Senador a futuro, con destino judicial
La fragilidad de los liderazgos y la incertidumbre explica estas fugas a futuro que son las candidaturas. Dos provincias sin reelección han anotado como senadores futuros a sus actuales gobernadores. Rodolfo Suarez va como suplente de Alfredo Cornejo en Mendoza, y Omar Perotti de Marcelo Lewandowski en Santa Fe. Cornejo aferra su proyecto de ser candidato a gobernador en 2023 y lo compromete a Suarez en la campaña.
Se lo reprocharán sus adversarios porque la Constitución de Mendoza no sólo prohíbe la reelección, sino que agrega el veto a que un gobernador sea senador antes de un año después de dejar el cargo. Es una cláusula que regla plenamente cuando los senadores eran designados por las legislaturas provinciales. Ahora que vienen por el voto directo, esa inhibición parece una anacronía. Pero lo tiene que decir la justicia.
No será la única inquina judicial en Mendoza, porque el peronismo de Sagasti armó sus listas con un rosario de colectoras de postulantes a cargos locales. Desafía un decreto que firmó Macri en 2019 que prohibió ese procedimiento porque, dijo la norma, “genera confusión en el electorado e inequidad entre los competidores”.
Ese decreto (el 258/2019) está cuestionado en la Justicia por el peronismo que reclama, en todo caso, que lo diga una ley del Congreso. El juez electoral de Mendoza que deberá entender en esta puja, Walter Bento, está siendo investigado por presuntos delitos. El Consejo de la Magistratura sólo puede suspenderlo si es procesado en esa causa, algo que no ocurrirá hasta octubre, por lo menos. Un clásico: la suerte del partido oficial en manos de un juez flojo de papeles.
(De la columna “Cristina Kirchner manda en Buenos Aires, el pleno de Mario Negri y castigo para Sergio Massa” – https://clar.in/3j2CJfB?fromRef=twitter, Avant Premiere, en Clarín de hoy).