Con el levantamiento de la veda y los jueces lanzados a la cacería de políticos, no podía hacer menos María Servini de Cubría. Ayer prorrogó el plazo para la presentación de listas de candidatos a las elecciones de autoridades del PJ que cerraba a medianoche de ayer. Con eso desbarató los planes de la cúpula actual para instaurar en lista única a la dupla José Luis Gioja-Daniel Scioli. Con esa medida aprieta los plazos y dinamita el cronograma que prevé urnas (formales, porque nadie ha previsto una competencia) para el 8 de mayo. Más importante, les da tiempo a los contradictores de la conducción del partido – que anoche anotó la lista oficial – para presentar una nómina que se enredará en una sucesión de impugnaciones que puede abrir espacio a una intervención judicial que le conviene a todos, menos al peronismo formal. El iceberg ya tocó a ese Titanic que es el PJ en estas horas.
Esa intervención es buscaba por el macrismo, el duhaldismo y el massismo que quieren quitarle al peronismo que maneja hoy el partido la sigla PJ. Con eso terminarán de balcanizarlo para las elecciones del año que viene. Para esos comicios de renovación legislativa el macrismo espera mostrar un resultado airoso que sólo puede lograr si en las provincias se enfrenta con una multitud de siglas peronistas.
En ese negocio está también el massismo, que necesita retener adhesiones peronistas en Buenos Aires para hacer elegir a Sergio Massa (hoy aliado odioso del gobierno) como senador nacional. Con tal de que el peronismo de Gioja-Scioli quede fuera de esa pelea el massismo hasta toleraría recibir el respaldo del macrismo, que no tiene candidatos competitivos en ese distrito, salvo Elisa Carrió que puede dar una buena pelea pero que divide al electorado.
La prórroga que dictó Servini les da tiempo a los peronistas que hoy se referencian en Eduardo Duhalde a presentar una lista para competir con Scioli-Gioja. Hasta anoche el ex presidente no había dicho si él mismo encabezará esa tira. La postergación la puso en marcha el jueves el fiscal Jorge Di Lello para abrirle tiempo a la agrupación duhaldista que concurrió ese día al juzgado electoral de Servini a una audiencia convocada para escuchar posiciones sobre el pedido duhaldista de intervenir el partido.
Según los apoderados de esa tribu – Omar Gadea y Oscar Diani – las elecciones convocadas son ilegales porque las resolvió un congreso presuntamente fraudulento de un partido que tiene una conducción presuntamente ilegítima. Para ese sector el congreso legítimo es el de Avellaneda del año pasado, que encabezó una mesa en la que estaban Duhalde, Juan Carlos Romero y Ramón Puerta (un massista y dos macristas, aunque peronistas). Los apoderados de ese congreso son el ex diputado Daniel Basile, el ex ministro Julio César Aráoz y Carlos Gallego. Argumentan que sus congresales son los legítimos y están en la justicia reclamando que les reconozcan valía.
El martes, en otra audiencia, la agrupación que se hace representar por Luis Barrionuevo no sólo pidió la intervención sino también el giro del expediente a la justicia penal por el presunto delito, que habrían cometido las autoridades del PJ que hoy preside Eduardo Fellner, de usurpación.
Enfrente estuvo en las dos audiencias el abogado Eduardo López, segundo de Jorge Landau como apoderado del PJ, quienes rechazan las impugnaciones a los títulos de la conducción partidaria (Consejo y Congreso) y a la convocatoria de la elección interna. En la audiencia del jueves, el fiscal Di Lello adelantó la idea de postergar los plazos para darle tiempo a la nueva lista y evitar una intervención que, dijo, será “un mal peor que el que se quiere remediar”.
Es difícil para los peronistas que resisten con mayoría numérica en la sede de Matheu defender su posición en el partido desde la casa. Gioja pasó de gobernador a diputado y Scioli y Fernando Espinoza – presidente del PJ de Buenos Aires – sufren los rigores de la vida civil porque no tienen cargos de poder territorial. Ahora la justicia les da espacio a sus impugnadores para que presenten una lista que están obligados a impugnar si la respaldan las firmas y avales del congreso duhaldista de Avellaneda. Si se cruzan esas descalificaciones, el enredo escalará y el iceberg abrirá un rumbo bajo la línea de flotación, y hundirá al PJ en la intervención (medio que me chirria la metáfora, pero no hay vuelta atrás).
Si la lista Gioja-Scioli no gana la apelación a la prórroga que presentará el lunes (hasta esta madrugada sus apoderados no conocían el texto de la medida, que llegó a la prensa, pero no a ellos) se verá obligado a competir. Puede elegir no impugnar a la otra lista, pero si eso ocurre y van a la elección el 8 de mayo, tendrán que gastar millones en una movilización carísima para demostrar que tienen un número decoroso de afiliados activos. En abril de 2008 una lista que encabezaba Héctor Maya, respaldada por los Rodríguez Saá, no llegó a reunir dos de las condiciones que imponía la nueva carta orgánica del partido: no pudo presentar avales del 2 por ciento del padrón de afiliados ni tampoco logró el apoyo de cinco jefes distritales del PJ. Eso le evitó a la lista de Kirchner-Scioli abrir escuelas y urnas un domingo y exponerse al examen de la opinión pública que les cuenta las costillas a los partidos en esas pruebas de fuerza.
Con sus principales espadas sin cargo es PJ parece haber pasado de banca a ser punto de sus adversarios, que están en todos lados, en el oficialismo, en la oposición, en la justicia. El gobierno le ha quitado la espoleta a la jueza Servini, que pasó de manejar las elecciones nacionales y de la Capital en su juzgado, a subrogar el juzgado electoral de Buenos Aires, por moción del representante del poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, Juan Bautista Mahiques. Intervenir un partido como el PJ no se hace desde el juzgado sin consular con la casa de gobierno y la mesa política que controla al gobierno desde la oficina de Marcos Peña puede sumar otra changa, manejar el PJ a través de un interventor amigo.
Por eso esta prórroga movilizó a los afectados por la medida a poco habituales, como presentar en persona – Gioja, Scioli. Espinoza – la lista anoche en Matheu. Había que achicar los riesgos, más estando Landau todavía convaleciente de una operación – no política. Esa oportunidad dio para otra novedad: Scioli ha vuelto a ser acompañado por un fotógrafo, como en sus mejores tiempos.