Ni edad tienen para serlo. No tienen la formación estándar del peronista promedio, que aprendió a conocer a Perón por los documentales de Pino Solanas.Sergio nació en 1972, hijo de inmigrantes de Sicilia que llegaron al país hacia 1950. Lo más peronista que tiene Massa es el Pato Galmarini, el suegro. Lo más peronista que tiene Grabois – que dice haber nacido a la política haciéndole piquetes a Alicia Kirchner -, es su padre, el legendario “Pajarito”. Ese sí que hablaba con Perón y puede haberle transmitido algún patrón genético. Ni Massa ni Grabois deben saberse de memoria la tercera estrofa de la Marcha. Pocos pueden hoy pasar el examen de linaje de entonarla sin copias y sin dictar.Biografías como éstas avalan el dictamen del presidente Ramón Puerta: “Peronista es todo el que se dice peronista”. Ya sé, me dirán cuán radical es Lousteau. Debe rendir las pruebas pertinentes, como demostrar si sabe quiénes son Julián Sancerni Jiménez, Francisco Rabanal – y cuantos Rabanal hay -, Raúl Zarriello o Leandro Vivo, por qué a José Canata le dicen “Chiche” y a Guillermo Tello Rosas lo llaman “El Negro”. Preside el tribunal Diego Barovero, ¿quién si no?
Los últimos cartuchos
Este domingo la fiscalía descansa. No hay elecciones. La semana final puede jugar los destinos. Massa confía en ser el candidato que figure con más votos en la grilla del 13 a la noche. Larreta y Bullrich fatigarán los padrones en donde pueden hacer la diferencia.Larreta se cree ganador en Buenos Aires y tiene el favor de gobernadores en función y electos. Prepara para las próximas horas una foto con ellos en Córdoba, el segundo distrito en cantidad de votos y en donde lo desafía Bullrich con más tantos.Larreta ensayó ese retablo de unidad en la noche del sábado con una foto magnificada con aliados en la Capital e invitados del interior, en la cena anual del sindicato de los gastronómicos de Dante Camaño. Este dirigente va quinto en la lista porteña de candidatos a diputados que encabeza Maxi Ferraro y rodea al jefe de gobierno para lo que presume de ser la cena más grande del mundo, 30 mil afiliados al gremio en la Rural.Patricia tiene confianza en hacer buenas elecciones en Mendoza, pero tiene que pelearla en Santa Fe, Buenos Aires y CABA. Jorge aparece con 2-4% por encima de Lousteau, que sueña con el apoyo de un peronismo ilusionado con tumbar al apellido Macri, como casi ocurrió en el ballotage con Larreta.Pero eso de que una cantidad de votantes vaya en masa a votar a un partido ajeno para arruinarle va vida a otro es una ilusión de gabinete nunca cumplida, como la que sueña con que un corte de boleta sea tan masivo como dar vuelta una elección.
(De la columna “Las razones de Mauricio Macri no son nada pasionales”, Entretelas de la política, en Clarín de hoy – https://clar.in/45cUPBO?fromRef=twitter)