Esta tarde apareció el nombre de un macrista en la delegación argentina que viaja esta semana a Colombia a participar de la cumbre de políticos católicos para aportar soluciones a la crisis social en América Latina. Será el senador electo Esteban Bullrich, que además es uno de los integrantes de Cambiemos con mejor relación con Francisco.
Hasta anoche se habían bajado el intendente radical de Córdoba Ramón Mestre y la ministro Carolina Stanley. Con esa gesto – cercano al desaire – la comitiva argentina estaba integrada sólo por tres peronistas: Julián Domínguez. Sergio Uñac y Omar Perotti, además del operador Aldo Carreras.
Cuando el gobierno tomó conocimiento de que Mestre suspendió el viaje, el gobierno activó un reemplazo. Mestre tiene previsto participar de la cumbre de Mercociudades en la ciudad de Córdoba. Tampoco podía concurrir la ministro Stanley, de estrecha amistad con Francisco desde que ella era ministro de Macri y él el arzobispo de Buenos Aires.
Bullrich jura este miércoles su banca y viaja a Nueva York en donde tendrá actividades de promoción del gobierno junto al ministro Guillermo Dietrich (Guillermo Dietrich fue a Washington a promover el plan de obras públicas – http://clar.in/2AiC4zy). Una de ellas está auspiciada por el Council of the Americas. Desde allí se trasladará el sábado a Bogotá.
Esa reunión la convoca la oficina más importante de la Santa Sede dedicada a la región, la Comisión Pontificia para América Latina (CAL)y buscó que la Argentina estuviera presentada por el oficialismo y la oposición. Esa comisión envía a sus máximas autoridades, el cardenal Marc Ouellet y el laico Guzmán Carriquiri, que es el máximo funcionario laico de la Santa Sede. Es amigo del papa Bergoglio desde hace más de 40 años y es el referente principal de su línea ideológica, la de la Teología del Pueblo, versión peronoide de la teología de la Liberación. Carriquiri ya está en Bogotá y presidirá esa reunión que tiene como título “Encuentro de católicos con responsabilidades políticas al servicio de los pueblos latinoamericanos”.
La organización local está a cargo de esa Comisión Pontificia y el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y la lista de los invitados de la Argentina fue confeccionada por las autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina. La selección la hizo la anterior comisión directiva, encabezada por el arzobispo de Santa Fe José María Arancedo. Desde hace dos semanas la asamblea de los obispos está presidida por una cúpula más afín al papa Bergoglio. La integran el arzobispo de San Isidro Oscar Ojea y tiene como responsable de la Pastoral Social al de Lomas de Zamora, el jesuita Jorge Rubén Lugones. El gobierno dialogó con la nueva cúpula y le comunicó que Bullrich lo representará en la cumbre. De paso, la nueva directiva de la liga de obispos está esperando aún que los convoque Mauricio Macri para presentarse oficialmente. El presidente vice en Olivos, o sea que, dentro de la diócesis de San Isidro, en donde oficia Ojea. No ha ayudado al acercamiento la andanada de críticas de Ojea y Lugones a las reformas que intenta aprobar el gobierno en el Congreso. Tampoco la verónica que les hizo el Papa a los sindicalistas críticos de gobierno al ausentarse de una cumbre mundial en El Vaticano.
Las listas de los invitados las han confeccionado las conferencias episcopales de todos los países de América y pasaron por el cedazo de Guzmán Carriquiri, quien a su vez consultó con políticos argentinos que lo ayudaron, por ejemplo, a elegir a Mestre. Éste festejó la invitación, quizás valorando la oportunidad para redimir picardías y pecadillos que son consustanciales a la tarea política. Al final declinó su presencia.
Bullrich es uno de los contertulios frecuentes de Francisco, a quien suele ver cuando viaja a Europa. Se relacionó con él cuando era ministro en la ciudad de Buenos Aires, y la profundizó a raíz de una situación personal en la cual Francisco lo asistió. Bullrich dice tener testimonios sobre Francisco que pueden fundamentar una causa de canonización como santo.
Bullrich es miembro de la International Catholic Legislators Network, una organización que auspicia el arzobispo de Viena, cardenal Christoph Schönborn. Este purpurado fue el orimero a quien recibió el papa Francisco cuando asumió. La ICLN se reúne desde 2010 en Italia todos los meses de agosto de cada año y convoca a más de un centenar de políticos de todo el mundo con mandato legislativo, actual o cumplido. Se encierran a discutir en secreto los temas que pueden ser resueltos desde la perspectiva de la fe católica, como el aborto, la libertad, los derechos humanos, la persecución de los cristianos, la educación, la libertad de mercado, etc. (http://icln.at/)
En el grupo, el amigo más viejo de Francisco es Julian Domínguez, que lo conoció cuando era funcionario de la jefatura de gabinete de Alfredo Atanasoff y llevaba los papeles del Diálogo Argentino, un emprendimiento de la Iglesia y del PNUD, agenda de la ONU para el Desarrollo. También subió algunos escalones en ese ranking el gobernador Uñac, que se ha diferenciado de su antecesor José Luis Gioja en el tratamiento de la actividad minera en su provincia. Ha sido m más duro en las exigencias de salvaguardas ambientales, en la línea de la encíclica ecológica Laudato Si.
Bullrich fue ministro de Educación desde 2015 y dejó la silla para ser el candidato a senador en las últimas elecciones. Integró la fórmula de Cambiemos que derrotó a la que encabezó Cristina de Kirchner. En estos momentos trabaja en la construcción de su banca, a la que quiere darle una proyección territorial. Tiene pensado abrir oficina del “senador nacional” en varias localidades del interior de la provincia. También trabaja en el proyecto de desarrollo social de dos villas en el conurbano, zona Quilmes. Para eso ha convocado a empresarios, algunos de los cuales integran la lista de los “unicornios” (compañía que valen más de U$S 1000 millones) para aportar a esa iniciativa.
Su plan es, además, ser presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la cámara, para el caso de que Cambiemos alcance la primera minoría. Compite con el candidato del peronismo, Omar Perotti. pero este partido también depende de que pueda integrar la primera minoría. Le reprocharán a Bullrich que no es economista ni contador, como Perotti – que también viaja a Colombia-, pero esa graduación no es imprescindible para ocupar ese cargo. Juan Manuel Abal Medina que deja esa posición el 10 de diciembre, es licenciado en Ciencias Política. Bullrich es licenciado en sistemas y tiene un posgrado en management.
Bullrich le dará proyección territorial a la banca, pero no tiene como objetivo, por ahora, disputar la gobernación de Buenos Aires. Tampoco espera cumplir los seis años en la cámara alta. Tiene en la cabeza, aunque nunca lo admitirá, volver a ocupar el ministerio de Educación en 2019, cuando el actual ministro Alejandro Finocchiaro intente disputarle a Verónica Magario la intendencia de La Matanza.
Más detalles sobre la reunión de Colombia en: https://zuletasintecho.com/2017/11/28/desaire-al-vaticano-el-oficialismo-se-baja-de-la-cumbre-organizada-por-roma-para-hablar-de-politica/ vía @wordpressdotcom