La reunión de los ministros de Finanzas del G-20 se hizo bajo una alerta de seguridad que obligó al gobierno a tomas medidas extraordinarias por sobre lo planificado. Esa cumbre tenía previsto un protocolo para casos de riesgo alto por la presencia de personalidades como el secretario del Tesoro de los EE. UU. o la directora del FMI. Pero ante una amenaza de naturaleza extraordinaria obligó a redoblar los controles, que se extendieron a algunos accesos al país. El secreto de los procedimientos impidió precisar qué tipo de amenaza recibió el gobierno, que usa las cumbres de ministros del G-20 como ensayos para blindar la que harán los jefe de Estado los días 30 de noviekbre y 1° de diciembre, a la que vendrán Donald Trump, Xi Jinping, Angela Merkel y otras estrellas de la política mundial. Desde ya que este tipo de conferencias son siempre un blanco potencial para actos de alto terrorismo. Eso produce pánico en las autoridades.
La conferencia se realizó durante el fin de semana. Los viajeros que ingresaron al país desde Montevideo fueron objeto de controles poco usuales en la terminal de Buquebus de la capital del Uruguay. Los pasajeros fueron controlados por Migraciones en grupos pequeños y la terminal tenía zonas de visibilidad encubierta, además de scanners para los equipajes que no suelen verse.
Esas medidas, motivadas en una amenaza a la seguridad del encuentro, motivó la presencia en Montevideo, durante su desarrollo, de una de las máximas autoridades de Seguridad de la Argentina. Fue para supervisar la colaboración de las autoridades del Uruguay en el operativo.
Durante el desarrollo de la reunión se produjo, por afuera de esas previsiones, de un ataque violento con arma blanca contra el ex secretario de Finanzas y ex director del Banco Central Daniel Marx. Fue atacado en la avenida Figueroa Alcorta, frente a los piletones de Aysa y los bosques de Palermo por dos individuos que le robaron una bicicleta y lo hirieron de gravedad. Aunque se repone, la noticia conmovió en la cumbre porque Marx es uno de los argentinos más conocidas en los círculos financieros del mundo. Fue el negociador de la deuda argentina pública y privada en los últimos 30 años. Nadie cree que ese ataque tuviera que ver con la cumbre, pero fue una señal de la desprotección de los ciudadanos en un lugar transitado por vecinos de la zona Norte de la Capital y más en un momento cuando había medidas extraordinarias de seguridad. Según las autoridades, en las últimas horas se avanzó en la identificación de los asaltantes de Marx.
El hecho se suma a la lista de casos de inseguridad de la Argentina. Aunque suceden en otros lados. El mismo día del ataque a Marx se conoció que el cardiólogo del ex presidente de los EE.UU George Bush padre, Mark Hausknecht, fue asesinado de dos disparos que recibió cuando se encontraba paseando en bicicleta por las calles de Houston (Texas). Un ciclista, que iba en dirección contraria a, le disparó dos balas cuando estaba atravesando el Texas Medical Center. El caso conmovió a todo el país.
El incidente con el avión que llevaba a Christiane Lagarde hacia Estados Unidos – debió regresar por un despefecto a Ezeiza – le puso algo de emoción al encuentro. No hubo responsabilidad del gobierno porque American Airways es una empresa privada.