Duhalde festejó haberlo corrido a Máximo, que es Cristina
Queda abierta la tranquera para nuevos acercamientos en la construcción del Peronismo Republicano, aporte de Pichetto a una oposición que pueda concertar más adelante con otras tribus críticas del peronismo que gobierna. El trío de Puerta, Pichetto y Hugo Franco venía de estar el viernes con Eduardo Duhalde, a quien le habilitaron un ala hiper-ventilada del Hotel Savoy -avenida Callao- para juntarse con ellos, acompañados por Juan Pablo Lohlé, Miguel Toma y Jorge Pirra. El ex presidente buscaba disipar la leyenda de acercamientos hacia una tercera vía, que quiere habilitar Florencio Randazzo.
Duhalde escuchó los argumentos sobre la inviabilidad de esa vía, aunque sea una trochita. Hace falta mucho más para dividir al peronismo, como lo hizo Massa entre 2009 y 2019. Randazzo navega sin luces y se alinea con quienes quieren ampliar el arco opositor. Le falta rendir un examen de anti cristinismo para ganar más amigos. El grupo desdramatizó los tanteos de Randazzo por otras comarcas. Por ejemplo, con Juan Schiaretti, con quien ha tenido apenas alguna charla por teléfono, pero sin compromiso alguno. El cordobés, además, los tiene postergados. Este martes tiene que entrar al quirófano en una operación programada pero que lo pone en pausa privada.
(De la columna “Los seis reveses de Cristina Kirchner, el fantasma del default y faltazo de Juan Grabois” -, Avant Premiere, en Clarín de hoy: https://clar.in/2RCuk8n?fromRef=twitter)