El informe de esta semana de la consultora Invecq festeja esto con el título: “Que esta golondrina haga verano”, y calcula que “en moneda constante, los ingresos totales del Gobierno se mantienen estables en comparación con los del período enero-marzo 2019. Al mismo tiempo, el gasto público total revela una caída real del 3%. Consecuentemente, como resultado se evidencia una reducción del déficit público total desde unos 240.000 millones de pesos en 2019 (en pesos constantes actuales) a poco más de 180.000 millones de pesos, equivalente a una corrección del 24% real.”
Grabois pide a Alberto por presos políticos
Claro que la oposición rechazará los dos proyectos de ganancias de sociedades y el nuevo consenso fiscal, por considerarlos anti-negocios porque aumentan impuesto a empresas y permiten que las jurisdicciones suban impuestos locales. Desde otra posición del dial es lo que denuncia Juan Grabois cuando dice que Guzmán y su presidente son “fiscalistas”. No hay que desatender estas tensiones en el oficialismo, entre Alberto y el jefe de la CTEP -que es asesor del dicasterio vaticano de Desarrollo Social desde hace años, según el documento que lo llama “Ioannis Grabois” en cultísimo latín, aunque se haya refrescado esta dignidad por una reedición del Anuario Vaticano, que tomó por sorpresa a quienes no se han informado convenientemente de quién es el Papa Peronista (hay bibliografía al respeto).
Hoy no tienen diálogo personal, salvo desafíos como el que lanzó “Ioannis” en una carta pública que le dirige a Alberto como presidente del PJ, en defensa de “los 12 de Andalgalá”. Es un grupo de ambientalistas detenidos por la justicia de Catamarca, y a quienes el PJ local también ha querellado. En esa carta le pide intervención a Fernández desde el PJ –aliado del Frente Patria Grande de Grabois en el Frente de Todos- pero habla de “presos políticos” bajo su gobierno. También le reprocha que el Frente de Todos pareciera “no tener una política clara frente a los modelos extractivos que destruyen la naturaleza y perjudican a las comunidades”.
Es un alzamiento interno en el oficialismo, que acusa a Alberto de tener presos políticos, calificación que el presidente ha usado en defensa de Milagro Sala y de Cristina de Kirchner. Grabois es un abogado que patrocina a detenidos con condena como Milagro Sala o Luis D’Elia, que el peronismo también ha apañado como presos políticos. Catamarca está gobernada por el peronista Raúl Jalil.
(De la columna “Alberto Fernández no arranca, la vuelta de Florencio Randazzo y el ajuste de Martín Guzmán” – https://clar.in/3gA0Rq8?fromRef=twitter, Avant Premiere, en Clarín de hoy)