CON SÁNCHEZ EN JEFATURA DE GABINETE, CARRIÓ SUBE DE MANERA IRRESISITBLE EN LA CÚPULA DEL PODER • SERÁ EL ENCARGADO DE ACEITAR LAS RELACIONES ENTRE LA MESA DE OLIVOS Y LOS CEOs CON EL ALA POLÍTICA • ADEMÁS SE LO RETIRA DE LA CONFRONTACIÓN CON LOUSTEAU, CON QUIEN FUE COMPAÑERO DE FÓRMULA • LA COALICIÓN MEJORA POSICIONES EN CANDIDATURAS • EL RADICALISMO REPITE BANCAS PERO LE CUESTA AUMENTARLAS • PAGA LA FALTA DE UNA CONDUCCIÓN UNIFICADA • EN MENDOZA PONE TODOS LOS DIPUTADOS • EN CAPITAL, DONDE ESTÁ DIVIDIDO, PONE A SUÁREZ LASTRA EN SÉPTIMO LUGAR POR EL OFICIALISMO • Y LAS PICARDÍAS A LA HORA DEL CIERRE
En medio de la batucada ruidosa del cierre de listas, el gobierno produjo un cambio sustancial en el vértice del poder: un delegado de Elisa Carrió asumirá en el cargo más alto en el área presidencial de un aliado del Pro. Fernando Sánchez tendrá a su cargo una subsecretaría de Estado en Jefatura de Gabinete. Allí tendrá que mejorar la relación entre los tecnócratas y los políticos, separados hoy por una brecha que le hace pagar al gobierno altos costos hacia adentro hacia afuera.
Esa decisión implica una incorporación plena de la Coalición Cívica a la mesa chica de la presidencia, con un nivel de formalidad que no tiene el ex senador radical Ernesto Sanz. A diferencia de Sánchez, Sanz no tiene designación – es decir ni firma, ni sueldo ni misión y funciones – aunque permanece en la intimidad del poder y participa de las principales discusiones del gabinete. A diferencia de Sánchez, Sanz no tiene mandato del partido para esa función en la alianza de gobierno. Quien sí tiene chapa en la Jefatura de Gabinete y pertenece al radicalismo orgánico, es Maximiliano Castillo, que es Subsecretario de Evaluación del Presupuesto Nacional. Ha sido asesor del bloque UCR de diputados que conduce Mario Negri, a quien reporta, pero es un técnico, no un político.
La exaltación de Sánchez, además de ser una incorporación de la CC al nivel más alto del gobierno, es una maniobra de fidelización de Lilita. La diputada es socia fundadora de Cambiemos, con carné de socia vitalicia, pero genera situaciones fuera del control de Olivos. Sus peleas con Ricardo Lorenzetti, los entornistas como los espías de Gustavo Arribas y Daniel Angelici, y con socios del radicalismo muy cercanos al corazón de Macri, como el propio Sanz, generan pánico en la mesa chica y el fantasma de la chachificación de Lilita (en alusión al portazo de Chacho Álvarez que le clavó la puntilla final a De la Rúa). Es una quimera imaginar eso, pero la ligereza política de algunos inquilinos del área presidencial les hace creer esa y muchas fantasías más. Tener en el cerebro de la administración al principal lugarteniente de ella los tranquiliza a todos. Sánchez compartirá tareas con el tridente que integra la Comisión de Vigilancia sobre Carrió que integran José Torello, Mario Quintana y Fabián Rodríguez Simón, Son los interlocutores fieles de ella con Macri, cultivan su amistad y actúan como mediadores amistosos en las crisis de pareja.
La función de Sánchez es un modelo para armars. Había recibido la propuesta de Mario Quintana de dejar la actual banca por la Capital – le vence en diciembre – para irse a Jefatura hace varios meses. Este funcionario lo llamó el jueves para que concretase el pase. El diputado lo consultó con Lilita, que estaba aún en Brasil. La diputada suele tomar distancia del teatro de operaciones en cada cierre de listas, y había viajado después de haber dejado por escrito los acuerdos sobre candidaturas. En la revisión de la lista, conservó el puesto de Sánchez (tercero) para un propia tropa, el abogado Juan Manuel López, que es jefe de asesores del bloque de la CC. Es el responsable de las investigaciones del bloque que alimentan las denuncias sobre las que basa su estrategia. Quienes lo conocen señalan su afición especial por la política de patrullero.
Sánchez está hace 21 años en el Congreso, como funcionario y legislador, siempre al lado de Lilita. Hasta ahora ha sido el jefe del bloque de la CC y conduce junto a Mario Negri (UCR) y Nicolás Massot el interbloque de Cambiemos. Tiene una expertise especial en los skills de convivencia con Carrió y la representa en negociaciones clave, como la discusión de proyectos en comisiones del Congreso o las iniciativas internacionales ante la OCDE. Hasta el fin de semana no tenía definida la fecha de asunción. Podría ocurrir esta semana, después de las PASO, o recién después de las elecciones de octubre. Puede ser útil en el nuevo cargo, pero es imprescindibe en su tarea actual en el Congreso. Tampoco recibió precisiones sobre el rango y misión expresa de la carteta que ocupará. Sí sabe cuál es la misión principal: mejorar las relaciones políticas entre Olivos y el Congreso. El interbloque que conduce Negri ha sido víctima de desaires notables por parte de la casa de gobierno, que tomó decisiones sin discutir las consecuencias que después los legisladores oficialistas debieron salir a respaldar. Entre esos resbalones figuran el anuncio de una baja de las jubilaciones que se conoció en medio de una sesión de diputados al fines del año pasado, las tribulaciones de un presunto entendimiento entre Susana Malcorra y el gobierno inglés para hablar de Malvinas, la eliminación de las pensiones para discapacitados o el reemplazo de la canciller por Jorge Faurie. Todas esas decisiones las conocieron los legisladores por la prensa sin previo aviso. También se quejaron de que el gobierno conociese los resultados de las investigaciones de Panama Papers o del entuerto del Correo, y no les advirtiesen a sus aliados políticos antes de las publicaciones que gatillaron escándalos que, también, debió amortiguar el ala política. De paso, sacarlo Fernando Sánchez de la lista de candidatos, le quita un flanco de ataque a sus adversarios: fue el segundo de Martín Lousteau en las elecciones a jefe porteño en 2015 y ahora se enfrentaría con él por una banca. Doblete.
La intención de exaltarla a Lilita al primer nivel de la administración se prueba con que la CC proveyese el reemplazo de Sánchez y que el pase no afectase las pretensiones electorales de su sector. En este cierre de listas la CC es uno de los beneficiarios directos porque por la posición de sus candidatos le permitirá duplicar la cantidad de diputados nacionales que tiene hoy. Cuando Sanchez renuncie, estará en condiciones de entrar al Congreso otro radical. Es el economista Adrián Ramós, vinculado a Ernesto Sanz. Es quien sigue en la nómina de electos por el sello UNEN para el mandato 2013-2017. Hoy tiene un cargo de director en el Grupo Bapro, en donde se dedica a supervisar las colocaciones financieras. No parece que le convenga mucho dejar ese cargo poderosísimo, salvo que el partido se lo reclame para aumentar el número de legisladores del bloque UCR. Si no acepta la banca hasta diciembre, le sigue en la lista María Verónica Gómez, socialista y que es candidata a una banca de legisladora en la lista de Lousteau para octubre próximo. La UCR volvería a recuperar esa banca si ella se hace a un lado. Entraría Raúl Gámez, el presidente del club Vélez Sarfield, que juega hoy cerca de Lousteau. Su opinión sobre Macri quedó más que clara en enero pasado cuando dijo que “Es un hijo de puta, un sinvergüenza”. Que se arreglen entre ellos, que ya son grandes.
QUE LO MIRAN POR TV…
Sobre el cierre de listas, otros detalles en el diálogo en el programa de “A dos voces” del sábado, con Marcelo Bonelli, Edgardo Alfano y Daniel Bilotta. Aquí algunos fragmentos:
Amplié esta idea en el diálogo del domingo a la noche en el programa “14 días” de Charly Fernández en el cual participó otro colega, Diego Sehinkman.
Puede verse aquí: https://youtu.be/_Izfs4AV-tQ vía @YouTube
En esa lista de UNEN 2013 también figuró el abogado Julio Raffo, quien ingresó a la cámara cuando renunció Lousteau para ser embajador en los EE.UU. Raffo integró un monobloque integrado al interbloque del Frente Renovador. En octubre será candidato a diputado en el 5° puesto del FR, que lleva a la cabeza al economista mediático Matías Tombolini. Raffo fue propuesto para el primer opuesto por el FB de la Capital, pero en la mezcladora massista quedó en esa posición. También había sido nominado como primer legislador Javier Gentilini que al final quedó en el tercer opuesto. Seguramente renovará la banca, como lo hará probablemente Raffo, que tiene una paciencia quijotesca, pero que también es un hombre de suerte (ver: TAMBALEA TOMBOLINI https://zuletasintecho.com/2017/06/23/tambalea-tombolini/ vía @wordpressdotcom). En el massismo se confirmó la nominación de Mauricio Dalessandro como primer concejal en Tandil. Este abogado había hecho campaña de afiches en la Capital, pero no llegó a anotarse en ese distrito, como quería Sergio Massa.
El radicalismo se siente destratado por estas maniobras y otros, que revelan la intención del Pro de aprovechar esta elección para tomar impulso y consolidar un partido que sobrevida al mandato de Macri, ocurra cuando ocurriera esto. El radicalismo quedó herido por negociaciones personales que hicieron en Córdoba y en Santa Fe dirigentes despegados del conjunto. Las conversaciones de Ramón Mestre, Mario Barletta y José Corral en Olivos terminaron beneficiado al Pro en las listas finales que se conocieron el sábado en estos dos distritos.
Los radicales se creen amenazados por el crecimiento de los diputados del Pro y los de la CC. El compromiso de Macri con Sanz y Gerardo Morales fue que la UCR renovaría las mismas bancas que pone en juego. Eso puede llegar a cumplirse, pero Olivos actuó para que no aumentasen esas posiciones, pero sí las del Pro y las de la CC. El Pro aprovechó la falta de una conducción unificada del radicalismo para hacerle guerra d guerrillas. Le sacaron un candidato radical Morales en Jujuy a cambio del aval a un crédito chino, le sacaron otro en Chaco para dárselo a la CC; repitieron la operación en La Rioja y Corrientes. En donde sí había un jefe radical, como en Mendoza, las cosas cambiaron. El gobernador Alfredo Cornejo y el ex senador Sanz impusieron los tres primeros candidatos en la nómina que son de la UCR.
El extremo contrario ocurrió en la Capital Federal, adonde el partido está dividido. En la lista del Pro, el primer radical que aparece es Facundo Suárez Lastra, pero va en el 7° lugar. Para que entre a la cámara, el oficialismo debería sacar el 45% de los votos. Suárez Lastra es hoy el virrey del AMBA como secretario ejecutivo de la Comisión Consultiva del Área Metropolitana de Buenos Aires (Cocamba). Es un ente coordinador entre las jurisdicciones del área metropolitana, que es mucho más que ser diputado. Los aliados del Pro prefirieron ubicar en un puesto mejor y entrable a Fernando Iglesias, un polemista que es una pieza útil para el marketing, algo que le sobra al oficialismo en el distrito. Pero lo que le falta con estrategas y negociadores, que van a ser necesarios en el país que se viene. El gobierno cree que su destino depende de grandes normas de reforma que necesitarán de acuerdos con la oposición, como también para negociar a fin de año los efectos del vencimiento de leyes como impuesto al cheque, el pacto fiscal con las provincias y la emergencia económica (ver: La última oportunidad de Cambiemos para cambiar – http://clar.in/2sPkX4H). En esa lista el otro radical que sigue, en el puesto 8, es Jorge Enríquez, hoy subsecretario de Justicia de la CABA, que responde al ala del Pro-radicalismo que se referencia en Angelici.
ERA UN TIGRE PARA EL TANGO, Y SE LLAMABA JULIÁN (PICARDÍAS)
Florencio Randazzo logró fumigar su postulación. Primero apartó a Julián Domínguez, que había sido el primero en lanzar un espacio peronista no cristinista. Como no le cumplió el acuerdo de ocupar el primer puesto como diputado nacional, Julián se retiró de todas las negociaciones. Era un tigre y se llamaba Julián, canta el tango respectivo (Ver la mejor versión: https://www.youtube.com/watch?v=3uCV5xQ74g0).
También lo apartó a Mario Ishii de sus pretensiones de disputarle unas PASO que lo obligaban a repartir fondos de campaña y espacios de radio y TV. Lo puso de candidato a senador provincial por la Primera Sección electoral. Ishii ya es senador, pero tiene licencia para ser intendente de José C. Paz. Si es elegido, pedirá de nuevo licencia y tendrá ese recurso de una banca provincial para cuando deba dejar su mandato en 2019.
No fue mejor al extravagante José Ottavis. Intentó anotar una candidatura para las PASO del PJ con el nombre de “Amarte Argentina” (no Argentina a Marte, una tentación para tanto marciano que anda en política). Cuando vencía el plazo, a medianoche del sábado, no logró que la junta electoral le diese los códigos informáticos para ingresar los avales. Eso le impidió anotarse. Va a apelar ante la propia junta partidaria y, si fuera necesario, ante la justicia para que abran el camino.
Los cierres del sábado fueron en los partidos. El martes los listados van a la justicia federal electoral federal de cada distrito. En ese lapso las nóminas entran en una zona de punto ciego – fuera de las miradas ajenas – en donde puede ocurrir cualquier cosa. Algunos candidatos se caerán por tener los papeles flojos, aunque eso no afectará a ninguno de la primera línea. También es momento de acomodamientos. Uno de ellos es el que se hará en las listas del Frente Renovador en donde se harán correcciones para ponerlo en un lugar entrable al empresario José Ignacio de Mendiguren, que no está entre los primeros puestos de la nómina que encabeza Felipe Solá, pero tampoco entre los que no saldrán. Eso afectará a alguno que ya se creía adentro.
Del lado del radicalismo orgánico hubo en Capital un cierre armónico dela lista que encabeza Martín Lousteau. Allí el partido logró poner a tres de los diputados entrables y a cuatro de los legisladores con chances efectivas de ser elegidos. Animo mucho el ánimo del cierre un homenaje al legendario caudillo boquense Osvaldo Bello en el 3er aniversario de su fallecimiento. Fue en local más antiguo del partido en la Boca, Necochea al 900, y que sigue en manos de la sucesión Bello, que hoy se encarna en el dirigente político y gremial bancario Adrian Mastronicola, que quedó número 7 en la lista de candidatos a la Legislatura de la ciudad de la lista Evolución de Lousteau. Atraídos por la efervescencia electoral, además de los humeantes choripanes, se agolparon, entre otros, Enrique Nosiglia – animador de este sector dl partido -, el titular del Comité Capital Emiliano Yacobitti , los diputados nacionales Ricardo Alfonsin y Carla Carrizo (que buscará su reelección escoltando a Lousteau), la legisladora Patricia Vischi, los ex legisladores Quique Benedetti, Pedro Querido, Jose Carballo, Turi López Santos, Héctor Lombardo, el ex auditor general Leandro Despouy, el presidente del Instituto Yrigoyeneano Diego Barovero, el exconvencional constituyente Víctor Hugo Zalazar, el presidente de la Comuna 4 Damián Farah y decenas de dirigentes barriales, como Juanjo Acosta, Willy Hoerst, Carlos Más Vélez, Leandro Couto, Ariel Pradelli, Emilio Nana, Juan Carlos Kehiayan, Norberto Tomasini, Gustavo Aramburu, Adriana Canata, Juan Pablo Zanetta, entre otros. El plato fuerte de los oradores fue el fogoso y movido (porque lo hizo caminando todo el tiempo) discurso de Ricardo Alfonsin que no se privó de castigar con dureza a los aliados de Cambiemos: “a esta edad no me gusta callarme”. Fue contundente cuando puso como ejemplo la actitud de los radicales porteños de dar la pelea cuando el oficialismo local no abrió las PASO dentro de Cambiemos. “fue una decisión muy valiente que otros deberíamos imitar en el partido”. Sostuvo que ahora a los socios del PRO había que “darles una lección que no olviden y que aprendan”. “Nunca fue fácil ser radical, la dirigencia tiene el deber de que no sea fácil ser radical. Porque el día que sea fácil ya no valdrá la pena ser radical”, remató.
Elsa Mastronicola (secretaria del Comité UCR de la Capital), Diego Barovero, Omar Haladjian, el candidato a legislador Adrian Mastronicola y Ricardo Alfonsin en el acto de la Casa Radical de La Boca Carlos Bello
Foto principal: Elisa Carrió, Paula Olivetto, Carmen Polledo y Fernando Sánchez, que pasará a ocupar el cargo más alto de un aliado del Pro en el área presidencial.