La elección de Miguel Pichetto como compañero de fórmula de Mauricio cierra una de las peleas internas más profundas e importantes del gobierno de Cambiemos. Los aperturistas como Rogelio Frigerio, Emilio Monzó, Horacio Rodríguez Larreta o Nicolás Massot pedían esta apertura desde 2017. Se las negó el ala endogámica (como la calificó Elisa Carrió) que representa Marcos Peña. Ahora festejan haber doblegado a sus adversarios, cuando Monzó y Massot se sentían ya fuera del gobierno y habían anunciado que ni querían reelegir como diputados.
Esta victoria interna da el marco al nuevo oficialismo que nace antes de las elecciones. En el gobierno todos admitían la necesidad de abrir la coalición para enfrentar las urnas y un eventual nuevo mandato de Macri. Algunos sostenían que había que hacerlo ahora, como ha ocurrido; otros, que el momento era después de las PASO o la primera vuelta electoral.
La construcción de este nuevo oficialismo comenzó con la oferta de la candidatura a vice para Miguel Pichetto. Sigue en una ronda de negociaciones que ya está en marcha, pero que tendrá su primera formalidad este miércoles en Olivos. Allí estarán a las 10 de mañana los negociadores de Cambiemos – nombre en revisión – con Macri y Marcos Peña. Es decir Alfredo Cornejo, Ernesto Sanz – promotor principal de la candidatura de Pichetto, que él rechazó para sí, Daniel Salvador o su alterna por la UCR de Buenos Aires Alejandra Lordén, Emiliano Yacobitti, delegado de Enrique Nosiglia. Los referentes de la Coalición, Maxi Ferraro y Marisel Etchecoin estuvieron el lunes reunidos con Peña.
Estará cerca Pichetto, con quien tiene previsto un encuentro Macri para una photo opportunity que puede ocurrir por la mañana en Olivos o por la tarde en el casino de Neuquén. Los dos figuran en el programa de un seminario sobre Vaca Muerta aunque no está previsto que estén a la misma hora. También estarán el gobernador de Río Negro, con quien Pichetto mantiene un entendimiento político.
La reunión tiene una agenda con varios puntos a resolver:
- Qué aporta Alternativa Federal al nuevo oficialismo. Si Schiaretti va a apoyar de manera tácita o expresa. Si Urtubey va a ser senador por Salta del nuevo frente.
- Qué lugar habrá en las listas para candidatos de ese peronismo que expresa Pichetto. Los radicales ya han negociado con el gobierno que les darán la oportunidad de retener las bancas que hoy tienen en las dos cámaras. Si se abren las listas a los peronistas alternativos, habrá una situación de manta corta en la que los radicales reclamarán lo prometido y quizás más.
- También reclamarán reconocimiento los dirigentes del ala aperturista de gobierno que desde 2016 vienen buscando una alianza con sectores del peronismo no cristinista.
- En esta tira figuran Frigerio, Larreta, Monzó, Massot y otros. Le ganaron la partida a los endogámicos del gobierno, que encabeza Marcos Peña. Si no hubieran sido desairados por este ala no aperturista, y les hubieran hecho caso dos años antes, la apertura se hubiera hecho con más provecho. Una alianza formal hubiera podido blindar la gestión, y quizás evitar el colapso de la economía. Pichetto hubiera aportado una decena de gobernadores que abrevaban en el bloque del Senado. Hoy viene solo y hay que preguntarle qué puede sumar. Hasta renunció al bloque, que era el cargo más importante del peronismo no cristinista y herramienta de poder que supo usar para llegar a esto, pero sin arrastrar a otros legisladores. En la conferencia de prensa se lucieron más algunos senadores de Cambiemos como Humberto Schiavoni, Oscar Castillo y José Cano que legisladores del peronismo. El ala apeturista tiene derecho a festejar y a alguna reivindicación.
- El nuevo nombre de la coalición. Cambiemos y el color amarillo pueden ser hoy aliños añejos. Hablarán los campañólogos: es su hora.