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El tiempo dirá si ha sido una desprolijidad esta renuncia de Lusi Caputo, justo cuando Mauricio Macri busca el favor del FMI y los EE. UU. en Nueva York, o ha sido una jugada genial. El argumento en la Casa de Gobierno es que era algo ya acordado desde hace tiempo y que se precipitó en la noche del lunes. En principio no es una señal saludable que a un presidente le renuncien tantos economistas. Es como si nadie pudiera encontrar una salida. Connota desgracia. Lo ideal para un presidente es que haya una cola de postulantes para entrar al gabinete, no para irse. Tampoco hace mucho Macri para tratar bien a sus funcionarios. A Federico Sturzzenegger, que era la luz de sus ojos en economía, lo ejecutó en cámara lenta entre diciembre del año pasado (cuando lo desautorizó la mesa chica al cambiarle las metas del programa) y junio, cuando lo despidió. A Mario Quintana, a quien reconocía como uno de sus ojos, lo mandó a la casa sin dar ninguna explicación.

Hace un mes, en el recordado show de Gran Hermano en Olivos con la cúpula radical, remató varios cargos. Exhibió su deseo de que Alfonso de Prat Gay fuera canciller. Caputo pudo estremecerse porque Prat Gay fue presidente del banco Central antes que él. Hoy lo van a negar, pero algunos participantes de aquella cumbre hablaron de que reemplazase a Caputo en el cargo. Hoy no parece dispuesto a hacerse cargo de la changa,

Caputo no es un político. Tampoco es una figura pública. No entiende, por esa condición, que haya alguna ventaja en ser ametrallado todos los días por sus decisiones. Entiende que deberían agradecerle el favor de ocupar una función pública que le cuesta las críticas a su honra, los reproches de su familia, y también un deterioro profesional por los negocios que se pierde de hacer. Como no es un político, no tiene un proyecto de poder, que es un blindaje ante las balas. Había dicho al asumir que estaría poco tiempo en el cargo. Cumplió; estuvo apenas tres meses. Argumentó razones personales. ¿Hay algo más personal que el dinero?

Con ese ánimo, amenazó con renunciar tres veces. La de hoy es la vencida. La primera fue en abril pasado, antes de una tumultuosa sesión de un plenario de comisiones en el Congreso, que terminó con un sketch con cruce de papelitos con la diputada kirchnerista Gabriela Cerruti (https://clar.in/2JiJEye). En aquel momento había dicho que su familia lo presionaba para abandonar la función pública (ver: Guardia para Caputo, otra Magistratura y los dos populismos – https://clar.in/2EaOjPh)

Venía de ganar una pulseada brava: en enero se había adelantado a la suba de la tasa en los Estados Unidos y había tomado deuda por más de USD 11.000 millones y de asegurar el financiamiento de la tesorería por el resto del año. Lo alzaron como un ganador ante la figura de Federico Sturzenegger, a quien reemplazó en junio pasado.

Entre enero y su asunción en el Banco Central, Caputo militó en el sector del gobierno que criticaba a Sturzenegger por su manejo de la corrida contra el peso. Había estado en diciembre en el grupo que forzó un cambio en esa política con el anuncio de los cambios en las metas propuestas por el Central hasta esa fecha. “Son metas matemáticamente incumplibles”, decían los críticos de Sturzzenegger, a quien Mauricio Macri escuchó siempre por encima los otros economistas de gobierno. Lo sostuvo hasta junio con un alto costo político y financiero para el gobierno.

La segunda amenaza de renuncia fue cuando Macri salió a hablar por TV en la mañana del 29 de agosto para adelantar que estaban hablando con el FMI para cerrar un nuevo acuerdo. El mercado reaccionó de manera negativa y ese hecho provocó una crisis dentro del gabinete. La idea de salir a hablar la había sugerido en la noche del martes 28 el propio Caputo, sin el conocimiento de Nicolás Dujovne. En esa mini batalla amenazaron con renunciar Caputo y también Dujovne, ganador de esta pulseada al imponer a su asesor Guido Sandleris en lugar de “Toto”.

La salida de Luis Caputo es el final de otro amigo de Horacio Rodríguez Larreta, el hombre fuerte del gobierno, aunque se mantiene alejado de la gestión nacional. El anterior fue Mario Quintana. Estos dos economistas formaron un trío junto al jefe de gobierno de la ciudad desde su juventud. Estudiaron juntos y se mantuvieron durante años como un grupo solidario que ahora pierde gravitación como sector de poder cerca del presidente (Después del aborto, la batalla por algún futuro – https://clar.in/2JU2fRh). En la polémica sobre la política económica el grupo ha sostenido la conveniencia de que intervenga el Banco Central con sus reservas para regular el precio del dólar. Caputo está revestido de la leyenda de ser un jugador del mercado y le atribuyen la idea de que el Banco Central tiene que tener las manos libres y los fondos disponibles para intervenir por sorpresa en el mercado para sostener la moneda.  El FMI, por su lado, desaconseja esa receta y promueve una flotación libre[1]. En este round han ganado los flotadores frente a los timberos.

[1] Inevitable no citar el clásico “Miedo a flotar” de 2002: Guillermo A. Calvo, Carmen M. Reinhart; Fear of Floating, The Quarterly Journal of Economics, Volume 117, Issue 2, 1 May 2002, Pages 379–408, https://doi.org/10.1162/003355302753650274

 

Por Ignacio Zuleta

Periodista y consultor político. Autor del libro “Macri Confidencial: pactos, planes y amenazas” (Bs. As.: Ed. Planeta, 2016). Columnista de Política Nacional del diario Clarín. 1: Columna Entretelas de la Política, que se edita todos los domingos en el Suplemento Economía. 2: Columna Avant Première, que se edita los días lunes en la sección Política (https://www.clarin.com/autor/ignacio_zuleta.html) Editor responsable del sitio www.zuletasintecho.com. Colabora en revistas del extranjero sobre temas políticos y es columnista invitado en medios de la Argentina. Como periodista y analista ha dictado conferencias en varios países. También ha realizado coberturas internacionales en sesiones de las Naciones Unidas, países de Medio Oriente, América Latina, la crisis política en Italia, los acuerdos Malvinas entre Gran Bretaña y la Argentina, elecciones en España, México, Estados Unidos, Uruguay, Chile, México y otros países, varias sesiones del World Economic Forum (Davos, Suiza) y numerosos viajes presidenciales de mandatarios argentinos y de otros países. También ha participado de reuniones científicas y profesionales como la que organiza la Global Editors Network. Ha sido Secretario de Redacción del Diario Ámbito Financiero, Editor político de mismo diario. Durante 7 años fue además responsable de la sección “Charlas de quincho”. Fue director responsable del diario “La Mañana del Sur”, Neuquén. También fue columnista del diario La Capital (Mar del Plata). En medios radiales, tuvo actuación a cargo de programas en FM la Isla y Radio el Mundo de Buenos Aires. Conductor durante 5 años del programa de debate político “Contrastes” (Canal Metro de TV). Es doctor en Filosofía y Letras (Universidad Complutense de Madrid, España) Graduado del programa Publishing on the Web de Stanford University, Graduate College, Palo Alto, California. Es miembro del Consejo Consultivo del CARI (Consejo Argentino de Relaciones Internacionales). Es profesor de la Maestría en Magistratura y Gestión Judicial (Conadu) que organizan la Corte Suprema de Justicia de Mendoza, la Universidad Nacional de Cuyo y la Universidad de Mendoza en el módulo “Prensa y Justicia”. Es crítico literario, autor de “La Polémica Modernista” (Bogotá: Instituto Caro y Cuervo, 1989, en curso de reedición) y de la edición crítica de “Prosas Profanas y Otros Poemas” de Rubén Darío (Madrid: Ed. Castalia, 2015). Es el editor de un volumen de las Poesías Completas de Rubén Darío para la editorial Castalia de Barcelona, España (2016). Es Miembro del Consejo Asesor del proyecto de Archivo Dariano y Obras Completas de Rubén Darío. Universidad de Tres de Febrero (2016). También es autor de trabajos de investigación publicados en órganos científicos de Estados Unidos, España y la Argentina. Recibió un premio Nacional de Literatura en la Argentina, el premio Pedro Salinas en Puerto Rico, el premio de Cultura Hispánica en Madrid (España) y el premio Alfonsina en la ciudad de Mar del Plata. Fue destacado en 2017 como uno de los cinco periodistas de la última década en la especialidad “Análisis Político” por el Jurado de los premios de la Fundación Konex Ha sido profesor titular ordinario en el Departamento de Letras de la Universidad Nacional de Mar del Plata de las cátedras de Literatura Hispanoamericana y de Literatura Española. También Decano de la Facultad de Humanidades de la UNMdP durante un mandato de tres años. Fue profesor de Literatura Española, Literatura Argentina e Hispanoamericana y de Introducción a la Literatura en la Universidad Nacional de la Patagonia. Santa Cruz, Argentina. Ha dictado cursos y conferencias sobre crítica literaria en universidades de Estados Unidos, México, Colombia, España y otros países. También ha dictado cursos y conferencias en facultades de periodismo de todo el país. ignacio@zuleta.org @izuleta www.zuletasintecho.com

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