Equivale a juzgar a los políticos por la sinceridad de sus ideas, algo parecido a juzgar a los jueces por el contenido de las sentencias. O prohibir un matrimonio porque un tribunal cree que no se aman lo suficiente. Alberto Dalla Vía – el tercer hombre en la CNE -, en un voto disidente, hizo silencio sobre ese punto, pero rechazó el recurso porque fue hecho a destiempo.La adhesión había sido aceptada por las partes, y la justicia, afirma en su voto, debe dar seguridad jurídica y respetar los plazos. “Lo contrario – argumenta Dalla Vía – importaría dejar librado al juez de la causa la definición de un plazo que está fijado legalmente y que es, por lo tanto, indisponible”.Agrega que la sinceridad de las alianzas está por encima del “mero interés de las partes” y es una cuestión de orden público. Defiende sobre este punto, “el criterio de asegurar el honesto desarrollo de la lucha política y el juego limpio que debe presidir la práctica de la democracia”.El juego limpio, supone, contiene los excesos verbales entre los candidatos que compiten, como Zamora y los Galmarini-Massa. Visto desde el ángulo novelesco, esta sentencia de la CNE es la primera sanción judicial en favor de la unidad interna de los partidos. Una sanción a la llamada “grieta”.
Tigre: penas de bandoneón
La resolución respalda la intención del massismo de arrinconar a Zamora. El fallo lo dejaba con lista corta de nivel municipal – intendente y concejales – pero ya cuenta con la ayuda expresa del anti-massismo que anida en todo cristinista.La respuesta instintiva del alcalde arrinconado por el massismo fue negociar con la junta electoral del PJ de Buenos Aires – que preside el ministro provincial Leonardo Nardini una autorización para que Zamora pueda colgar su nómina local a la lista de gobernador de Axel Kicillof.Un regalo, porque el gobernador encabeza las preferencias en las encuestas de intención de voto. Tanto que hace afichería de campaña sin mencionar que va colgado a la lista de Massa. La sanción de la CNE, además, rescata la adhesión de Zamora a la fórmula presidencial de Grabois.Entre la mano que le puede dar Kicillof y Grabois, que no tiene pelos en la lengua para criticarlo a Massa, la posibilidad de Zamora de ganar las elecciones mejora significativamente. Le bastaría con quedarse callado para prosperar, porque la campaña contra Massa se la harán Kicillof con su silencio sobre Sergio, y las descalificaciones que suele propinarle a Grabois al candidato-ministro.¿No era mejor para Massa quedarse callado? Quizá sí, porque en las encuestas que hace circular Zamora, él encabeza las preferencias con 42%, después va Segundo Cernadas de Juntos por el Cambio, con 20%, y recién tercera va Malena con el 17%.
(De la columna “Macri vs. Larreta y Cristina vs. Massa” – Entretelas de la política, en Clarín de hoy https://clar.in/3DxXvy3?fromRef=twitter)