- La cúpula del PRO nacional apuró en la noche del domingo la incorporación del partido en una alianza con la UCR para disputar la gobernación de Salta. Macri mantuvo una reunión por zoom con Patricia Bullrich, Federico Angelini – vicepresidente del partido – y la larretista salteña Inés Liendo. Larreta y su negociador territorial Eduardo Macchiavelli estaban esa noche de viaje de regreso de festejar el triunfo radical en las elecciones a intendente de La Falda, Córdoba. Como conclusión de esa reunión, el PRO de Salta recibió le orden de sumarse a Juntos por Cambio en esa provincia. Esa decisión implica respaldar la nominación del diputado radical Miguel Nanni a la gobernación.
- El PRO propondrá al candidato a vicegobernador. Quedó abierta la disputa en Salta con la precandidata Inés Liendo, que se ha mostrado antes como una de las estrellas predilectas de Macri, pero que en el último tiempo se acercó a Javier Milei. Liendo informó en la mañana de lunes a la mesa de estrategia de Larreta, de los esfuerzos persuasivos de Macri y Bullrich para convencerla de que el PRO se sume al frente de Cambiemos de Salta. Este martes vence la inscripción de listas.
- Esa contrariedad con Macri se suma al anuncio en Córdoba de que Luis Juez será candidato a gobernador. Juez disputaba el cargo con el radical Rodrigo de Loredo, apoyado por Macri. Con la resignación en Salta y este resultado Macri experimentó dos tropiezos a su llegada al país.
- Las decisiones en Salta y Córdoba refuerzan la voluntad del PRO de sostener con firmeza la alianza con los socios de Cambiemos. Tendrán efecto sobre la otra crisis aún no cerrada, que es Mendoza. Allí, el larretista Omar De Marchi, jefe del PRO local, amenaza con separarse de la alianza con los radicales de Alfredo Cornejo. Como la fecha para el cierre de frentes electorales es el 12 de abril, hay tiempo para una concertación. Larreta ha asegurado a la mesa nacional que él resolverá el problema. De Marchi integra la mesa chica de Larreta y es uno de los armadores en el orden nacional.
- Macri mantiene abierta la grilla en la CABA, adónde dio nuevo destino a su ex ministro de Cultura Pablo Avelluto. Participará del equipo de campaña de Horacio Rodríguez Larreta. Avelluto trabaja estrechamente con Macri y es el autor de los libros que firma el expresidente. Esa relación confirma la intimidad que tiene con Macri, de quien parece menos un vocero que un mentor.
- Macri quiere en la CABA una elección florida, simulada y hecha a medida de la candidatura presidencial de Larreta, que comparte el cogobierno del distrito con los radicales. Ha puesto delante de Martín Lousteau – precandidato a jefe de gobierno de la UCR – a su primo Jorge, a María Eugenia Vidal, y si fuera necesario a Patricia Bullrich. La situación tensa las relaciones PRO-UCR de cuya salud depende Larreta.
- Cuando en 2015 el PRO enfrentó a la UCR en el ballotage, Larreta se impuso por apenas 3,28%. En aquella elección el peronismo apoyó a la UCR en esa elección. Se trataba de esmerilar el poder al macrismo en el distrito para hacerle perder la presidencial a Macri. Nadie puede asegurar que eso no vuelva a pasar. Las posibilidades de que este acuerdo se quiebre y ponga en peligro la existencia de la alianza nacional aumentan, porque no se ha integrado una mesa de Juntos por el Cambio que analice los intereses del conjunto por encima de las individualidades. Una organización funciona cuando el interés de cada uno de sus miembros se compadece con el interés del conjunto. La prueba contraria es la experiencia del invertebrado gobierno del Frente de Todos.
Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli en la fiesta del ternero, en Ayacucho (Bs. As.)
EL OPTIMISMO QUE CIEGA
- Sus adversarios internos creen que ese optimismo lo ciega y que no hay resultado, por bueno que sea, que pague la pérdida del gobierno de la ciudad y la consecuente pulverización del PRO como partido. Estos adversarios se apiñan en torno de Macri. ¿Mauricio va a validar su relación estratégica con Larreta que tiene ya 20 años y que les permitió llegar al poder y mantener la hegemonía en la CABA? ¿O va a intentar un nuevo formato? Pudo hacerlo en 2019 cuando el peronismo de la mesa de los 4 de Córdoba podía partir al peronismo nacional y hacerlo perder de nuevo. En ese momento prefirió mantener el mismo formato de alianzas que lo había llevado al poder en 2015.
REPECHAJE EN EL CONGRESO
- La oposición va por el repechaje con el pedido de una sesión especial para tratar algún remedio a las víctimas del sistema UVA de créditos hipotecarios. La pulseada es con el oficialismo, que apuró, para el mismo miércoles, un plenario de comisiones que van a debatir los proyectos que hay en relación a ese problema, consecuencia de la inflación. Castigan a algunos sectores medidas como la ley de alquileres, que nadie quiere pero que tampoco nadie se anima a tocar. La falta de organicidad en los equipos de campaña explica la ausencia de soluciones a estos dos problemas que angustian en particular a los jóvenes. Si no hay gobierno que lo remedie (éste se despide en cuotas como los chalchaleros), el Congreso – que gasta energía en causas inútiles, como el juicio político a la Corte, sin los votos para avanzar más allá del escenario de la Comisión – queda en deuda con la agenda de los temas útiles.
Citación a sesión especial pedida por la oposición para tratar créditos UVA
EL DRAMA DE LAS LEYES SACADAS CON EL VAR
- Julio Cobos, que encabeza las firmas de la oposición, logró que Cecilia Moreau firmase en la tarde del lunes la convocatoria. Una sesión en minoría el miércoles próximo. Es un escenario apropiado para una campaña electoral: no decide nada, pero muestra posiciones. Es el mismo uso de vidriera que hace el oficialismo con las sesiones del juicio a la Corte. Ese plenario de comisiones busca interceptar el pedido de Cobos, que necesita identificar a la oposición con temas que se aparten de la línea que quiere imponer el oficialismo.
- Detrás de este debate hay una presión de los bancos. Temen que una revisión del régimen afecte la cobrabilidad de los créditos, o que una suspensión de ejecuciones hiera sus carteras. De nuevo el síndrome criollo recurrente: los políticos crean sistemas que después se vuelven en contra o no resisten el paso del tiempo – UVA, alquileres, las PASO, la actualización de las jubilaciones. Son consecuencia de la debilidad de las decisiones.
- La mayoría de las leyes que logró sancionar el oficialismo en el cuatrienio de los Fernández son normas aprobadas en el borde del quórum, y con mayorías mínimas y frágiles. Son leyes sacadas con el VAR, que contradice una ley no escrita: no hay que tomar medidas que no resistan el cambio de los gobiernos. Peor aún, si se hacen por decreto.
RADICALES SE REGALAN UN INSTANTE DE UNIDAD
- La campaña entra en su región más transparente, la de las definiciones. El anudamiento de las alianzas que las dos coaliciones urden para enfrentarse en octubre explica el tumulto de señales. Contra lo que se esperaba, Gerardo Morales juntó a todo el radicalismo en un acto de lanzamiento de candidatura presidencial. Aprovechó que ninguno de los dirigentes de su partido quiere trizamientos en su comarca para traer a los más remisos. Quebró el frente Malbec que le había armado Alfredo Cornejo en Mendoza para la fiesta de la Vendimia. Cornejo se sentó también en el Rex. Alguno memoró a Raúl Alfonsín cuando decía “un aplauso no se le niega nadie”, pero Morales tuvo junto a sí a todo el arco radical. Sólo faltó Facundo Manes. “No lo invité”, explicó. Repitió el desaire de Martín Lousteau para el neurólogo en Mendoza. Manes le pidió tomar un café vendimial y el senador lo fumigó: “Acá no, en Buenos Aires, en todo caso”.
- El paraguas que abrió Morales es notable, pero todos saben que ésta no es la pelea. El verdadero torneo es en la competencia con el PRO en el armado de un nuevo Partido del Ballotage que se identifique con el 40/42% del electorado que los respalda desde hace una década. La foto del Rex sirve también para preservar liderazgos, como el de Elisa Carrió, referencia poderosa en los sectores medios – no subió al escenario para no compartir ese brindis por Morales, que se apoya en el ala radical de Yacobitti-Lousteau y en el promacrismo de Daniel Angelici, que para ella son anatema. El acto contó con Mario Negri, que preserva el mando como jefe de la oposición legislativa, pese a que Morales se ampara en una disidencia como la de Rodrigo de Loredo, quien también tuvo su butaca en el Rex. También pasó Maximiliano Abad, jefe del radicalismo de Buenos Aires y árbitro de todo lo que va a pasar en las próximas elecciones. Tampoco iba arriesgar su plataforma por no compartir un acto. Un aplauso no se le niega a nadie.
Mario Negri, Luis Juez, Gerardo Morales, Rodrigo de Loredo en La Falda, Córdoba
Foto principal: Mauricio Macri este lunes en Rosario (Sta. Fe)