LILITA POSTERGÓ A HOY CITA CON MACRI • SERA POR LA NOCHE EN OLIVOS • INTERNISMOS MACRISTAS EXPLICAN OLA ANTI PEPIN • SON DARDOS CONTRA CARRIÓ, PERO A ELLA NO SE LE ANIMAN • ENIGMA: ¿QUIERE MACRI POSTERGAR A LOS AUDACES POR LOS MODERADOS, COMO MENEM HACE 20 AÑOS? • EL MIÉRCOLES CUMBRE POR EL BOOMERANG SALA • MALCORRA CON INFLUENCIA EN OTROS TEMAS • TAMBIÉN INTERNISMO CONTRA LOUSTEAU • DESDE EL MANGRULLO DEL PODER DESMINTIERON QUE DEJE LA EMBAJADA • EL EMBAJADOR FURIOSO PORQUE LO ACUSAN DE HILLARISMO • QUÉ LE DIJO A MACRI SOBRE TRUMP • ESPERAN QUE EL CANADIENSE TROUDEAU ABRA PUERTAS HACIA TRUMP • CAMPAÑAS EN BUENOS AIRES DEPENDEN DE CÓMO SALE LA LEY ELECTORAL ESTA SEMANA • SI SALE, PRECIPITA PASES AL OFICIALISMO DE INTENDENTES PERONISTAS • MONZÓ MÁS CERCA DE VIDAL, PERO NO TANTO COMO ELLA QUERRÍA • EL TRAIDOR ERA TESSIO, NO CLEMENZA • LA FANTASÍA RANDAZZO DISTRAE A OFICIALISMO Y OPOSICIÓN • SCIOLI NO LE TEME A VOLVER A EMPEZAR • EL CONGRESO VA A ACLARAR QUE LOS VIAJEROS NO FUERON TANTOS Y QUE NO LES PAGARON • REVOLEO DE SOTANAS; LOS PAPISTAS SE MOVILIZAN •
Cuando todo estaba preparado para un encuentro ayer a mediodía en “Los Abrojos”, Juliana Awada la llamó a Elisa Carrió y le pidió pasar la cita para esta noche, lunes, y en Olivos. La agenda es la misma que adelantamos ayer en la columna “Entretelas de la política” en Clarín (http://clar.in/2fOctol)}. La postergación no tiene nada que ver con la aparición en la noche del sábado en el programa de Mirtha Legrand, porque el pedido de postergación fue unas horas antes. “No hay problema”, respondió Lilita. El encuentro tiene morbo porque despunta una ola anti-Pepín que se parece a una fabricación de prensa con varias ventanillas de exhibición. El manual dice que es una filtración del gobierno que busca disciplinar a Elisa Carrió tocando a uno de sus escuderos más firmes como es Fabián Rodríguez Simón. Le atribuyen a Mauricio Macri haberse enojado por el video que se emitió desde un hotel de Montevideo, en el cual se hacen pullas hacia Ricardo Lorenzetti, Ariel Lijo y Daniel Angelici en boca de Carrió y de Mariana Zuvic, más que alegre de lo habitual en esa aparición virtual.
Daniel Angelici tomó distancia en la puja con Elisa Carrió y se fue a Sevilla con Boca Juniors. Allí interactuó con los embajadores Ramón Puerta (España) y Oscar Mosacariello (Portugal).
Nadie sabe nunca nada de los enojos de Mauricio, salvo que lo manifieste alguna de sus correas de transmisión que albergan en la zona de jefatura de gabinete. Que es una fabricación lo evidencia que la trama periodística alude a reproches hacia el personaje, que se remontan a su actuación años atrás en la gestión porteña de Macri y a su fundación Pericles, que comparte con José Torello. Los dos se ocuparon en las últimas horas en aclarar que sus papeles están en orden y que todo es viejo y amañado. Cargar sobre Pepin es atacarla a Carrió por interpósita persona, para evitar la respuesta veloz de la diputada. Es atacarlo también a Macri, y aprovechan eso en la oposición, que ven a Rodríguez Simón, Zuvic y Carrió detrás del proyecto de desbaratar la participación criolla en el Parlasur, negándole fondos, salarios, viáticos, oficinas, obra social, etc. Se les suman además los empresarios del juego a quienes Rodríguez Simón les ha achicado, por indicación de Macri, el espacio con aumentos del canon, limitaciones a su expansión y la aplicación de controles nunca vistos antes. Esos empresarios manejan medios y amplifican esas fabricaciones de prensa.
Este entuerto hunde sus raíces en la pelea entre macristas sobre qué hacer con la justicia, con diferencias que vienen de la campaña electoral. La puja se enanca en la dinámica de todo gobierno nuevo. Jorge Asís imaginó en una de sus mejores novelas, La línea Hamlet o La ética de la traición [1995] cómo Carlos Menem emprendió después de asumir la eliminación de los audaces que lo hicieron llegar a la presidencia, para poder gobernar con los moderados, que le permitían sobrevivir en el cargo. Una metáfora valiosa para tener en cuenta con estas trapisondas que pueden repetir la historia.
Ese tridente estuvo en el Uruguay la semana anterior, cuando fracasó en el recinto del congreso regional la moción del bloque populista (kirchnerismo, dilmismo, chavismo) de hacerla jurar a la parlasur electa Milagro Sala, hoy en el calabozo en donde está detenida en Jujuy. La activista recibió el diploma, pero no viajó en diciembre pasado a Montevideo a jurar, como el resto de los elegidos el 25 de octubre. El intento kirchnerista fue que jurara en Jujuy. Para hacer número, esta vez viajó también el electo ex vicegobernador de Buenos Aires Gabriel Mariotto, que nunca había participado de plenarios desde que juró. Le avisaron que apareciese porque podía peligrar su banca por acumulación de ausencias.
El caso Sala es una preocupación creciente para el gobierno, tanto que este miércoles, antes de la reunión de coordinación de gabinete, Macri escuchará a un comité que integran Susana Malcorra, Leandro Despouys, Santiago Cantón, Claudio Abruj y Ernesto Sanz. Es para encontrarle alguna salida a la amenaza de la comisión Interamericana de Derechos Humanos de un amparo por la detención de Milagro Sala. Lo que es un activo del gobierno – el desprestigio de la activista jujeña – puede ser un boomerang para el prestigio del gobierno. Sanz llevó a Olivos el recuerdo de un amparo de la CIDH contra Mendoza por la situación de las cárceles, que le complicó las cosas al gobierno de Francisco Pérez. Como van cosas, con el caso Sala, se juega la gobernación de Gerardo Morales, adornada de recursos por Macri y sede este fin de semana de una convención del Pro nacional, con estrellas que llevaron el respaldo a Morales (que pasó la semana en China) que resiste. Pero de Buenos Aires le van a pedir algún gesto a su alcance, como alguna reforma judicial, porque la Sala, al amparo del código procesal local, lleva casi un año detenida y todavía no fue citada a indagatoria. No hay tribunal internacional que lo consienta, se escuchó el miércoles en Olivos.
En estas reuniones que ocurren en mesas selectas de control del resto del gabinete, Macri pondera mucho la presencia de Malcorra, colega ingeniera y con experiencia en organización y conducción de grupos, no tanto en política. La canciller asiste a esas reuniones, como la del miércoles por la mañana para analizar de urgencia el resultado de las elecciones en los EE.UU. y habla de sus temas. Pero no se queda callada cuando aparecen cuestiones de otros ministerios y opina sobre todo, y para Macri siempre hay un aporte. Puede ser que le falte experiencia en temas de política internacional – adonde ha pegado algunos resbalones – pero le sobra en cuanto a organización y manejo de burócratas, una especie singular que pocos políticos pueden movilizar con éxito. En la ONU se la recuerda como una eficaz organizadora de cascos azules, de reparto de bolsones de comida a miles de hambrientos y también como una controladora implacable. Cuando llegaba a una oficina un llamado de Malcorra todos temblaban. Este renacimiento de la funcionaria coincide con otras fabricaciones de prensa que le atribuyen tropezones al opinar en favor de Hillary Clinton cuando Donald Trump ya había ganado.
Después del receso trumpeano, se reagrupa la colectividad política en una semana cargada de ajustes. Ajustes de cuentas, claro, como la que exige el embajador Martín Lousteau ante lo que cree que es otra fabricación de prensa para devaluarlo, atribuyéndole hillarismo. Ese enojo lo hizo saber hacia afuera en todos los micrófonos que le pusieron delante cuando se conoció el resultado. Hacia adentro, atendieron su furia algunos de los asistentes a la mesa redonda de legisladores en la legación en Washington. Desafió, mirando al techo, que le muestren alguna publicación en la que manifestase apoyo a Hillary Clinton, antes o después de la elección. Un amanuense que escuchaba aportó testimonios. En el último viaje a Estados Unidos, para participar de la asamblea de la ONU, Lousteau le pudo advertir: “Mirá que en una de esas gana Trump”. La respuesta puso ser: “¿Trump? Ese loco no puede ser presidente”.
Según el embajador, cuya renuncia me desmintieron anoche desde el vértice del poder, casi del mangrullo, diría, Trump promete un gobierno pro-negocios como el que pretende Macri. Eso convierte al frente americano en más que pacífico, como les aseguró el jueves Lousteau a la mesa que compartieron en la embajada Mario Negri (UCR), Fernando Sánchez (Coalición), Graciela Camaño, Marco Lavagna (Frente Renovador) y Guillermo Snopek (PJ). “Los problemas de Trump con la región son con los países limítrofes, no con nosotros”. Igual todos confían en una rueda auxiliar que viene esta semana para mejorar el enlace con el nuevo presidente, el premier de Canadá Justin Trudeau, amigo de Trump, compañero de ruta – son dos conservadores extremos – que visita por 48 horas el país esta semana.
El enojado Martín Lousteau, Mario Negri, Marco Lavagna, Graciela Camaño, Guillermo Snopek y Fernando Sánchez el jueves en la mesa redonda en la embajada argentina en Washington
¿Razones para la fabricación anti Lousteau? Bajarle el precio como candidato porteño en 2017 y 2019 y comprometerlo en frivolidades verbales. En Washington, el embajador mantuvo reuniones a solas con aliados políticos de él, como Mario Negri, Fernando Sánchez (fue su candidato a vicejefe de la CABA el año pasado y conduce el bloque de la Coalición Cívica) y Roy Cortina, entre otros. Las fabricaciones sobre su candidatura ponen énfasis en que decidirá lo que haga en concilio con Elisa Carrió, pero ese es un dato a revisar. La jefa del ARI es por momentos muy crítica de la cercanía de Lousteau con sus adversarios de la UCR porteña y la trama angelicista del gobierno. Va a tener que encuadrarse Lousteau en esa pelea, porque si no le van a hacer pelo y barba, una tentación de alta peluquería, diría el símil Morsa.
La semana tiene una fecha clave que es el jueves, que es cuando tiene previsto dar dictamen el plenario de comisiones que discute en el Senado la reforma electoral. Hay acuerdo en todo, salvo en la autoría de esa reforma. El gobierno quiere pasar a la historia como autor de la tecnificación de los comicios. El peronismo impuso modificaciones a lo que votó Diputados, pero hasta ahora ha prometido que el proyecto sale, a condición de que les concedan a ellos también la autoría. Que el gobierno les admita cartel francés, como en las marquesinas de los teatros. El peronismo tiene 47 votos en el Senado, pero divididos entre el ala acuerdista de Miguel Pichetto y el cristinismo rabioso de Marcelo Fuentes, que demoró el dictamen una semana con el argumento de que no había senadores por el viaje a los EE.UU. Con eso pone la aprobación final dentro de las extraordinarias que convoca el gobierno para que el Congreso sesiones entre 14 y 15 de diciembre.
Esta comedia tiene efectos políticos importantes porque resolverá alianzas y disidencias en el peronismo de Buenos Aires, que es el barómetro del oficialismo para medir sus chances electorales el año que viene. Si sale urna electrónica en Buenos Aires, se debilitará mucho la oposición peronista porque ya no habrá boletas cortadas para repartir en cada intendencia. Con boleta única, los candidatos a intendentes tendrán que formalizar en las nóminas su desentendimiento expreso de la suerte de su partido en las categorías superiores. Antes lo hacían repartiendo sus boletas y las de los candidatos de otros partidos a cargos como legisladores provinciales o senadores. Ahora ese acuerdo lo tienen que cerrar antes. Esto se lo explicaron clarito a Rogelio Frigerio el jueves a la noche sus anfitriones en la casa de María Eugenia Vidal, en la base aérea de Morón, entre quienes estaban Emilio Monzó, Sebastián García de Luca, Federico Salvai y Manuel Mosca. Si esa ley se aprueba, habrá más pases del peronismo a jugar con el gobierno, con Mario Ishii y Alejandro Granados a la cabeza. Eso refuerza las posibilidades de una elección más airosa para Cambiemos en Buenos Aires.
Contra lo que dicen algunos, en esa cena no se habló de ofertas de ministerios al sector Monzó, distanciado históricamente de Vidal en Buenos Aires. Admiten los asistentes que hubo mejor trato mutuo y que Vidal parece condenada a Monzó, a menos que se rinda ante las fieras del peronismo, como Joaquín de la Torre y algunos tuneleros del peronismo que le arman el gobierno con la promesa de que los “Tessios” los ayudarán en las elecciones. Deberían recordar la frase de Vito Corleone a su hijo sobre la oferta de acuerdo con familias adversarias: quien le ofrezca el pacto es el traidor. El traidor era Salvatore Tessio, no Peter Clemenza (https://youtu.be/DQ9-wNAfTSY vía @YouTube). En ese rol de tuneleros actúan peronistas que perdieron poder y que ofrecen servicios de fontanería a la nueva administración, como el ex ministro José Pampuro, que actuó en el sciolismo, y ni hablar del tunelero mayor, un verdadero Calcaterra de la política, el ministro Gustavo Ferrari que, si no te entuba, te soterra, y de parado nomás.
Es singular la posición del oficialismo provincial. En toda elección quien gobierna es banca y la oposición juega de punto. En este caso, el oficialismo está de punto, porque todos admiten en esa formación que su estrategia será la que adelante el peronismo. En Cambiemos bonaerense se ilusionan, cual peronistas de antaño y de hogaño, con la reaparición de Florencio Randazzo. Tienen una confianza cándida en que gravitará en el proceso que nadie explica, porque nunca nadie ha pesado lo que vale el ex ministro, salvo cuando le hacían encuestas como responsable de los trenes kirchneristas. Cuando Cristina le ofreció ser candidato a gobernador en lista única a las PASO, se echó para atrás y le restó fuerza a su partido. ¿Por qué sería ahora Randazzo otra cosa que lo que ha sido o parecido? Misterios de la política. Pero todos esperan que mueva para ver si modifica el dial frente a otras tribus más pesadas y que ya cuentan votos, como la que encabeza la dupla Scioli-Cristina. A ella la distraen las causas judiciales y nadie la quiere en la provincia; que vaya a Santa Cruz, que acá divide al peronismo. El ex gobernador, siempre por las suyas, aspira a montarse sobre lo que quedó del kirchnerismo y el peronismo que quiera jugar a ganador. Para eso lanza esa campaña que pocos entienden, de presentar un filme documental sobre él mismo y con respuestas al oficialismo, que vienen de la campaña. Llenó una sala en Mar del Plata el fin de semana de gente que gritó su nombre y a la que atizaron el filme con advertencias al ajuste que dice que se viene. “Con el endeudamiento que está avanzado con este gobierno va a venir un ajuste feroz”, insiste Scioli, que otra vez aparece jugando un juego distinto a los demás. Parece haber perdido todo, salvo la confianza en él mismo, y parece no costar volver a empezar. Begin the Beguine, pero en la versión de su amigo Julio Iglesias: (https://www.youtube.com/watch?v=_oRR1z9mrBY). Hasta nuevo aviso, lo que haga Cambiemos dependerá de estos movimientos del peronismo.
Daniel Scioli en Mar del Plata, adonde presentó el documental de campaña sobre el que basa su volver a empezar. Lo lleva a distritos y promueve debates reivindicatorios de sus agumentos de la campaña 2015.
Entre los ajustes, se espera el que hará Monzó desde la cámara de Diputados en las próximas horas para aclarar que del viaje a los Estados Unidos participó un número menos de legisladores. Algunos de ellos, como Negri y Sánchez, lo hicieron invitados por la Am-Cham (cámara de comercio Argentino-Americana) sin gasto alguno a la cámara. Hubo otros, menos de una decena, que fueron en viajes organizados por fundaciones como la Río de la Plata o el Centro de Estudios Americanos, que lo hicieron a su costa. El Senado aportó un par más, entre ellos Juan Manuel Abal Medina y Omar Perotti, con lo cual la cuota legislativa fue ínfima dentro de los 300 viajeros que hubo en total. Los reproches por este viaje fueron un festival de la hipocresía criolla, que erigió en fiscales del sistema a los trotskistas Néstor Pitrola y Myriam Bregman, que recorrieron los canales fustigando a sus colegas de la cámara desde su minoría. Delicias del radicalismo burgués, que nacen de la debilidad de un sistema que está de rodillas frente a una sociedad rebelde y furiosa por los fracasos encadenados que padece. Faltaría ahora que se prohibiesen los viajes como antes se abolió un sistema compensatorio de jubilaciones que tenían los legisladores; lo ejecutaron los propios diputados y senadores porque los acusaban de gozar privilegios cuando lo pagaban de su bolsillo, como tantos sistemas de caja compensadora.
También habrá en la semana revoleo de sotanas de penetrante aroma confesional, porque la Pastoral Social del cura Carlos Accaputo, delegado de Francisco para los pobres, lleva a varias tribus del papismo criollo a unas jornadas en los salones del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, que es donde se enseña a contar plata. Los oradores serán, entre otros, Accaputo, Juan Carlos Herrera, Christian Asinelli, José Paradiso, Mario Casalla, Mario Cafiero, Omar Perotti, Federico Pinedo, Alberto Fernández, Carlos Leyba, Juan Carlos Schmid, José de Mendiguren, Federico Saravia, el cardenal Mario Poli, Alicia Pierini y Ramón Gutiérrez. Accaputo organizó el viernes una misa tradicional de la política que fue la celebración del patrono de la ciudad de Buenos Aires, San Martín de Tours. La rezó el cardenal Poli en la Catedral y oraron junto a él, entre otros, Horacio Rodríguez Larreta, su esposa Bárbara Diez, Carmen Polledo, Santiago de Estrada, Alfredo Abriani (funcionarios de área de Culto), Jorge Enríquez (subsecretario de Justicia porteño), Omar Aboud, Eduardo Valdés (embajador informal del Papa en la región), Alejandro Amor, Juan Cabandié (kirchnerista residual), Pedro del Piero 8ex bordonista), el conservador Eduardo Santamarina y la radical Claudia Serio. O sea, papistas de todos los colores. Algunos de ellos se fueron a otra misa que había en la plaza a la misma hora, la que organizaron algunos curas kirchneristas para pedir la libertad de Milagro Sala. La Santa Madre es tan elástica que admite todas estas variantes del clericalismo.
Estas algaradas coinciden con el cierre del Año Santo de la Misericordia que ocurre estos días. Es el período que el papa Francisco se dio para sus reformas en la Iglesia. Preparan otros festejos de resultado enigmático, como su cumpleaños 80. Será el próximo 17 de diciembre y no faltan quienes crean que Francisco pueda dar alguna señal sobre su futuro. Ha dicho que se imagina envejeciendo en una casa de descanso de unas monjas de Buenos Aires, adonde tiene hasta elegida la habitación. Lo dijo en un reportaje poco después de asumir. Otros le atribuyen una abdicación que ha suspendido con el argumento de que “no puedo dejar a la Iglesia con tres papas” (él retirado, el jubilado Ratzinger y un sucesor).
El recordatorio de los cien años de la presidencia de Hipólito Yrigoyen fue la excusa para que la Juventud Radical mendocina y la Franja Morada de la Universidad de Cuyo recibieran a Diego Barovero titular del Instituto Nacional Yrigoyeneano en aquellas tierras durante una intensa y maratónica jornada que incluyó charlas y talleres, además de encuentros con funcionarios de la administración provincial que encabeza Alfredo Cornejo, para coordinar actividades en torno al aniversario del primer presidente elegido por el pueblo tras la Ley Sáenz Peña. La visita de Barovero terminó, como siempre entre radicales, en una opípara comida en la cantina del club Talleres de Godoy Cruz que regentea Sergio Pinto, El Pato, ex intendente de La Paz, ex diputado nacional y actualmente vice del Comité Nacional. Además de los jóvenes liderados por Leonardo Mastrangelo, una juvenil promesa del “cornejismo” que preside de la Juventud Radical mendocina, se destacó la reaparición de un histórico de la UCR como Hugo Lanci, El Mudo, una leyenda partidaria que fue abogado defensor de derechos humanos durante la dictadura, y luego presidió los bloques radicales tanto de diputados como de senadores en la Legislatura provincial, y hombre de consulta del primer gobernador de la democracia Felipe Llaver. Lanci preside además la Fundación Arturo Illia Mendoza y es coordinador de la filial local del Instituto Yrigoyeneano. Un auténtico paladar negro radical.