Macri: peligro de lawfare
Para eludir fantasías de acuerdismo pardo, Macri toma distancia física. Se va este martes a una larga gira que lo lleva a República Dominicana, Nueva York y Chicago a dar conferencias, algunas rentadas y otras pro-bono. Lo acompaña Fulvio Pompeo, a quien mandó como avanzada en los Estados Unidos desde la semana anterior.
La gira sigue con la participación en Foro de la Toja, un encuentro con conservadores de España. Se mostrará junto al titular del PP Alberto Sánchez Feijóo, y algunos dinosaurios de la política española como Felipe González, Mariano Rajoy, y estrellas del socialismo de antaño como Trinidad Jiménez o Josep Borrell, canciller de la UE.
También estará el chileno Andrés Allamand, secretario general de la Comunidad Iberoamericana, y ex canciller de Sebastián Piñera. Además, fue Puma, algo que imprime carácter: integró el seleccionarlo de rugby albiceleste por una emergencia de antaño. Tendrá algún roce con el empresario Florentino Pérez. Es famoso como presidente del Real Madrid, pero también tiene intereses en la Argentina, de los que querrá conversar.
Es socio de las empresas Ausol (Autopistas del Sol) y GCO (Grupo Concesionario del Oeste) cuyos contratos este Gobierno denunciará a la justicia como lesivos al interés público, según el decreto 633/2022 que se conoció el viernes pasado. Macri, siendo presidente, firmó una prórroga que ha cuestionado el procurador Carlos Zannini; el grupo Socma fue socio de esos emprendimientos. Peligro de lawfare, dice el VAR macrista.
Y enojado con su asesor
También Macri buscará apaciguar el enojo con Jaime Durán Barba. Tuvo una cena a solas con él de la cual salió el asesor diciendo, en público, que Larreta le gana una interna a Macri. ¿Era necesario decirlo tan cerca de un encuentro en el que suponía había confianza? Viajando fortalecerá su corazón.
Lleva otras tareas para la reflexión. Una sobre la Iglesia. En la visita que hizo el viernes a Junín recordó un diálogo que tuvo con el jefe del Episcopado, monseñor Oscar Ojea en la misa del 8 de diciembre de 2019, en Luján, cuando estaba por dejar el gobierno: “Monseñor, gracias por invitarme. Siempre es bueno estar cerca de Dios. El mismo Dios que espero les perdone todas las maldades que me han hecho durante estos últimos meses”. Esa frase está en su libro “Primer tiempo”. ¿A qué obedecerá la mención de ahora?
Agenda de campeones
En esa agenda Macri tiene que encontrar fecha para cumplir con la invitación de la familia del ex premier de Japón Shinzo Abe al funeral de Estado en Tokio el 27 de septiembre. Abe fue asesinado en julio pasado por un exaltado. Con Macri tuvo cuatro reuniones cuando estaban en funciones. El ex presidente hará todos los acomodamientos de agenda para poder viajar, porque allí se codeará con Barak Obama, Kamala Harris, Angela Merkel, Justin Trudeau y vaya a saber quién más.
No se la va a perder, porque es una agenda más importante que la que puede aspirar a tener algún funcionario del oficialismo. De paso va a alejarse de las tramas de acercamiento al Gobierno, con las cuales este quiere instalar otro factor de excepcionalidad. De paso, una excepción criolla: apenas se produjo el magnicidio de Abe, renunció el jefe de la policía de Japón. No hubo copito que alcanzara.
Fotos con fundamento
Mostrarse en Japón con esos personajes desmarca a Macri y a la oposición en el mapa geopolítico. Se pone más lejos de China y de Rusia, con lo cual emparda los esfuerzos del Gobierno por mostrarse junto a Estados Unidos. La geolocalización es un ingrediente importante en tiempos electorales. Todos buscan fotos con todos, porque pesan en la balanza de los prestigios. Alberto busca foto con Biden, Macri con Obama -y antes con Trump, por si las moscas-.
En el escenario geoestratégico local, abundan estos encuentros que valen más por el contenido que por la imagen. De los muchos que hubo de las últimas horas, hay que detenerse en estos:
1) La presencia de Martín Redrado en un almuerzo de internacionalistas de Larreta junto a estrellas de la oposición como Jorge Faurie, Mariano Caucino, Diego Guelar, Carlos Sersale (peón de Federico Pinedo) y Horacio Reyser, ex secretario de Relaciones Económicas Internacionales, organizado por Fernando Straface en el acristalado bunker de Uspallata, sede del gobierno porteño. Como para todos lo supieran. Hasta ahora Redrado orbitaba en circuitos del oficialismo.
2) La reaparición en campaña de Alfonso Prat-Gay junto al presidente de la UCR de Buenos Aires, Maxi Abad. Fue en un acto en Bragado, lejos de la querencia que se le atribuía a Alfonso, que era Tucumán.
3) La aparición del abogado Mauricio Dalessandro, ex diputado provincial y ex concejal del radicalismo por Tandil, junto a Gerardo Morales y Gustavo Posse en un acto el viernes pasado en San Martín. Se anota como candidato a intendente.
La oposición blindó la unidad
La oposición, que tiene un olfato pampa para escapar a las encerronas, produce gestos de autodefensa. Cree en la hipótesis de que la emergencia y la excepcionalidad le juega en contra. En trazos gruesos, marca la diferencia con el peronismo. En 2015, derogó todas las leyes de emergencia que regían durante el ciclo Duhalde-Kirchner, salvo la que amparaba los planes para los pobres. Los Fernández, al reasumir en 2019 el poder, las repusieron todas, y le agregaron alguna más.
El gesto más importante de la oposición es el acuerdo para una lista única de Cambiemos en las elecciones de Consejeros de la Magistratura del próximo 18 de octubre. Este pacto significa:
1) Un alarde de unidad por sobre disidencias serías entre la UCR y el PRO; el cierre deja en debilidad al peronismo, que irá dividido -un reflejo de las divisiones en el gobierno- a las elecciones de los 4 consejeros por el estamento de los abogados en el Consejo de Jueces.
2) Una limitación del liderazgo de Macri por parte de Larreta-Bullrich. El ex presidente intentó sin éxito que su socio, el binguero Daniel Angelici, impusiese su fuerza en la lista.
3) Una confirmación del liderazgo de Gerardo Morales dentro del radicalismo, en donde Angelici actúa como agente triple. Representa a Macri, pero también al ala Yacobitti-Lousteau, socios de Larreta.
(De la columna “El Papa elude a Alberto Fernández, peronismo anti PASO y los copitos de Elisa Carrió” – Avnt Premiere, en Clarín de hoy https://clar.in/3SfxTva?fromRef=twitter)