De aquellos polvos…
El ministro de Agricultura Luis Basterra lo vio debutar en el alto nivel de una reunión presidencial con la Mesa de Enlace del campo. Ese sector lo tiene a Solá como el funcionario del peronismo que mejor los conoce y entiende sus problemas. Basterra llegó al gabinete por impulso del sector cristinista, desde una banca en el Congreso, y prefiere huir de los faroles. Le deja los protagonismos a Solá, que en México estaba acompañado de otro experto en esos temas como Jorge Neme. El secretario de relaciones internacionales es además un experto en México, país en donde vivió como exiliado y donde, ya en tiempos democráticos, asistió a su maestro Jorge Abelardo Ramos como agregado en la embajada de México. Conoce ese país y es amigo del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de aquel país, Víctor Villalobos. Como discípulo del “Colorado” Ramos, tiene una venía tácita de Cristina que le permite tener el cargo pese a su cercanía con Juan Manzur, de quien la vicepresidente marca distancias cuando puede. Cristina ha recordado que en setiembre de 1973 ella votó la fórmula Perón-Perón, pero con la boleta colectora del Frente de Izquierda Popular del “Colorado”. Los pejotistas que no la quieren, rescatan esa anécdota para demostrar su inquina hacia el PJ, sello del cual asumirá en los próximos días, como presidente en lista única, Alberto Fernández.
(De la columma “Alberto trata de recuperar aire en el Congreso”, Entretelas de la política, en Clarín de hoy – https://clar.in/3dSf7cC?fromRef=twitter)
Foto principal: la delegación argetina que viajó a México. con barbijo.