Alberto forzado a apoyar proyecto de sus adversarios
La lista mendocina protagonizará una de las elecciones de postín del año, contra la senadora Anabel Fernández Sagasti, cristinista extrema que va por la reelección. Esta disputa tendrá carácter nacional y participarán, de forma delegada, Cristina, Alberto y el comando de Juntos por el Cambio. Para Alberto será la primera elección legislativa y se juega todo. En 2009, a dos años de asumir, Cristina perdió la legislativa, y en Mendoza Ernesto Sanz ganó su segundo mandato de senador. Le ganó al peronismo que era gobierno con Celso Jacque. Vivía aún Néstor Kirchner y el “Chueco” Mazzón, que ordenaba los soldaditos. Fue la prueba de fuerza que nacionalizó la figura de Sanz. Esta puja hace que el peronismo local quede atado al proyecto oficial de Rodolfo Suárez, de avanzar en la construcción de la represa de Portezuelo del Viento. Es un compromiso que viene de la era Kirchner y que abrochó Mendoza con el gobierno de Macri. La situación fuerza a Alberto a hacer equilibrio ante los pampeanos que critican esa obra. Paga religiosamente la cuotas para financiar esa obra. Este mes giró USD 65.461.392 cumpliendo, además, con el paso de uno de los bonos que Martín Guzmán salvó del reperfilamiento, esa suerte de default manso.
También el peronismo apoya el proyecto de reforma de la constitución provincial de Mendoza, que le da autonomía y coparticipación a los municipios y crea una legislatura unicameral. El proyecto, que duerme en estos meses casi en la clandestinidad, no incluye cláusula de reelección, algo que buscaron todos los gobernadores anteriores, en un distrito que autoriza a un solo mandato, como Santa Fe. Para volver, debe esperar a que pase un período completo. Ahora el peronismo, que impidió reformas anteriores, hace circular la idea de que puede apoyar la reelección. Lo beneficiaría al actual Suárez, pero lo complica a Cornejo, que aspira a ser candidato a gobernador en 2023. El peronismo prefiere a un Suárez por ocho años que un regreso de Cornejo en ese año por otros cuatro. Fue un duro adversario, y no quieren repetir la experiencia.
(De la columna “La filtración de Máximo Kirchner, el ejemplo de Santa Cruz y el rechazo opositor a la Ley de Lemas” – Avant <Premiere en Clarín de hoy https://clar.in/3oY01ny?fromRef=twitter”)