EL RESULTADO ESTABA ANUNCIADO POR LAS PASO Y LAS ENCUESTAS ◘ LAS PASO JUGARON PARA ACENTUAR LA POLARIZACIÓN ◘ LAS DIFERENCIAS, AUN EN LAS ELECCIONES QUE CAMBIEMOS LOGRÓ DAR VUELTA, TIENEN VALOR CUALITATIVO PERO NO SON SIGNIFICATIVAS EN NÚMERO DE BANCAS ◘ CRISTINA ALAMBRADA EN BUENOS AIRES ◘ LOS ESTADOS GENERALES DE MACRI, UNA NEGOCIACIÓN CON TIEMPO LIMITADO ◘ SE REFUERZA EL PLAN DE REELECCIÓN ◘ EL ROL DEL RADICALISMO ◘ LA PUJA CON EL PRO POR LA VICE DE MACRI ◘ CARRIÓ PUSO ORDEN EN EL CÍRCULO AMARILLO Y LE PIDIERON PERDÓN EN LOS ABROJOS ◘ EL PERONISMO SIN JEFE ◘ SCHIARETTI Y URTUBEY PERDIERON VALOR EN POCOS MESES ◘ LA SUMA DE ERRORES EN BUENOS AIRES ◘ ¿POR QUÉ CRISTINA, MASSA, STOLBIZER, RANDAZZO DISPUTARON UNA SENADURÍA Y NO BANCAS DE DIPUTADOS◘ LOS CASOS JUDICIALES NO EMPUJAN EL VOTO: MALDONADO NO INFLUYÓ
◘ El resultado confirma las tendencias del voto de los últimos años: la burguesía de las grandes ciudades elude al peronismo cuando encuentra un programa y un liderazgo con los cuales identificarse (Cfr. “El gobierno llega en su mejor momento, la oposición en el peor” http://clar.in/2zGNIn6). En líneas generales confirma la tendencia de las PASO, que replica a su vez las del 2015. Los resultados de Bullrich-Cristina son más o menos como los de Vidal-Aníbal.
◘ Las PASO, como ocurrió antes, acentúan la polarización en elecciones legislativas. Esto explica que Cambiemos pudiera dar vuelta elecciones como las de Santa Fe, Chaco, La Rioja o Buenos Aires. Las PASO desnudaron que el peronismo de Buenos Aires quedaba cautivo de Cristina de Kirchner. Muchos votos se fueron a otras alternativas, con tal de no quedar atrapados en ese formato bonaerense, que excluye de cualquier programa ganador a futuro.
◘ Cristina sepulta al peronismo anti K de Buenos Aires; manda a la casa a Massa, Randazzo, Stolbizer, Chino Navarro, Julián, Abal Medina, etc. Tiene un mando sobre ese peronismo que no tuvo cuando gobernaba. Importa porque es el peronismo más opositor contra el gobierno Macri. Es reivindicativo y encierra al peronismo en un programa de la nostalgia que apuesta al fracaso de Cambiemos.
◘ Esto aleja al peronismo de los otros grupos, como el bloque Pichetto del Senado, y de la liga de gobernadores que: 1) tienen un compromiso con la gestión y no pueden ni quieren jugar a la nostalgia ni al testimonialismo; 2) están más cerca de buscar vías de negociación aportando su poder local para darle aire al gobierno nacional. En ese encuentro va a estar el nuevo tiempo, que no pasará ni por la nostalgia cristinista, ni por la épica reformista de Olivos. Los dos son programas maximalistas que van a ser superados por la necesidad de gobernabilidad de Nación y provincias.
◘ El programa acuerdista les conviene a todos, menos al cristinismo. Por eso Macri ensaya la convocatoria a los “Estados generales” o el “Gran acuerdo nacional”, dos apelativos poco oportunos (Cf.: Mauricio Macri cita a empresarios, políticos y gremialistas – http://clar.in/2zHaKKN). Uno se me ocurrió pensando en la formalidad de los Luises prerrevolucionarios; el otro lo pone la prensa que recuerda el plan de Lanusse antes de 1973. Esta convocatoria no tiene nombre aún. “Ponele nombre, bautizalo vos”, me dijo Rogelio Frigerio, gerente de la convocatoria. El apuro por la convocatoria es porque hay tiempo hasta junio próximo para negociar con cierta libertad y sin restricciones. En esa fecha el país entra el período preelectoral para 2019 porque estaremos ya a un año del cierre de listas para las PASO presidenciales y eso enloquecerá los ánimos.
Mauricio Macri el salir de su despacho el lunes después de anunciar la convocatoria a unos Estados Generales para un acuerdo político
◘ Para Macri el resultado es el mejor pedal para el proyecto de reelección. Logra mantener intacto y ampliado al Partido del Ballotage (Cfr. Macri Confidencial, Bs. As.: Planeta, 2016) que lo hizo ganar en 2015. Conserva su rol de líder del voto no peronista, mayoritario frente al peronista, con una agenda no discutida por nadie, y con mayor poder sobre los territorios. La coalición sigue siendo la primera minoría en las dos cámaras, pero muy cerca de lograr quórum propio y las mayorías especiales para algunas leyes.
◘ En el resultado final se va a ver un aumento de bancas del Pro por sobre las que gana la UCR, aunque el rol del radicalismo fue decisivo (Cfr. “La UCR sumó bancas al ganar en bastiones del peronismo” http://www.lanacion.com.ar/2074836 vía @LANACION). Esto le da vigor a la puja que viene en Cambiemos, por el poder dentro de la coalición UCR – Pro. Se resolverá en algo más pedestre: quién le pone el vice a Macri, en la candidatura a un segundo mandato. A su vez, esto está larvado en la pelea dentro de la UCR, por la presidencia del nuevo comité nacional.
Mario Negri y Daniel Salvador junto a Gabriela Michetti en el bunker de Costa Salguero en la noche del domingo. El radicalismo fue clave en el triunfo de Cambiemos en varias provincias aunque el Pro mejoró ante la UCR su número de legisladores
◘ En ese arbitraje es decisivo el rol de Elisa Carrió, que con el resultado de su elección confirmó su identificación con el público del área metropolitana. Gana más poder del que ya tenía en Cambiemos. Lo ilustra el episodio previo a los comicios del domingo. Tuvo una frase para arrepentirse sobre el caso Maldonado por TV, y el gobierno hizo filtrar la noticia en la prensa militante de que le habían pedido que se callara. Ella montó en cólera y dijo en su tuit “Aunque te abandone el mundo político, Dios no nos abandona hasta el fin del mundo” (“https://twitter.com/elisacarrio/status/921187041307713537), un pistoletazo a quienes dicen ser sus amigos en la Casa de Gobierno. Hubo pánico en el área presidencial y Macri pidió que alguien diera la cara. El elegido fue el apoderado José Torello, quien estuvo con ella en el almuerzo-cábala de Los Abrojos del domingo, y asumió la responsabilidad ante ella y Macri. Como Lilita es creyente en serio, lo perdonó y quedaron más amigos que antes. Torello, junto a Fabián Rodríguez Simón, integra el primer círculo del gobierno, que no es rojo sino amarillo, el grupo especial de contención de Carrió.
Elisa Carrió en el cierre de campaña en la Capital y antes del ajuste de cuentas con la mesa chica del macrismo
◘ El peronismo agrava su cisma. El peronismo de Buenos Aires queda alambrado en el retro cristinismo. Esto lo deshilacha también hacia adentro, como se ve en el corte de boleta al que indujeron los intendentes, para escapar de la derrota de ella. Cristina derrumbó al peronista anticristinista que había animado la polémica desde su salida del gobierno. La hipótesis de que se evaporaría sin poder no se comprobó. Pero queda arrinconada como jefa de un peronismo rabiosamente opositor que está lejos de las otras tribus del partido, que tienen un ánimo negociador porque tienen que gestionar. Correrá el destino de Duhalde de alambrar la provincia con un cerco para eu nadie entre, pero que le impide salir a buscar apoyos en el resto del país.
◘ Los gobernadores habían perdido ya en las PASO a Juan Schiaretti y a Sergio Massa como referentes nacionales. Ahora pierde lo que le quedaba, que no era mucho, Juan Manuel Urtubey. El gobernador de Salta tenía todo preparado para anunciar en la noche de domingo su candidatura presidencial. Perdió en las urnas. Un caso pavoroso de pérdida de poder. Lo mismo significa Schiaretti. Hace algunos meses fue el árbitro del acuerdo entre las provincias y la Nación para cerrar el ambicioso proyecto de Ley de Responsabilidad Fiscal que entró el mes pasado al Congreso y que es la plataforma para la eliminación del déficir fiscal. El gobierno debió complacerlo a Schiaretti con cesiones inconfesables para que moviera a los demás gobernadores peronistas para que firmasen. Ejerció hasta hace seis meses la jefatura formal de la liga de gobernadores peronistas, a quienes reunió dos veces en el hotel Savoy: para voltear la reforma electoral y para salvarle la ropa a las provincias y a la Nación en el debate en el Senado de la reforma al impuesto a las ganancias que habían empastado el kirchnerismo y el massismo en Diputados. Su poder era clave. Hoy lo perdió y no lo ha heredado nadie.
Cristina de Kirchner, Hugo Yasky, Fernando Espinoza, Jorge Taiana y otros en la mesa de evaluación de daños que montó el peronista cristinista en el Instituto Patria
◘ El peronismo ganó en varias provincias, pero ninguno de los gobernadores tiene gravitación como para pretender el liderazgo de esa liga de intereses. Sólo les queda Pichetto en el Senado, que además no pertenece al peronismo ganador de su provincia, Río Negro, en donde dominan los kirchnerista hermanos Soria. Las dinastías tradicionales ligadas a la oposición, como los Insfrán, Manzur, Zamora, Rodríguez Saá no tienen el consenso de los demás gobernadores para sindicar en alguno de ellos el liderazgo nacional. Eso los debilita mucho. Si se piensa en dirigentes peronistas de segunda dimensión, aparece Sergio Uñac, y si se piensa en distritos grandes, hay que mirar a Córdoba y Buenos Aires. Siempre De la Sota promete un regreso; siempre Scioli sueña con una nueva vida. No desesperar. En las crisis hay que pensar out of the box, algo que les cuesta mucho a los políticos, cautivos de gurúes, asesores y entornistas que les impiden ver el cielo.
Daniel Scioli entró como quinto diputado por el peronista cristinista. Agazapado espera su hora en un Congreso.
◘ Pasada la elección, y con los resultados en la mano, se ponen en evidencia los errores tácticos de la oposición. 1) Cristina de Kirchner, si hubiera sido candidata a diputada, se hubiera convertido en la jefe de una bancada de más de 60 diputados; como senadora, la midieron, perdió, y será la jefe de un minibloque de entre 7 y 8 senadores. Otro error fue no aceptar la alianza con Randazzo-Domínguez-Abal Medina, etc. La suma de todos ellos le sobraba para ganarle a Bullrich. No aceptó esa alianza por inquinas de palacios con gente con la que gobernó durante años. Un caso clásico de privilergiar lo personal por sobre el conjunto. Eso se paga. 2) Si Massa se hubiera postulado como diputado, hubiera ganado la banca, conservado la jefatura del Frente Renovador, que ahora disputarán Felipe Solá y Graciela Camaño. Se va a la casa sin dar una explicación para una decisión absurda como la de disputar uno de sólo tres cargos. 3) Lo mismo le corre a Florencio Randazzo, que quiso ser senador, y ni será diputado. Todas estas decisiones equivocadas arrastran la suerte de Juan Manuel Abal Medina, Julián Domínguez, Margarita Stolbizer, el “Chino” Navarro y tantos más. Una masacre de dirigentes peronistas.
◘ El resultado confirma el irrelevante peso de los casos policiales y judiciales en los resultados electorales. El gobierno recibió fuego granado desde la oposición por una presunta responsabilidad en el caso Maldonado. Ganó igual las PASO del 13 de agosto, que ocurrieron dos semanas después de la desaparición del joven y cuando la oposición acusaba a Patricia Bullrich poco menos que en haber ordenado su muerte. Había ocurrido lo mismo antes, en 2011, cuando estalló el caso Schocklender y todos afirmaban que tumbaría al gobierno peronista. Cristina ganó la reelección por el 54% de los votos. En enero de 2015 apareció muerto el fiscal Alberto Nisman y el gobierno fue señalado como responsable, si no del hecho, de haber generado el contexto que terminó con su vida. El hecho no impidió que el peronismo ganase la primera vuelta electoral, o que perdiese el ballotage por menos de tres puntos. Julio de Vido está hace años en la picota, acusado y procesado por multitud de causas; lo cual no impidió que Cristina le ganase a Esteban Bullrich en las PASO: la decisión del voto es más serena y profunda en las personas, que no se dejan arrastrar por consignas del marketing político ni por las campañas. Para la profesión, es un fracaso del periodismo patrullero, porque la prensa ayudó a hacerle creer al público que esos hechos podían modificar el voto.
A lo largo de la jornada mantuve diálogos con colegas de varios medios. Aquí algunos:
https://mdzradio.mdzol.com/audios/share/59ee5d489378869138d0cd13