Las negociaciones con la oposición por el cerrojo – tema de nuevas reuniones en la mañana del lunes – alteraron la tranquilidad del fin de semana en Los Abrojos, dedicado por Macri a atender detalles de la agenda más importante del año, la que desarrollará la semana que viene Barak Obama en Buenos Aires. Hasta ahora está prevista una reunión en la mañana del 23 de marzo, seguida de conferencia de prensa y el almuerzo con empresarios que organiza la AmCham (Cámara de Comercio Argentino-Americana) en un salón de la Rural de Palermo. Por la tarde hay actividades separadas que dependen de la embajada y por la noche gran cena con invitados. Este compromiso, que atenderá el nuevo cocinero presidencial Tommy Perlberger, puede aportar una rareza: el gobierno estudia la posibilidad de hacer esa comida en el Centro Cultural Kirchner, santuario que el anterior gobierno imaginó como un mausoleo del ex presidente y al que la actual administración llama “Centro Cultural del Bicentenario”. Ese lugar se ha usado para grandes galas, por ejemplo, una cena a Lady Di cuando vino al país. El lugar será visitado esta semana por una delegación del gobierno de Obama que llega al país para atender las costuritas de esta visita. Será la segunda misión; ya vino una hace dos semanas, y al final de ésta, llegará la tercera comitiva de adelantados del viaje.
Además de estas pequeñeces, Macri atendió el efecto de algunas noticias que produjo el propio gobierno pero que se conocieron el fin de semana, como los dibujos financieros y fiscales de un grupo de cuyo nombre no quiero acordarme, al cual el gobierno dice que llevará de manera inmediata a la justicia. El presidente hizo una ronda de consultas por mensaje de texto desde su teléfono celular con dirigentes de fuerzas aliadas que estaban en diversos puntos del país, y todos se quedaron con la idea de que el gobierno va a ir a fondo con este asunto como otro capítulo del libro blanco, no escrito, de la herencia recibida. Dedicó casi toda la mañana a un reportaje manso que fue un regalo porque lo que más agradece un político es un reportaje grabado – y no en vivo – en el cual le preguntan sobre titulares de diarios y sin repreguntas comprometedoras. Un paseo.
Hablando de Obama, ya estuvieron como adelantados en Buenos Aires algunos diputados de los EE.UU. a quienes presentó en un coctel el embajador Noah Mamet, acompañado de Kevin Sullivan y Kenneth Roy, sus consejeros, a un grupo de políticos, entre ellos el ministro de Defensa Julio Martínez y el diputado Eduardo Amadeo, y algunos empresarios como Martín Cabrales, Juan Pablo Maglier, Guibert Englebienne y Jorge Sánchez Córdova. Estas presencias tienen significado porque son una señal de que la Argentina se pone de moda en públicos que miraban hacia otro lado. El grupo estaba encabezado por una figura clave del Capitolio, Hal Rogers, presidente de la Comisión de Asignaciones Presupuestarias – la equivalente a Presupuesto y Hacienda – de la Cámara de Representantes. Vino acompañado con varios integrantes esa comisión, que gravita en materia de legislación de créditos e inversiones: Peter Visclosky (Partido Demócrata – Indiana), Tom Cole (Partido Republicano – Oklahoma), Henry Cuellar (Partido Demócrata – Texas) y Steve Womack (Partido Republicano – Arkansas). En la embajada lamentaron que no se acercasen los responsables de la misma comisión, que para el Pro encabeza Luciano Laspina, enfrascado ese día con el debate de la ley cerrojo. Algunos de los empresarios que estuvieron en la embajada reaparecieron el jueves en la Rural, en el almuerzo que le dio Maglier al ex embajador de Colombia en la Argentina, Víctor G. Ricardo, un empresario que es crítico del plan de Juan Manuel Santos de acuerdo con las Farc. A esa mesa se agregaron Guillermo Stanley, Juan de Dios Cincunegui – hoy enlace para las relaciones internacionales de Emilio Monzó en Diputados, y Bruno Quintana. El tema del acuerdo de paz en Colombia dominó la charla porque en esos mismos días sesionó en La Habana la comisión de vigilancia del acuerdo, que integra, entre otros países, la Argentina y eso movió hasta la isla a la canciller Susana Malcorra.
Y de paso, otro dato de ayer de Los Abrojos: Macri se comprometió a estar el 5 de abril en la reunión nacional del Foro de Intendentes Radicales de todo el país, una oportunidad que usará la UCR para hacer un desfile de armas ante Cambiemos. La reunión será en Córdoba y será elegido presidente de ese sello Ramón Mestre.
Un día antes, el 4 de abril, llegará a Buenos Aires el canciller de España José Manuel García-Margallo, en una visita que se posterga desde hace más de un año. Para esa fecha ya habrá asumido en Madrir el embajador Ramón Puerta, que ya trabaja, antes de irse, en la agenda de esa visita.
La foto: Mauricio Macri esta noche junto a su mujer Juliana y el actor Adrián Suar en el estreno de una comedia.