodu, miembro del buró político del Partido Comunista de China.