En la oposición hay menús más riesgosos, como el comparendo de Mauricio Macri en el juzgado de Dolores por un presunto espionaje. Sus seguidores preparan un operativo clamor en esa ciudad bonaerense para acompañarlo. Ya se anotaron Patricia Bullrich y Humberto Schiavoni, los dos caciques del PRO. Van a ser más.
¿Y si Mauricio queda detenido como quiere el oficialismo? Los canallas cantarían bingo, efecto Lula, victimización extrema, invitación a un 17 de octubre, nace una estrella. Pero es difícil que ocurra. O que le guste al personaje. Que tiene previsto estar libre el viernes para aceptar una conferencia en la Bolsa de Comercio de Córdoba. Por las dudas se hizo tratar bien el fin de semana en el coquetísimo hotel Puerto Valle, Ituzaingó, en los esteros correntinos.
Los dirigentes opositores tienen señales gratas del círculo rojo para el post 14-N. Un puñado de empresarios de Santa Fe cenó con Horacio Rodríguez Larreta y los candidatos de Cambiemos, en la noche del viernes pasado en el hotel Los Silos, en el puerto local. Producción de Alejandro Boscarol, Julián Galdeano (UCR) y Álvaro González (PRO) para mostrar que hacen campaña juntos. Lo mismo habían hecho ese día Gerardo Morales y Mario Negri en el almuerzo en “Paladar Negro” de esa ciudad con los postulantes de su fuerza.
(De la columna “Oficialismo desinflado, clamor por Mauricio Macri y la interna Martín Insaurralde vs. Axel Kicillof”, Avant Premiere, en Clarín de hoy. – https://clar.in/3jwNkAu?fromRef=twitter”)