Este columnista adelantó en la edición de Avant Première del 2 de agosto que Rosatti ya tenía los tres votos para ser presidente de la Corte. Fue para explicar que el proyecto Yacobitti-Ritondo de elegir presidente por precedencia etaria salía al cruce de ese consenso, que incluía a Juan Carlos Maqueda. Ritondo, al conocerlo, retiró la firma del proyecto, que tenía el aura de un intento de Ricardo Lorenzetti de desbaratarlo, del cual quiso despegarse el jefe del bloque del PRO.
En el mes que siguió hasta el jueves se sucedieron varios intentos del gobierno de deshacerlo. Hubo llamados de Olivos a dos de los integrantes de la Corte que pidieron, primero, que lo apoyasen a Lorenzetti, que tenía ya el voto de Elena Highton. Después, que le dieran el voto a la reelección de Rosenkrantz. Pero los tres votos permanecieron firmes, hasta la medianoche del día de la elección, disparada por sorpresa por Rosenkrantz. El gobierno hizo un último envión para que se postergase la elección. Logró sólo que se ausentaran Elena Highton y Lorenzetti.
(De la columna “La caída de la República del AMBA”, Entretelas de la política”, en Clarín de hoy – https://clar.in/3ufKS5h?fromRef=twitter)