Las imágenes de oficialistas y opo-oficialistas son algo común desde que cambió el gobierno. Pero lo de hoy en la Auditoría General de la Nación es otra cosa. La asunción de Oscar Lamberto como auditor general y presidente de ese organismo, juntó por primera vez a los políticos de una y otra vereda que están peleados en serio. Se saludaron y convivieron bajo el mismo techo como nunca desde hace años, los radicales Mario Negri, Jesús Rodríguez, Leandro Despouys, con espadas del peronismo duro como Daniel Scioli y Héctor Recalde y la cúpula completa de PJ: José Luis Gioja, Miguel Pichetto, Antonio Caló, Jorge Landau, Gildo Insfrán (presidente del Congreso del partido) y mandos del medio, como Juan Manuel Abal Medina – no se pierde una sola foto, está todos los cócteles y comidas, como el perejil.
El lote radical fue importante, con la presencia de los auditores Rodríguez y Alejandro Nieva y el ex integrante del colegio Horacio Pernasetti. No tanto la representación del Pro, encarnado en el acto por Emilio Monzó (viene del peronismo) y Nicolás Massot (Pro puro). Son los personeros de la administración que deberá controlas la AGN.
Por el clima de camaradería política, inusual hasta en el Congreso, y la variedad de los presentes, la reunión parecía una agencia para subir al Arca de Noé de la política. Noé, claro, viene a ser Lamberto, que presidirá una institución que él diseño. La AGN es un órgano del Congreso que se creó en la ley de administración financiera, de la cual fue informante hace más de 20 años Lamberto, cuando era legislador. Desde la reforma constitucional de 1994 tiene que ser presidida por la oposición.
Lamberto es uno de los históricos de la transición a la democracia que fue seis veces legislador nacional y antes ocupó una silla en la AGN cuando la presidía Despouys. Algún día alguien estudiará a este notable de la política criolla, porque es de los que encienden la luz para que todo funcione. Y la apaga, cuando cuadra. Fue el miembro informante de la ley de convertibilidad en la era Menem. También fue el informante en el Congreso, diez años después, de la ley que la derogó en la era Duhalde. Tiene las llaves y la administración no puede vivir sin él.
Como dirigente político pertenece al grupo de diputados peronistas que manejó el bloque del PJ en la década de los años ’90, en el cual estuvieron algunos de los presentes ayer, como Juan Carlos Maqueda (hoy juez de la Corte), Luis Uriondo y Humberto Roggero. Aplaudieron al funcionario Carlos Castagneto, Dalmacio Mera, Jose Mayans, Daniel Reposo (el que no pudo ser), Gilberto Alegre, y dos leyendas de un mundo que fue: Liliana Gurdulich y Raúl Alvarez Echague.
Lamberto cesó en el cargo el año pasado cuando cambió el gobierno y el peronismo puso a Ricardo Echegaray. El peronismo quería que el candidato fuera Eduardo Fellner, pero Cristina usó sus últimos cartuchos de fuerza cuando ya había perdido las elecciones e impuso al ex AFIP. Le dijo a Fellner que había perdido las elecciones en Jujuy. También las había perdido ella. Cuando se cayó Echegaray el peronismo volvió a las fuentes y declaró que Lamberto es imprescindible. Por el respeto que le mostraron ayer los no peronistas, el santafesino acreditó esa condición entre ellos.
Lamberto dio un discurso sólido sobre su trayectoria, la función de la AGN, la corrupción y otros asuntos. Cerró esa pieza con un saludo su mujer, a quien calificó como su organismo de control.
Aquí el texto completo de ese discurso:
Hace casi veinticinco años siendo Diputado de la Nación votaba la aprobación de la ley de Administración Financiera, donde en uno de sus capítulos creaba la Auditoría General de la Nación.
Nunca imaginé que por esas vueltas del destino iba a tener la responsabilidad de presidir el máximo organismo de control externo de la Nación. Y mucho menos a una altura de la vida, donde la sociedad nos asigna roles distintos.
En casi un cuarto de siglo, la AGN fue la mirada documentada del accionar de todos los gobiernos responsables de la Administración del Estado, su pertenencia al Parlamento Nacional le permite la independencia de criterio para informar sobre las cuentas y gestión de las distintas administraciones.
La Constitución reformada en 1994 le otorgó jerarquía constitucional y estableció que la presidencia le correspondía al principal partido de la oposición según la cantidad de bancas del congreso.
El resultado electoral del año anterior, le asignó al Partido Justicialista, el rol de opositor y responsable de mi nominación para presidir el organismo.
Quizás sea un honor exagerado, asumir tanta responsabilidad y no puedo menos que agradecer a los responsables de la decisión, en especial al presidente del partido Diputado José Luis Gioja y al secretario Senador Miguel Pichetto.
En general, toda decisión es fruto de una larga cadena, de opiniones, consultas, propuestas, intereses cruzados, preferencias personales, y en este caso en particular es un proceso donde muchos compañeros trabajaron en silencio y anónimamente para impulsar esta postulación, a todos ellos mi agradecimiento sincero.
El tiempo transcurrido desde la creación del organismo tuvo distintas improntas, porque las entidades son las personas que la integran y las conducen, cada uno de mis antecesores le imprimió su sello personal, hubo una constante búsqueda de identidad, cada día que fue pasando, fuimos siendo menos tribunal de cuentas y más auditoria.
Hoy es un organismo visible, no sólo por este magnífico edificio que la cobija, sino por el grado de inserción que ha logrado en la sociedad, hecho que sin duda es de la cosecha personal de Leandro Despouy, quien, en su constante presencia en los medios, sacó la AGN del anonimato.
En AGN la convivencia es un inmenso patrimonio, el Colegio de Auditores tiene disímil procedencia política y especialidades profesionales, lo mismo que el personal de la casa, que llega de todas partes y encuentra, en este lugar, la posibilidad de un desarrollo profesional de excelencia y casi único en toda la Administración pública.
El marco normativo, no limitante, que regula el accionar de esta entidad, ha facilitado su evolución y la incursión en temas que parecían ajenos al momento de su creación. Desde la revisión de cuentas y balances, se avanzó hacia la elaboración de informes de gestión, de empresas, entidades y programas que constituyen el mayor archivo de accionar de los distintos gobiernos.
Uno de los hechos más novedosos y de mayor impacto, fue la incursión en las auditorías ambientales, porque consideramos que la economía es solo un sub sistema de la biosfera, la auditoría comenzó a mirar sobre la pesca depredadora, tala de bosques nativos, contaminación de los ríos, administración del agua para consumo humano, desertificación, pasivos ambientales.
La suprema Corte de Justicia le asignó el especial rol de contralor de la ejecución de los planes presupuestarios del proceso de saneamiento del Matanza Riachuelo.
Durante 2016 se produjeron cambios en la conducción de la AGN que tuvieron el desenlace de dominio público, pero el organismo siguió trabajando con la conducción del colegio de Auditores bajo la presidencia de nuestro Auditor Decano Francisco Javier Fernández.
Tengo la esperanza de comenzar una etapa donde a la AGN se la mencione por sus informes y que el trabajo silencioso de todos los días sea eficiente y productivo, vengo a trabajar y hacer que la gente trabaje.
En los últimos años accionamos para poner nuestro organismo a la altura de los mejores del mundo, con una profunda inserción internacional, haciendo auditorías coordinadas que se utilizan de referencia en todo el planeta.
También se aprobó un plan estratégico, que tengo la intención de hacer cumplir, en el plan estratégico está previsto que la AGN sea un organismo con presencia federal, no suena lógico, que, si el presupuesto se ejecuta mayoritariamente en el interior del país, la presencia física del organismo esté solo en la Capital Federal.
Por el tipo de trabajo, que desarrolla este organismo, lo hace especialmente apto para las nuevas modalidades laborales ligadas a la revolución informática, los expedientes en papel, están llegando a su fin, debemos entrar decididamente a trabajar en red, con firma digital, aprovechando toda la inteligencia dispersa en el territorio nacional, con gestión por resultados y teniendo como meta el cero papel.
La utilización, de fotos, vídeos, GPS, información satelital, drones, constituyen las nuevas herramientas de las modernas auditorías y que vamos a impulsar decididamente.
La capacitación permanente es indispensable para contar con los mejores profesionales, hay que poner en funcionamiento el Instituto de capacitación, aprobar definitivamente el uso de las normas de INTOSAI y crear la matrícula de Contadores Gubernamentales.
Nuestra institución es una pertenencia del Parlamento Argentino, al cual tuve el honor de pertenecer por seis veces, y tengo la convicción que podemos iniciar una nueva etapa, donde la AGN pueda cumplir el rol de asistencia técnica y más allá de la relaciones formales a través de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas, es deseable que el producto de esta casa sirva para los debates, que podamos interactuar todo el tiempo, porque el verdadero responsable del control externo es Congreso de la Nación.
El artículo 85, de la Constitución reformada hace más de veinte años, rige sin su debida norma reglamentaria, al momento que el Honorable Congreso decida sancionar la respectiva ley constitucional, sería deseable que se tuviera en cuenta toda la experiencia acumulada y se avanzara en una legislación que contemple las doctrinas modernas en la materia.
En la AGN hemos demostrado que la transparencia es posible, las reuniones del Colegio son públicas, sus debates se divulgan en la página web al igual que todos los informes en un triple formato para que cualquiera pueda acceder.
Retomando, una experiencia realizada, en una auditoría coordinada de recursos hídricos de presentar un informe con vídeos interactivos, vamos a incorporar esta modalidad de difusión en los temas que lo permitan, para que la información que procesamos pueda llegar a cada ciudadano y pueda ser una herramienta en las escuelas del país.
El control que tuvo un origen monárquico, hoy es el control del pueblo y este organismo debe construir las herramientas para que sea efectivo.
La corrupción es el Cancer de la democracia, para combatirla es necesario construir un mejor Estado, con oposición de intereses, con información accesible y transparencia, todo lo que hace la administración debe ser público y de fácil acceso.
No es función de la AGN perseguir funcionarios, pero mucho menos encubrir conductas o actos de los agentes, que violan la ley, descuidan el patrimonio de todos o deshonran la condición de servidores públicos.
El objetivo primario de AGN es contribuir a la formación de un mejor Estado, sería de una imperdonable soberbia pensar que lo puede hacer solo, somos un engranaje en la red del control, insuficiente sin la colaboración de otros actores principales, Diputados y Senadores que representan a todas las expresiones de la Nación, las organizaciones sindicales que defienden los derechos de los trabajadores , los medios de comunicación que ponen en conocimiento de la población sobre los actos de gobierno y el pueblo de la patria quien siempre padece el yerro de sus gobernantes.
Mi filiación partidaria es conocida y la misma durante cincuenta años, creo profundamente en la democracia, sé que el otro también puede tener razón, los absolutistas y los binarios nos hicieron mucho daño, mi compromiso ante todos ustedes es presidir la AGN de todos los argentinos, porque en nuestra doctrina lo primero es la patria.
Finalmente quiero agradecer a mi familia por el aguante de tantos años, y en especial a mi organismo de control personal, Tati, mi esposa.