El gobierno de la ciudad de Buenos Aires presentó la reforma al régimen electoral del distrito. Lo más importante es que propone derogar la ley que obliga a hacer las elecciones de la ciudad en fecha distinta de la Nación: queda como facultad del Ejecutivo. Es la ley 875 del año 2002, que dice: Artículo 1 – El Poder Ejecutivo deberá convocar a elecciones de jefe/a de Gobierno, vicejefe/a de Gobierno y Diputados/as de la Ciudad en fechas distintas a la fijada por el Poder Ejecutivo Nacional para elegir presidente/a de la Nación y vicepresidente/a de la Nación. Pasó a la historia. El oficialismo porteño está seguro de que va a lograr los votos necesarios (40 como mínimo) para aprobar esta norma que le libera la estrategia electoral.
En la columna Avant Première de Clarín del 25 de marzo pasado, escribimos:
LARRETA AHORA DUDA DE UNIFICAR ELECCIONES EN LA CAPITAL
Para lo que no hay pausa pascual es para el cálculo electoral, que es lo que distrae a todos. El foco está puesto ahora en el calendario electoral, por la novedad que puso sobre la mesa el oficialismo de la Capital. Hasta ahora el plan para la reelección de Horacio Rodríguez Larreta [en la foto, durante la gira escandinava de esta semana, con la alcaldesa de Oslo] como gobernador de la ciudad de Buenos Aires incluía la unificación de las fechas con la elección de cargos nacionales de octubre. El argumento era que Macri, también en busca de la reelección, se beneficiaría del empuje de la buena candidatura de Larreta, para precipitar un triunfo, en lo posible, en primera vuelta. Esa unificación de fechas es analizada como un proyecto de ley que acompañará el de reforma electoral, que tiene que ir a la Legislatura en las próximas semanas. La ley de unificación deroga otra que reglamentó la Constitución local que le daba la facultad de decidir el día al jefe de gobierno, pero que había impuesto el desdoblamiento forzoso.
ESPECULACIONES QUE DEMORAN LA REFORMA ELECTORAL PORTEÑA
El argumento en favor de la unificación entró en debate en las últimas horas, con su contrario, que aboga por los beneficios de que la Capital vote por separado autoridades locales y nacionales. Se basa en un análisis de la estrategia de los, por lo menos, trece gobernadores del peronismo que ya han avisado que adelantarán las elecciones. Lo harán para evitar el efecto arrastre que puede tener una candidatura de Macri en Cambiemos de cada distrito. También para escapar de la mala performance de los candidatos del peronismo, que sigue dividido y sin señales de reunificación. Si hay trece adelantamientos es necesario especular que Cambiemos puede tener, en el peor de los casos, trece derrotas en esas provincias. Entonces, dicen los estrategos del oficialismo, ¿no sería conveniente cortar esa racha de derrotas antes de octubre con un triunfo contundente como el que puede tener Larreta en la ciudad? Esta especulación ha demorado el envío del proyecto de reforma electoral en la CABA. Todas las normas electorales requieren 40 votos de la Legislatura. No incluir la unificación, algo que puede perjudicar a la oposición – radicalismo, peronismo – en la elección de legisladores, facilitaría el voto para el resto del código. (Rosca judicial en Olivos, dudas porteñas y queja cordobesa por el 2019 – https://clar.in/2Gpt3KE)
El proyecto será tratado en comisiones de la legislatura desde la semana que viene.
Mantiene el escrutinio provisorio, un invento criollo que tiene una finalidad estrictamente periodística y es objeto de polémicas innecesarias. Va a ser motivo de guerra con los jueces electorales, que siempre han rechazado la creación de ese tipo de organismo.
El director tiene nombre y apellido porque le pide tener 10 años de experiencia laboral electoral. No lo diré para no quemar identidades. Le exige tener residencia de 2 años en la CABA (?). Es por 5 años con una sola reelección. Este cargo es para baquianos, cuantos más años tenga, mejor.
El sistema funcionará desde el año 2020, pero la cláusula sobre unificación será de aplicación inmediata. Hasta ahora el gobierno no ha decidido si le conviene unificar o separar las elecciones.
Este es el texto del proyecto:
ProyectodeNorma__Expediente_879_2018.
Consulté sobre el proyecto a Jorge Landau, ex apoderado del PJ nacional y de la provincia de Buenos Aires, y uno de los expertos más importantes de la Argentina en materia electoral. Su opinión es ésta:
“La gran innovación del proyecto es que le deja libertad al jefe de gobierno de la CABA Larreta para adherir o no a la convocatoria nacional. Actualmente por ley nacional las elecciones para presidente y legisladores nacionales son el último domingo de octubre. Las provincias pueden (o no) adherir. Es decir que, si el efecto arrastre de la elección a presidente le conviene, adhiere. Si adhiere, el sistema de emisión de voto que se utilice en la Nación puede primar sobre CABA y ahí juega el tema del papel o la Boleta Única Electrónica. En ese caso la autoridad de aplicación no sería el titular de este instituto sino la reemplazante de Inés Weinberg de Roca en la presidencia del Tribunal Superior de Justicia, la jueza electoral María Servini y el presidente de la Camara Federal. El Instituto en ese caso restringiría su accionar a la oficialización de candidatos, pero ni designa los presidentes de mesa ni resuelve sobre la validez de las elecciones”.