Busquen a Felipe
Alberto, que sabe esto, lo quiso retener a Santiago y eligió para él un cargo que está en el tope de la escala zoológica del Gabinete. Primero, jefe de Gabinete -para Manzur, sale Cafiero-; segundo viene ministro del Interior, sigue Wado -el hombre que se quería ir a las duchas en el entretiempo (es quien debe hacer las elecciones)-. Quedaba Cancillería, el puesto con más oropel. Que vaya Santiago.
Este lo llamó a Solá para notificarlo. La respuesta fue airada al saber que lo llamaba su verdugo. “-¿Cómo no me lo dicen antes? Cafiero: -Pero ¿vos dónde estás? Solá: -Estoy yendo a México. Cafiero: -¿Cómo a México? Creíamos que estabas acá y queríamos decírtelo”. Insólito que ni el jefe de Gabinete ni el Presidente supiesen de ese viaje oficial. Que además le había costado emprender a Felipe, porque no había avión disponible. Sí, hay uno. ¿Cuál? El del gobernador Manzur. Pídalo ya. Manzur dice que lo necesita. Vaya a saber para qué, si ya dijo que no a cualquier cargo.
Se encontró un Fokker, bien gauchito, de la Fuerza Aérea, que tardó 14 horas y cuatro escalas en llegar a México, en donde, con razón, no quiso participar de la cumbre en nombre de un gobierno que lo había maltratado tanto.
La macro de Guzmán provocó la derrota, pero Economía no se toca
La terapia de familia de la semana terminó en el acuerdo por el nuevo Gabinete, que tiene la misión de revertir el resultado de la PASO. Es inconsistente el diagnóstico oficial de que se perdió por la economía, con mantener en sus cargos a todos los funcionarios de ese área, y de las “cajas” en manos del cristinismo. Eso exasperó a los gobernadores que fueron a La Rioja. Fue una reunión ríspida a la que no dejaron entrar a Wado ni a Massa, representantes de los socios de Alberto en la trifecta presidencial.
Mal humor por la demora en la llegada del Presidente, tanto que algunos se despidieron antes del almuerzo. Alberto Rodríguez Saá fue el más vehemente: no hemos venido a sacarnos una foto. Zamora agregó que se terminó la Argentina de los planes sociales. Tan duro como Uñac: si seguimos así vamos a perder de nuevo. Varios se quejaron de que no se hubieran aceptado todas las renuncias del Gabinete.
Crotoxina para el alma
Sobre ángeles y demonios ¿era la residencia riojana el escenario más auspicioso para esa cumbre? Es una hermosa casona en las afueras de la capital provincial que se acondicionó para albergar a Eva Perón, enferma terminal, que murió en 1952 sin haberla conocida. El gobernador Enrique Manuel Zuleta no terminó su mandato y murió en 1953 después de alojarse allí. Estaba adornada con los muebles de Madame Lynch, la mujer de Francisco Solano López, incautados en la guerra de la Triple Alianza. Carlos Menem los devolvió cuando asumió en 1973.
Además, fue refugio de rencillas familiares de Menem y en 2003 agregó otro episodio, que debió recordar Alberto, que presume de ser nieto de un riojano. Fue el escenario de la reunión del peronismo que había ganado las elecciones presidenciales, para escuchar las razones de que Menem se bajase del balotaje contra el perdedor, Néstor Kirchner. Demasiados demonios, nefastos para decisiones de la política, un oficio atravesado por las creencias en fantasmas imaginarios.
(De la columna “El karma de Raúl Alfonsín y Mauricio Macri, un mediador oculto y el giro de Juan Manzur” – Avant Premiere, en Clarín de hoy https://clar.in/3kp0b8u?fromRef=twitter)