DIO EL PORTAZO SIN DISCUTIRLO CON NADIE ◘ MACRI NO LE AVISÓ QUE IBA A SU PROVINCIA ◘ SE OLVIDARON, ENCIMA, DE INVITARLO A REUNIONES DE GABINETE ◘ FUERZA LA RENEGOCIACIÓN DE POSICIONES DENTRO DE CAMBIEMOS ◘ CON ESTA SALIDA Y LA DE SANZ, SUBE LA COTIZACIÓN DE NEGRI ◘ ES UN GESTO PERSONAL QUE SE RESIGNIFICA POR EL CONTEXTO ◘ EXPRESA EL MALESTAR DE MUCHOS RADICALES ◘ LA SOMBRA DE SCHIAVONI SOBRE EL SENADO ◘ ARRIESGA MACRI LA INTEGRIDAD DEL PARTIDO DEL BALLOTAGE QUE LO HIZO PRESIDENTE Y LE PUEDE DAR UNA REELECCIÓN EN 2019

Al fin alguien le puso un poco de tensión a la desganada campaña electoral: Ángel Rozas cerró una reunión del interbloque de Cambiemos en el Senado con el anuncio de su renuncia a la presidencia de esa entente del oficialismo. Provoca una crisis importante en la alianza de gobierno en plena campaña electoral y adelanta, por la fuerza, la renegociación de posiciones de los aliados de Cambiemos que se esperaba con la nueva integración del Congreso.

El senador por el Chaco pasó el día en cabildeos más o menos rabiosos, masticando bronca porque Marcos Peña no lo incluyó en la reunión de jefes parlamentarios del lunes. Pero más porque Mauricio Macri ni le avisó la semana pasada que visitaría su provincia, Chaco.

Dejó que corriesen las horas hasta el final del día y cuando los integrantes del interbloque se levantaban de la reunión los sorprendió: “- Quiero decirles que renuncio a la presidencia de este interbloque”. Hubo conatos de pánico, pero fue inflexible, era indeclinable. Argumentó el desaire chaqueño, que intentó minimizar Federico Pinedo. “- Eso no es Macri, no hay que darle importancia. Si a nosotros también nos hacen cosas parecidas”. Para evitar los anticuerpos, le había huido al diálogo con sus pares del radicalismo nacional que, a modo de red, administran la herencia vacante de la conducción del partido. Hombres como Mario Negri, Gerardo Morales y Ernesto Sanz, que de ellos se trata, se enteraron cuando ya era un hecho consumado. Carlos Marino, un pampeano que responde directamente a Enrique Nosiglia, intentó conversar con él antes de la reunión de la despedida, pero no lo logró. Algo sabría, pero Rozas lo esquivó hasta el final.

Antes de esa reunión mantuvo un críptico diálogo por teléfono con Negri en el cual se quejó de que no lo habían invitado a la reunión con Peña del lunes. En la reunión de coordinación de gabinete de ayer había una silla con el nombre de Rozas, pero la dejó vacía. Negri minimizó el hecho, pero escuchó: “Tengo que cuidarme la salud. Ya sé lo que tengo que hacer”, remató Rozas.  Algún testimonio de esta queja llegó a Olivos, pero la respuesta fue de baja intensidad: un mero mensaje de disculpa de Paula Bertol, Secretaria de Relaciones Parlamentarias y Administración de la Jefatura de Gabinete.     “- Fue mi culpa, me olvidé de invitarte”. Fue el máximo desprendimiento de la oficina de Peña.

Lo grave del gesto individual de Rozas – diríase inconsulto – esperable en un partido sin conducción más que la formalidad de José Corral, expresa el malestar del radicalismo por el destrato que dice recibir de sus aliados del Pro. EL contexto es lo que le da un significado mayor al ademán personal. Antes de ahora en la cámara de Diputados se habló de desintegrar el interbloque para dejar al partido en libertad de negociar con el Pro sin dejar la alianza electoral ante cada proyecto de ley. La pelea entre la mesa de Olivos, que llevan adelante los entornistas íntimos de Macri, con el ala política del Congreso se extendió durante todo el año pasado. Los políticos se quejaron de improvisación y de decisiones inconsultas de Olivos, que los obligaron a salir como bomberos a dar explicaciones y enfrentar a la oposición. Ocurrió en casos como el contrato con el Correo, las denuncias de Panama Papers, la baja de las jubilaciones, la eliminación de pensiones por discapacidad.

En el pliego de quejas se incluyen algunas sobre Gabriela Michetti por su manera de conducir las sesiones, en las que suele apartarse del reglamento, no cumple los acuerdos de Labor Parlamentaria y hasta le ha negado alguna vez palabra al oficialismo. Este trato reproduce, en palabras de Rozas, la desconsideración a los ministros del partido en las reuniones de gabinete, en las que dice les cuesta tomar la palabra.

En las explicaciones que dio Rozas a algunos interlocutores discretos, sostiene que su decisión no implica que la UCR abandone Cambiemos. También que es algo personal que tienen que escuchar en el gobierno y también sus correligionarios. Cree que Mario Negri es un buen candidato a presidente del partido, pero si acepta debería también dejar el interbloque, aunque mantener la jefatura de la bancada UCR. Aunque para él, Negri sería el candidato más oportuno, tiene reservas a favor de Federico Storani, aunque entiende que expresa una sobrecarga de radicalismo ancien régime. Esta renuncia de Rozas compromete también la posición de Negri, que pasa a pagar más como valedor de la alianza. Ha tomado funciones que ejercía Ernesto Sanz dentro del gobierno, y sin Rozas en el interbloque, duplica la cotización.

También entiende la dimensión de la crisis que su gesto implica para el oficialismo. Por las razones de su salida, ningún radical del bloque puede aceptar la conducción del interbloque. En la reunión de Labor Parlamentaria de hoy miércoles, ya estará a cargo del interbloque su vicepresidente, el conservador por Corrientes Néstor Braillard Poccard.

Para el radicalismo es un golpe de tensión porque adelanta y pone en la superficie posiciones encapsuladas hasta ahora. Una es el debate por el poder dentro de Cambiemos, que sobrevendrá después de las elecciones. Desde el 10 de diciembre se abre el turno reelectoral de Macri y la intención de los radicales es ponerle un candidato a vicepresidente en la fórmula de 2019. Esto es lo que encierra, más allá de las palabras, el debate interno por los bloques, por el Comité Nacional – que renueva la presidencia del partido a fin de año – y los cargos legislativos.

Ese debate va a forzar reacomodamientos internos en el oficialismo del Congreso. Ya está blindada la cúpula de Diputados con Monzó-Negri-Massot. Pero en el Senado la llegada después de diciembre de Humberto Schiavoni es un golpe de macrismo que puede hacer tambalear la precedencia que hasta ahora ha tenido el radicalismo en el manejo del interbloque. Schiavoni es el presidente del Pro nacional y reporta a Macri. En el Senado mandan hoy Gabriela Michetti y Federico Pinedo, identificados con el antilarretismo y el antimarquismo desde la puja del 2015 por la candidatura a jefe de gobierno.

Con Schiavoni, Horacio Rodríguez Larreta y Marcos Peña tendrán en el Senado una correa de transmisión de más confianza. Eso debe haberlo ponderado Rozas al tomar la decisión de dejar el interbloque. Schiavoni y los nuevos senadores Pro que ingresarán a la cámara son una amenaza a la jefatura de Rozas. Lo saben todos, por eso es entendible que se sienta agraviado: es porque lo han agraviado. En el oficialismo especulan con un salto de 15 a 29 senadores en el interbloque de Cambiemos después de diciembre. Es una diferencia que convoca a nuevas peleas de poder.

Para el gobierno también es una explosión que deberá controlar. Macri es presidente porque armó su candidatura con los radicales y la Coalición Cívica el Partido del Ballotage. Esa es la clave de su gobernabilidad y también la que puede asegurarse un nuevo mandato. El destrato hacia sus aliados puede hacer peligrar la alianza. El Pro y la Coalición son dos formaciones verticalizadas detrás de Macri y de Elisa Carrió. El radicalismo, en cambio, es todo lo contrario a un partido mansurrón y pacífico. Menos hoy, cuando no tiene conducción. Macri debería moverse con ellos como un gordo en un bazar. Si quiere mantener el Partido del Ballotage, no basta con arreglar con uno, hay que arreglar con muchos. La UCR es una peña en permanente debate: eso lo caracteriza frente a los demás partidos.

Foto: Ángel Rozas ayer en el Senado con Diego Barovero, historiador  y presidente del Instituto Nacional Yrigoyeniano. Minutos después anunció su renuncia a la presidencia del interbloque del Senado.

Por Ignacio Zuleta

Periodista y consultor político. Autor del libro “Macri Confidencial: pactos, planes y amenazas” (Bs. As.: Ed. Planeta, 2016). Columnista de Política Nacional del diario Clarín. 1: Columna Entretelas de la Política, que se edita todos los domingos en el Suplemento Economía. 2: Columna Avant Première, que se edita los días lunes en la sección Política (https://www.clarin.com/autor/ignacio_zuleta.html) Editor responsable del sitio www.zuletasintecho.com. Colabora en revistas del extranjero sobre temas políticos y es columnista invitado en medios de la Argentina. Como periodista y analista ha dictado conferencias en varios países. También ha realizado coberturas internacionales en sesiones de las Naciones Unidas, países de Medio Oriente, América Latina, la crisis política en Italia, los acuerdos Malvinas entre Gran Bretaña y la Argentina, elecciones en España, México, Estados Unidos, Uruguay, Chile, México y otros países, varias sesiones del World Economic Forum (Davos, Suiza) y numerosos viajes presidenciales de mandatarios argentinos y de otros países. También ha participado de reuniones científicas y profesionales como la que organiza la Global Editors Network. Ha sido Secretario de Redacción del Diario Ámbito Financiero, Editor político de mismo diario. Durante 7 años fue además responsable de la sección “Charlas de quincho”. Fue director responsable del diario “La Mañana del Sur”, Neuquén. También fue columnista del diario La Capital (Mar del Plata). En medios radiales, tuvo actuación a cargo de programas en FM la Isla y Radio el Mundo de Buenos Aires. Conductor durante 5 años del programa de debate político “Contrastes” (Canal Metro de TV). Es doctor en Filosofía y Letras (Universidad Complutense de Madrid, España) Graduado del programa Publishing on the Web de Stanford University, Graduate College, Palo Alto, California. Es miembro del Consejo Consultivo del CARI (Consejo Argentino de Relaciones Internacionales). Es profesor de la Maestría en Magistratura y Gestión Judicial (Conadu) que organizan la Corte Suprema de Justicia de Mendoza, la Universidad Nacional de Cuyo y la Universidad de Mendoza en el módulo “Prensa y Justicia”. Es crítico literario, autor de “La Polémica Modernista” (Bogotá: Instituto Caro y Cuervo, 1989, en curso de reedición) y de la edición crítica de “Prosas Profanas y Otros Poemas” de Rubén Darío (Madrid: Ed. Castalia, 2015). Es el editor de un volumen de las Poesías Completas de Rubén Darío para la editorial Castalia de Barcelona, España (2016). Es Miembro del Consejo Asesor del proyecto de Archivo Dariano y Obras Completas de Rubén Darío. Universidad de Tres de Febrero (2016). También es autor de trabajos de investigación publicados en órganos científicos de Estados Unidos, España y la Argentina. Recibió un premio Nacional de Literatura en la Argentina, el premio Pedro Salinas en Puerto Rico, el premio de Cultura Hispánica en Madrid (España) y el premio Alfonsina en la ciudad de Mar del Plata. Fue destacado en 2017 como uno de los cinco periodistas de la última década en la especialidad “Análisis Político” por el Jurado de los premios de la Fundación Konex Ha sido profesor titular ordinario en el Departamento de Letras de la Universidad Nacional de Mar del Plata de las cátedras de Literatura Hispanoamericana y de Literatura Española. También Decano de la Facultad de Humanidades de la UNMdP durante un mandato de tres años. Fue profesor de Literatura Española, Literatura Argentina e Hispanoamericana y de Introducción a la Literatura en la Universidad Nacional de la Patagonia. Santa Cruz, Argentina. Ha dictado cursos y conferencias sobre crítica literaria en universidades de Estados Unidos, México, Colombia, España y otros países. También ha dictado cursos y conferencias en facultades de periodismo de todo el país. ignacio@zuleta.org @izuleta www.zuletasintecho.com

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