El oficialismo del Senado dio otro atrás en su intento de imponer una virtualidad total en el trámite de las leyes. Cristina de Kirchner acaba de firmar otro decreto como presidente del Senado en el cual admite reclamos de la oposición. Desde la sesión de mañana, podrá haber en el recinto hasta 10 senadores, sobre un total de 72 (en realidad 71, por la licencia de José Alperovich).
En el decreto 17 que se acaba de conocer:
• Admite que además de dos senadores por los bloques de la mayoría y la primera minoría (4), estén presentes uno por cada bloque minoritario (2, uno por el bloque Federal de Juan Carlos Romero, Reutemann, Crexell, Vega y el rionegrino Alberto Edgardo Weretilneck). A eso se suman las cuatro autoridades de la cámara. Total, 10.
• Modifica un anterior decreto que autorizaba ingresos de los bloques previo pedido de autorización. La oposición se agravio por ese menoscabo de los fueros- Ahora basta con la simple comunicación con el objeto de cumplir con normas sanitarias.
• El decreto no dice nada sobre el otro pedido de la oposición, que la presencia de los senadores en el recinto sea rotativa, según los temas a tratar. Este decreto no ratifica ni niega esa posibilidad.
• En la sesión de mañana podr+an activarse algunas
Las razones:
• La conducta de Cristina no la explica su fortaleza sino su debilidad en ese esquema de fragilidades. Prueba de que la pelea es los propios, son los gestos de Ejecutivo que digiere con dificultad. Otra muestra es la cadena de decretos que se suceden todas las semanas modificando el sistema de las sesiones. Es un intento de responder a las críticas, algo plausible en un poder de representación popular. Pero revela la falta de una estrategia sólida y, menos aún, de una táctica que la muestre con ideas claras. Su máscara de seguridad histrónica que muestra en público se contradice con esta Cristina que busca halagar con sucesivos cambios. La consecuencia es la debilidad de todo el sistema. Todas las semanas la sociedad se desayuna con un nuevo reglamento de funcionamiento del Congreso. ¿Cómo esa sociedad no va a prevenirse de esa fragilidad institucional saliendo del mercado y postergando actividades como la inversión, el gasto o suspendiendo la confianza en la moneda?
• Este retroceso sigue a la resistencia de la oposición a admitir la virtualidad total, algo que ya ha quebrado con reclamos en la cámara y recursos judiciales que pueden complicar la legitimidad de las leyes que se formen en sesiones observadas.
• El decreto prueba la necesidad del oficialismo de normalizar la vida legislativa para encauzar la sanción de leyes importantes, como el presupuesto. Los efectos de una guerra permanente con la oposición en el Congreso debilitan al oficialismo y refuerzan a la oposición.
• Para Cristina es central esa normalización porque su principal disputa no es con la oposición sino con sus socios en el vértice del poder que integra con Alberto Fernández y Sergio Massa. Si muestra tribulaciones en el trámite de leyes deja de cumplir con la tarea que le han confiado. Eso le hace perder casillas en el control de la administración y les da ventaja a los otros dos.
• Uno es el revés de su posición sobre Venezuela, desairada por el voto de la Argentina en Ginebra en apopo del informa Bachelet sobre violaciones a los derechos humanos en ese país. Tiene importancia simbólica para el oficialismo que vuelve a aparecer dividido y en una puja de espacios hacia adentro, que la oposición disfruta.
• El otro gesto es el envío al Senado del pliego para la designación de Daniel Bejas como integrante de la Cámara Nacional Electoral. Esta propuesta quiebra el orden de mérito del concurso para esa plaza, que encabeza Alejandra Lazzaro, respaldada por la oposición. Bejas está identificado con Juan Manzur, referente de Alberto y de quien Cristina querría estar lo más lejos posible. La propuesta, además, defrauda la política de paridad de género, ya que la CNE está integrada ya por dos varones. Lo que menos resistirá la vicepresidente es el reproche de Cristina Machirula si apoya ese pliego a través del bloque del peronismo en el Senado. La hace perder en la leyenda de que es una abanderada de la ampliación de derechos.
El DP de hoy sigue a la publicación de la encíclica Fratelli Tutti del papa Francisco, que incluye una descalificación sólida del avance de las herramientas de control de la sociedad a través de los sistema digitales. Expresamente el pontífice descalifica el uso de sistema remoto de relacionarse. No hay que descartar que ese mensaje haya surtido efectos en Cristina, que ha buscado siempre la mejor relación con el papa Bergoglio.
Aquí el texto del Decreto de hoy




