Acaso hay otros personajes del oficialismo que están lista de espera. Cristina, la primera. Tiene pendiente la inauguración en alguna ciudad de Europa – ¿Roma, El Vaticano? – de una obra en homenaje a Eva Perón que se ha comprometido a construir el artista oficial del peronismo, Alejandro Marmo. Es el mismo que construyó la imagen de Eva en el paredón del ministerio de Desarrollo Social – antes Obras Públicas – que es emblema de las administraciones peronistas. El macrismo apenas le quitó, cuando gobernaba, la iluminación.
Marmo es el artista predilecto del papa Francisco, que lo visitaba cuando era arzobispo de Buenos Aires y para quien construyó una imagen del cura Mugica en la Villa 31. Lo adoptó el embajador en Italia Roberto Carlés – un bergogliano world class – que lo inspiró para que hiciera una imagen de Maradona, para instalar también en Roma. Algunos dirigentes sindícales acudieron a Marmo para que les hiciera una imagen religiosa para la sede de la CGT, y allí se enteraron de que antes está el monumento a Evita que Cristina quiere inaugurar, en persona, en Europa.
(De la columna “El transfuguismo, fase superior de la reforma judicial”, Entretelas de la política, en Clarín de hoy – https://clar.in/3KarehF?fromRef=twitter)