El oficialismo confía en que ganará votos con esta medida que, como otras veces, arrincona a Cambiemos porque le dan pelea con un proyecto que era de ellos. Macri prometió eliminar Ganancias y no cumplió. Ahora el peronismo, como hizo antes con infinidad de iniciativas del radicalismo –estatización de YPF, de las jubilaciones, etc.– hace músculo con un proyecto ajeno que la oposición rechaza como un intento de hacer volar todo, y al que le cuesta oponerse porque antes lo defendieron y en su agenda está bajar los impuestos.
Esta operación Vaporeso tiene, sin embargo, su racionalidad: ¿quién quiere pagar impuestos en el país del dispendio estatal? La Marcha del Dr. Vaporeso, creación de Alfredo Casero, describe esta operación: “Recibimos palos, piedras, salivazos / cachos de ladrillos y lanchas a motor / y si un día nos tiraban con un piano / lo paramos de pechito ¡sí señor! / Claro que es una forma figurativa, / y que un piano nunca nos van a tirar, / una vez nos tiraron con una moto, / la abarajamos y la pusimos a andar”.
Mendoza en el horizonte
El trámite de esta sesión será maratónico. Compromete a un Omar de Marchi, que integra el bloque PRO que lo mantiene como vicepresidente de la Cámara, y que en Mendoza desafía al radical Alfredo Cornejo en las elecciones del domingo a gobernador. Una hermosa pelea de poder, necesaria como la que libraron en CABA Macri con Larreta porque busca la supervivencia del más alto.
Cornejo tiene el apoyo de Cambiemos nacional en cabeza de Patricia Bullrich. De Marchi armó fuerza propia y tiene de aliados desde Carrió a Milei, pasando por tribus del peronismo y del radicalismo anti cornejista. Pero de esos apoyos no se habla. Los ex candidatos han provincializado al extremo la campaña, para no pegarse a destinos ajenos. El escenario de Mendoza marcará el rumbo hasta el 22 de octubre para todas las fuerzas.
El peronismo confía en que Ganancias le dará votos, pero busca no herir la necesidad de movilizar a las provincias en donde los caciques locales durmieron el 13 de agosto y permitieron ese paseo que le dio 29% de los votos a Javier Milei. El peronismo, jibarizado en Mendoza al cristinismo extremo, descarta una derrota si se confirma que no levanta en las encuestas del 10% de los votos.
Sería una certificación del final del cristinismo, porque esa fuerza se referencia en Mendoza en Anabel Fernández Sagasti, mano derecha de Cristina en el Senado y que, como la vice, no ha querido ser candidata a gobernadora en este turno funeral. De allá vendrán señales. Si gana Cornejo, festejarán Bullrich y Petri, si gana De Machi brincará Milei.
(De la columna “La reaparición de Mauricio Macri, Sergio Massa a todo o nada y la guerra por Ganancias”- Avant Premiere, en Clarín de hoy http://www.clarin.com/politica/reaparicion-mauricio-macri-sergio-massa-guerra-ganancias_0_bQyzsX5qgl.html?fromRef=twitter)