El gobierno le firmó un pagaré a Elisa Carrió a cambio de su apoyo al proyecto de reforma previsional que modifica el CER para actualizar las jubilaciones. La jefa de la Coalición apareció el lunes firmando un comunicado de apoyo del interbloque Cambiemos junto al radical Mario Negri y el macrista Nicolás Massot. Es el gesto que esperaba el gobierno después de que Carrió pusiese en duda el respaldo a la iniciativa. Eso disparó reclamos del peronismo de los gobernadores y de los bloques no cristinistas del Congreso al gobierno de que ordenase su propia tropa (ver: “El fallo Bonadío amenaza los acuerdos con el peronismo” – http://clar.in/2A8N4Pm).
Carrió, que está en su casa de Capilla del Señor, reclamó seguridades de que esa nueva fórmula no implicará una caída de las jubilaciones. El gobierno le respondió con un dictamen del procurador del Tesoro Bernardo Saravia que afirma que no habrá retroceso en los ingresos de los pasivos, es decir que blindó la no retroactividad de esos salarios. No bastó y pidió más condiciones, que llevaron los representantes del interbloque a la mesa de a CEOs de la Casa Rosada. Se desató allí un agrio debate que no es nuevo entre el Ejecutivo y los jefes legislativos. Éstos reclaman que cuando el gobierno proponga reformas, ponga la cara en el debate con su gente y que no los abandone a ellos en el Congreso. Uno de los presentes, aliado legislativo del Pro dijo: “Yo no soy deudor de este gobierno; soy acreedor porque le he puesto el culo, el lomo y la lengua”. Esa frase refleja la profundidad a la que llegó el debate.
El gobierno se enteró de que Carrió estaba dispuesta a dar una señal de apoyo si cumplían con algunas condiciones. Ya había dicho que no iba a aparecer en los medios hasta febrero. Con eso dejaba abierta la posibilidad de una aparición nada más que en el debate del miércoles 20. Un gran riesgo (ver: La solicitada de la CGT, efecto Lilita y empleados fantasma en el Congreso – http://clar.in/2AaymaD).
Lo solucionó todo un pagaré que le firmaron Nicolás Dujovne y Emilio Basavilbaso, jefe del Ansés, que se comprometieron a que el aumento a los jubilados será a finales de 2018 más alto que la inflación. Eso soluciona en tumulto que provoca que la acualización pase a ser trimestral y no semestral, como ahora. Eso hace que el próximo aumento sea inferior con el nuevo CER si se lo compara con el viejo método. El pagaré especula con que a lo largo del año se repondrán los aumentos por encima de la inflación ya que el índice refleja un mix de inflación con aumento de salarios.
Para tomar ese compromiso el gobierno hizo un promedio de los cálculos del Indec y los que le acercaron las consultoras privadas que contrata Economía y el Banco Central. Ese promedio asegura que la inflación puede estar cerca del 17,5% en el año 2018, y que al final de ese período las jubilaciones aumentarán cercad e un 21,5%. Ese pagaré será cobrado en diciembre del año que viene, cuando Macri ya va a tener lanzada su campaña para una reelección en 2019. O sea que coincidirá junto con el momento de renegociar los votos de fidelidad con los socios de Cambiemos, entre ellos Carrió. La diputada volvió a demostrar que es la personalidad de más poder en la política actual.
Bonus track: un diálogo con radio Mitre d Neuquén con un comentario sobre los desafío del gobierno de Cambiemos a dos años de su asunción al poder: