La designación del arzobispo de Manila Luis Antonio Tagle como nuevo Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos – el departamento para la evangelización – puso en estas horas luz sobre su personalidad. También abrió las especulaciones sobre su perfil de papable, o sea uno de los predilectos del papa Francisco para sucederlo. En el libro “El Para peronista: historia secreta de cómo Francisco opera en el día a día de la política argentina” (Bs. As.: Ariel, 2019; https://www.planetadelibros.com.ar/l-291929 vía @PlanetaLibrosAr) adelanté esa presunción.
En el capítulo final de ese libro, que se publicó en marzo pasado, señalé en interés de Francisco en Oriente, en estos términos:
“El acercamiento [a China] llegó a su punto más alto en octubre de 2018, cuando el Vaticano reconoció a siete obispos «rebeldes» que habían sido nombrados por el Gobierno chino. Desde 1951, año de la ruptura de relaciones diplomáticas entre el Vaticano y Pekín, no había habido ningún gesto de esta dimensión. El esfuerzo y el logro señalan a un hombre, Luis Antonio Tagle, cardenal primado de Filipinas, pero cuya madre es de China y que suele visitar ese país para ver a sus padres. Cuando se habla de papables jóvenes —tiene veinte años menos que Francisco—, Tagle encabeza la lista y tiene en sus manos el principal proyecto de Bergoglio, que no es volver a la Argentina”. (pág. 429).
Este filipino de familia china será el responsable de la oficina Propaganda Fide para las misiones por el mundo se convierte con esta designación en uno de los hombres más importantes cerca del Papa (https://www.vaticannews.va/es/vaticano/news/2019-12/nombramiento-cardenal-tagle-prefecto-propaganda-fide.html9). Entre los argentinos que lo conocen, figura el dirigente Gustavo Vera. Una de las misiones más importantes de este obispo ha sido la evangelización de millones de mujeres filipinas que trabajan como domesticas en China , una estrategia a largo plazo.
Esta mirada hacia Oriente del papa Francisco revela sus intereses verdaderos, que no están centrados, como presumen los políticos argentinos, sobre la agenda criolla. Una prueba es el lugar que le dio el episcopado en la misa con los presidentes en Luján, al documento sobre la tolerancia de Abu Dhabi. Cuando terminó la misa, el arzobispo Oscar Ojea inició otra ceremonia con la lectura de párrafos del “Documento sobre la Fraternidad Humana por la paz mundial y la convivencia común”. Se trata de una declaración que se emitió en febrero pasado cuando Francisco visitó los Emiratos Árabes Unidos que el Para pondera por sobre cualquier otro posicionamiento políticos. Es uno de los productos más altos del llamado Diálogo Interreligioso, que auspicia desde que era el arzobispo de Buenos Aires.
El mes pasado, ese documento fue objeto de un seminario en el Vaticano al que concurrieron los coordinadores de ese programa, Guillermo Marcó, Daniel Goldman, Omar Abboud, acompañados por otros protagonistas como el excanciller Adalberto Rodríguez Giavarini o la legisladora María Rosa Muiños, esposa de Juan Manuel Olmos, un papista de alto rango que será el jefe de asesores del nuevo presidente Alberto Fernández.
Cuando recibió a los participante de esa confrerencia, Francisco dijo que el documento refleja una “unidad que trasciende el mero pacto político”. Lo comparó con la onferencia de Yalta de la II Guerra Mundial. Este documento, dijo, “crea fraternidad, supera los pactos, supera lo político – es política en cuanto que es humano, pero la supera, la trasciende, la hace más noble”. “Este es el camino” asegura Francisco. En esa oportunidad también condenó al integrismo católico, que Bergoglio ve detrás de la destitución de Evo Morales en Bolivia. (https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2019-11/papa-francisco-dialogo-interreligioso-respuesta-plagas-mundo.html)
Antes de viajar al Vaticano para ese seminario, Ojea almorzó con Marcó, Abboud y Goleman, y el futuro secretario de Culto Guillermo Oliveri, en la sede de la Comunidad Bet-El. Éste fue invitado a viajar pero consideró que no era conveniente hacerlo antes de asumir el cargo.
Para el Vaticano la presentación de ese documento fue más importante que el encuentro de los dos presidentes.
El interés del Papa en ese documento surge porque lo considera una respuesta reparatoria al discurso de Ratisbona de su antecesor, el papa emérito Benedicto XVI que reabrió heridas con el islamismo. Fue el 12 de setiembre de 2006 cuando habló en la universidad de Ratisbona y dijo: “Muéstrame también lo que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas malas e inhumanas, como su disposición de difundir por medio de la espada la fe que predicaba”. Bergoglio consideró en aquel momento que era un retroceso a siglos de acercamiento con la fe islámica que, además, alentaba las diferencias. Su vocero de entonces, el padre Marcó, salió a criticar a Benedicto y eso le costó el cargo de vocero del arzobispo de Buenos Aires. Con el tiempo se entendió que hablaba por Bergoglio, más allá de que costase sacrificar el cargo que tenía. Está contado también en “El Papa peronista” (pp. 81-83)-
Este documento de Abu Dhabi es una superación de ese incidente más de una década más tarde.
Lo que más valora la Iglesia es que el documento fue suscrito por importantes teólogos de las tres religiones abrahámicas, que es una manera de desmovilizar a grupos terroristas fundamentalistas. Es un producto de una larga conversación del Vaticano con instituciones como Al-Azhar al-Sharif, la universidad egipcia que tiene un predicamento sobre los países de Medio Oriente que es decisivo en cualquier debate religioso. Los firmaron en Abu Dhabi el 4 de febrero Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb.
Aquí algunos párrafo de la declaración que condena al terrorismo, defiende los derechos igualitarios de la mujer, y llama al diálogo entre todas las confesiones religiosas:
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- “Es necesario interrumpir el apoyo a los movimientos terroristas a través del suministro de dinero, armas, planes o justificaciones y también la cobertura de los medios, y considerar esto como crímenes internacionales que amenazan la seguridad y la paz mundiales. Tal terrorismo debe ser condenado en todas sus formas y manifestaciones.
- “Es una necesidad indispensable reconocer el derecho de las mujeres a la educación, al trabajo y al ejercicio de sus derechos políticos. Además, se debe trabajar para liberarla de presiones históricas y sociales contrarias a los principios de la propia fe y dignidad. También es necesario protegerla de la explotación sexual y tratarla como una mercancía o un medio de placer o ganancia económica. Por esta razón, deben detenerse todas las prácticas inhumanas y las costumbres vulgares que humillan la dignidad de las mujeres y trabajar para cambiar las leyes que impiden a las mujeres disfrutar plenamente de sus derechos.
- “En el nombre de Dios y de todo esto, —con los musulmanes de Oriente y Occidente—, junto a la Iglesia Católica —con los católicos de Oriente y Occidente—, declaran asumir la cultura del diálogo como camino; la colaboración común como conducta; el conocimiento recíproco como método y criterio.
- “Además, declaramos —firmemente— que las religiones no incitan nunca a la guerra y no instan a sentimientos de odio, hostilidad, extremismo, ni invitan a la violencia o al derramamiento de sangre. Estas desgracias son fruto de la desviación de las enseñanzas religiosas, del uso político de las religiones y también de las interpretaciones de grupos religiosos que han abusado —en algunas fases de la historia— de la influencia del sentimiento religioso en los corazones de los hombres para llevarlos a realizar algo que no tiene nada que ver con la verdad de la religión, para alcanzar fines políticos y económicos mundanos y miopes.
- “Todo eso contribuye a que se difunda una sensación general de frustración, de soledad y de desesperación, llevando a muchos a caer o en la vorágine del extremismo ateo o agnóstico, o bien en el fundamentalismo religioso, en el extremismo o en el integrismo ciego, llevando así a otras personas a ceder a formas de dependencia y de autodestrucción individual y colectiva.
- “Las fuertes crisis políticas, la injusticia y la falta de una distribución equitativa de los recursos naturales —de los que se beneficia solo una minoría de ricos, en detrimento de la mayoría de los pueblos de la tierra— han causado, y continúan haciéndolo, gran número de enfermos, necesitados y muertos, provocando crisis letales de las que son víctimas diversos países, no obstante las riquezas naturales y los recursos que caracterizan a las jóvenes generaciones.
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El texto completo está aquí
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