Un impulso a los acuerdistas
Massa va a ser candidato en las elecciones de octubre – algunos lo quieren de presidente. Difícil pero posible. Más difícil es que gane. Lo más cerca que tiene es ser de nuevo diputado, para conducir el bloque del peronismo cristinista. También puede ser el candidato a Senador nacional por Buenos Aires, si no lo es Cristina de Kirchner. O junto a ella.
En cualquiera de esos roles será un actor de un eventual acuerdo que proponga el nuevo gobierno, auspiciado por el papa Francisco en su visita. Que se produzca ese entendimiento figura entre las principales preocupaciones del Papa y considera que el ala acuerdista del peronismo, en la que incluye hasta a Cristina de Kirchner, que habla siempre de acuerdo, aunque viva rompiendo puentes y polarizando, puede tener correspondencia en el ala pactista de Cambiemos que se referencia en Horacio Rodríguez Larreta.
Piratas en la Villa
García Cuerva se despidió de los fieles de su diócesis el miércoles 24, día de la Ascensión. Ellos no sabían que el Papa ya había decidido trasladarlo a Buenos Aires.
En el sermón de ese día pronunció palabras crípticas. “¿Se nota que somos realmente ciudadanos del Cielo? – se preguntó – ¿Estamos realmente comprometidos con valores que son innegociables? ¿O somos terroristas de las redes y destruimos a cualquiera, escribiendo lo que se nos ocurre? ¿O en este año electoral somos habitantes que solo piensan con su bolsillo y reivindican el egoísmo, el individualismo, desinteresándose de lo que les pasa a los demás?”
Igualmente, crípticas fueron unas palabras del Papa transmitidas desde el Vaticano en directo en un acto por los 10 años de la creación de la organización Scholas Ocurrentes.
Bergoglio estaba sentado junto a los dos coordinadores mundiales de Scholas, los argentinos José María del Corral y Enrique Palmeyro. El acto hizo una conexión directa con la Villa 31 de Buenos Aires en donde se inauguraba una sala de la UBA.
El locutor dijo que estaba presente Emiliano Yacobitti, vicerrector de esa casa, diputado nacional y jefe político de Martín Lousteau. Cuando uno de los participantes le pidió una bendición, Francisco lo hizo con unción, levantó el pulgar y luego puso el índice bajo su ojo derecho para decir con aire de picardía: “Y estén atentos a que no se les metan piratas en la villa”.
(De la columna “Francisco-Samoré viene para mediar en un acuerdo” – Entretelas de la política, en Clarín de hoyt https://clar.in/3BYpIxj?fromRef=twitter”)